El laboratorio de proyectos 3 Puertos Cine finalizó su más reciente edición en México, tras una primera etapa en Chile que permitió el avance de nueve proyectos latinoamericanos. A lo largo del laboratorio se enfatizó la mirada personal de los autores y la necesidad de buscar sistemas alternativos de producción.
“Creo que en general fue una muy buena edición. Contamos con tutores de primera línea, y analizando los proyectos, aunque se encuentran en diferentes etapas, creemos que habrá una cosecha importante”, analiza Paula Astorga en diálogo con LatAm cinema.
Astorga, quien codirige el laboratorio junto a Erick González, considera que una de las notas destacadas de la edición fue la reflexión que se dio en torno a los sistemas de producción actuales en Latinoamérica. “Actualmente enfrentamos muchas incertidumbres, pero quedó claro que es posible seguir creando a pesar de la fragilidad de las instituciones de algunos de los países que estuvieron representados”.
Este año participaron nueve proyectos, los cuales son “de corte autoral y parten de necesidades artísticas que están más allá del mundo del entretenimiento; son búsquedas más personales y que apelan a un público más exigente”.
Los mismos son “Ruidos, voces, rumores...Canciones lejanas” de Pepe Gutiérrez (México), “Jesús López” de Maximiliano Schonfeld (Argentina), “La misteriosa mirada del flamenco” de Diego Céspedes (Chile), “Delirio” de Alexandra Latishev (Costa Rica), “La raza de los ligeros” de Paola Buontempo (Argentina), “A fera na selva” de Sérgio Borges y Clarissa Campolina (Brasil), “Al fondo a la derecha” de Marta Hernaiz (México), “De guiné” de Caroline Leone (Brasil) y “Familia” de Jorge Forero (Colombia).
La primera parte desarrollada en Chile en el mes de junio se concentró en el trabajo con los directores de los proyectos, quienes durante su residencia recibieron tutorías de realizadores como Mariano Llinás o José Luis Torres Leiva. La etapa complementaria en México integró directores y productores, contando con tutores como los realizadores Marcelo Gomes y Yulene Olaizola, además de Llinás, y las productoras Agustina Llambí y Laura Citarella.
El laboratorio estuvo concentrado en la etapa de desarrollo, que para Astorga sigue siendo una instancia frágil en el audiovisual latinoamericano. “Creo que sigue siendo deficiente en general el apoyo a la escritura y al desarrollo de los proyectos. No se ha logrado empoderar realmente a los nuevos productores para que puedan elegir y trabajar con buenas condiciones, y esto mismo afecta el flujo de directores y guionistas en procesos escriturales. Es grave que no se tome en cuenta desde la génesis de las películas toda la cadena de valor y sigue habiendo inmadurez al respecto. Aparentemente hay más espacios, premios y estímulos, pero sigue siendo insuficiente y no se fortalecen ni productores, ni directores, ni guionistas, para sostener cualitativamente cinematografías dinámicas, pues nos seguimos desarrollando fuera de un equilibrio lógico”. En ese sentido, 3 Puertos Cine apela al trabajo profundo en esta instancia desde la mirada autoral y también a promover sistemas de producción que permitan mantener la viabilidad del cine.