Javiera Undurraga, directora In-Edit Chile
Con el desembarco en Chile en 2004 In-Edit puso en marcha en Latinoamérica una novedosa forma de trabajar en el mundo de los festivales. Quizás sin proponérselo, el certamen catalán especializado en cine y documental musical comenzó a crear una red que, además de compartir nombre, comparte contenidos. La experiencia chilena se expandió rápidamente por el continente y, al día de hoy, cuenta con sus versiones locales en ciudades como Buenos Aires, Sao Paulo, Rio de Janeiro y México DF. Para conocer más sobre esta experiencia, LatAm cinema conversó con Javiera Undurraga, directora de In-Edit Chile.
¿Cómo nace In-Edit Chile y cuál es la principal particularidad del festival?
In-Edit Chile nace por la ganas de llevar a Chile un festival de cine con un contenido exclusivamente musical. Ya habíamos visto la buena aceptación del público en Barcelona, y estaba segura de que en Chile pasaría lo mismo. Una vez puesto en marcha, la respuesta del publico y de los medios fue sorprendentemente positiva.
La mayor particularidad del In-Edit Nescafé es su programación inédita ya sean documentales o películas de ficción, siempre con la música como eje central de la historia. Además, se trata de películas que pocas veces llegan a proyectarse en una pantalla gigante.
¿Cómo conviven los distintos géneros musicales en la oferta del certamen?
Los melómanos o los cinéfilos, siempre están abiertos a nuevas propuestas de calidad. In-edit ha sido muy ecléctico desde sus inicios, buscando dar a conocer todo tipo de fenómenos musicales que tengan una calidad cinematográfica. Detrás de un grupo o artista que no sea muy conocido o no sea de tu gusto, puede haber una gran historia, o esas imágenes, hacerte entender su música.
El género de documental musical es muy interesante, ya que es una forma de ilustrar a través de la música una época, una forma de vida, valores y sensibilidades. Estas características hacen que nos miremos y nos reconozcamos como país o generación. Nosotros hemos pasado documentales de todas las regiones de Chile. Y realmente es curioso descubrir su música y sus artistas.
¿De qué forma están trabajando en Latinoamérica? ¿Están en la búsqueda de socios o prefieren trabajar directamente en cada país?
Este año se ha realizado por primera vez ediciones del In-Edit en Argentina, Brasil y México, todas con éxito de público. Cada país cuenta con un patrocinador específico que ayuda a financiar el festival.
Nos gustaría poder hacer una reunión en diciembre, durante el festival en Chile, con todos los directores de cada país para intercambiar programación y experiencias, y darles un mayor circuito de distribución a los documentales ganadores de cada país.
Mientras el declive de la industria musical parece no tocar fondo, el interés por el cine y el documental musical continúa creciendo. ¿Cuál es la situación actual de este género?
Una cosa es la industria musical y otra la música. Fenómenos en internet como You Tube o myspace, entre muchos otros, demuestran los nuevos canales de la música y su vinculación con el audiovisual y por ahí van los nuevos pasos de la industria.