El Foro de Proyectos del CRFIC 2017, trampolín para una nueva generación de filmes costarricenses
El futuro próximo del cine tico se presenta prometedor y diverso. Así se vislumbra en la tercera edición del Foro de Proyectos, plataforma para producciones nacionales en desarrollo que tiene lugar en el Centro de Cine en el marco del sexto Costa Rica Festival Internacional de Cine, que se celebra en San José entre el 7 y el 16 de diciembre.
Durante tres días, los productores y directores de los diez proyectos seleccionados reciben asesorías individualizadas para impulsar el desarrollo de sus filmes de la mano del productor brasileño afincado en Alemania Paulo de Carvalho (Autentika Films), “nos parece muy apropiado, ya que es un productor en activo que coproduce con Latinoamérica, que comprende bien la región y cómo se dan los proyectos, además de tener buenos contactos en Europa”, sostiene María Fernanda Carvajal, coordinadora de la sección de Industria y Formación, en conversación con LatAm cinema. Un jurado integrado por la costarricense Paz Fábrega, el brasileño Sandro Fiorin y el mexicano Christian Sida-Valenzuela será el encargado de otorgar los premios de la sección, consistentes en 3 millones de colones para el desarrollo o producción y un pase directo a Cinéma en Développement, foro de proyectos en desarrollo de Cinélatino, Rencontres de Toulouse.
Entre los trabajos seleccionados, destaca “Ámbar”, el que será el cuarto largo de Esteban Ramírez (“Presos”, “Gestación”), una película de suspenso de la costarricense Cinestel y la argentina Morocha Films que tiene al frente de la producción a Amaya Izquierdo, quien ya produjo “Presos”. Lo nuevo de Ramírez, que recibió recientemente el apoyo del Programa Ibermedia en la línea de coproducción, presenta la historia de Helmut, un hombre que trabaja como investigador privado en San José. Tras recibir una llamada de su expareja alertando de que la hija adolescente de ambos, a quien no ve hace quince años, está en coma a consecuencia de un atropello; Helmut inicia una investigación obsesiva que le obligará a afrontar su paternidad perdida.
Con su futuro tercer largometraje participa Patricia Velásquez (“Dos aguas”; “Apego”, en postproducción),“La piel del agua”. La película cuenta con la producción de Óscar Herrera (Tiempo Líquido) y está protagonizado por Camila, adolescente de quince años que atraviesa el peor momento de su vida: su madre está en coma y se ve forzada a vivir con su padre, al que detesta. En Diego, su primer amor, intenta encontrar refugio, pero todo en él es caótico y extraño. El proyecto también ha sido beneficiado en la última convocatoria del Programa Ibermedia, esta vez en la vía de desarrollo.
“Bonzo” es el nuevo proyecto en desarrollo del ecuatoriano afincado en Costa Rica Pável Quevedo (“La Tola Box”) y de la tica Natalia Solórzano (“Avanzaré tan despacio”, en desarrollo). Ambos también son los coproductores de este filme híbrido que busca explorar el sentimiento del ser extranjero en una ciudad. La película, que cuenta con una primera versión del guion, sigue los pasos de Bonzo, un joven de 17 años en estado de mutación emocional, física y existencial; en su encuentro con Marcus, un africano que está de paso por San José.
Es de los pocos espacios que existen a nivel nacional donde puedes exponer tus proyectos, y además de los premios, es un espacio de retroalimentación necesario que se da tanto por parte de los asesores y jurados como entre los mismos compañeros.
El Foro de Proyectos también da la bienvenida a una nueva camada de talentos con sus primeros proyectos de largometraje. Ése es el caso de “Los hipócritas”, thriller político de Andrés Campos con producción de Gimena Cortés que se ambienta en los 80 en la ciudad de San José, en medio del conflicto armado entre sandinistas y contras. Roberto Gaguine, agente de la inteligencia sandinista, ingresa a Costa Rica con el objetivo de localizar y asesinar al comandante de la contra, Edén Pastora, utilizando la falsa identidad de un periodista danés. Como parte de su coartada contrata a un experimentado camarógrafo de guerra, sin sospechar que ambos comparten el mismo objetivo. El filme se encuentra en la fase de escritura de guion y prevé filmarse entre finales de 2019 y principios de 2010.
“Así como las dormilonas” es el primer largo de Adrián Castro con producción de Marysela Zamora (Fábrica de Historias). Se trata de una road movie femenina protagonizada por cuatro mujeres que recorren Costa Rica por sus dos extremos. Ellas buscan alejarse de su presente, pero conforme el recorrido avanza, el camino las conducirá a enfrentarse con secretos de sus pasados que, sin saberlo, todavía las acechan.
Por su parte, “Quebrada Ignacia” será el debut en ficción de Álvaro Torres, quien participa con su primer largo documental “Nosotros las piedras” en la competencia centroamericana de la sexta edición del CRFIC. Producido por Santiago Durán (Chimbo Films), la película se centra en Juan, un hombre de ciudad que ahora vive en el bosque lluvioso de la Península de Osa, rodeado de verde, libros y manuscritos.
También acerca de un hombre que se autoexilia desarrolla su primer largo André Robert con producción de Gimena Cortés. Basado en la historia del tío del director, el filme, un docuficción, está protagonizado por un ermitaño que renuncia a su familia y a su comodidad en la ciudad para habitar en un búnker en una región selvática.
Tres proyectos documentales completan la selección de la tercera edición del Foro: “Objetos rebeldes” de Carolina Arias y producción de Alexandra Latishev (Mito Producciones, Costa Rica; Sindicato Audiovisual, Ecuador); “Queremos tanto a Bruno” de Ernesto Jara y producción de Giuliua Clerici (Producciones La Pecera, Casa Lupas); y “Soundboy” de Marcos Machado y producción de Vilma Liella (Minerva Entertainment Group, Costa Rica/Best Picture System, México).
El comité de selección de proyectos, integrado por la productora nacional Gemma Arrieta, la mexicana Martha Orozco y la propia Carvajal, se sorprendió por la alta calidad de los postulantes, según señala la coordinadora de la plataforma del certamen. “La convocatoria nos puso muy felices, recibimos como 30 proyectos y nos pareció que la calidad ha subido bastante en relación a otros años”, apunta, y destaca la necesidad de espacios como éste para el desarrollo de la industria local. “Es de los pocos espacios que existen a nivel nacional donde puedes exponer tus proyectos, y además de los premios, es un espacio de retroalimentación necesario que se da tanto por parte de los asesores y jurados como entre los mismos compañeros; así que ha ido impulsando que los profesionales se exijan más, que trabajen más sus proyectos”, sostiene.