“El (im)posible olvido” es un intento por construir un nuevo recuerdo allí donde no puede ser restituida la memoria ausente. La forma: filmando. Así propone Andrés Habegger su quinto largometraje que se estrenó el pasado 10 de noviembre en cinco salas de Buenos Aires y tres de Córdoba.
El director quiso recuperar las imágenes y los recuerdos perdidos de su infancia, un período de su vida marcado por el exilio en México y por la ausencia de su padre, un activista político opositor a la dictadura militar argentina, que en 1978 fue secuestrado y desaparecido en Brasil por la coordinación represiva de los gobiernos de facto de la región, dentro del Plan Cóndor.
Con esta sinopsis, el leitmotiv del film pasa a ser la intención del cineasta por entender cómo filmar la ausencia y construir los recuerdos. Para hacer este camino, Habegger tiene el diario íntimo que escribió cuando tenía nueve años y del que desconocía su existencia, y un viaje hacia los lugares donde transcurrieron estas historias: Mendoza, Buenos Aires, Río de Janeiro y Ciudad de México.
Sin embargo, en su idea original no contemplaba el relato en primera persona. Ni siquiera ser el protagonista de esta historia. “Era una idea más que nada conceptual. Me gustaba la idea de olvido como la sombra de la memoria, su sombra necesaria. En ese inicio no estaba la intención de zambullirme en el terreno personal o íntimo” explicó Habegger, quien hasta entonces había trabajado numerosas ocasiones sobre la memoria de los demás. A medida que avanzaba en la investigación se iba cruzando con materiales personales, como el diario íntimo, diapositivas con su padre, grabaciones en casets de ambos y diversas cartas.
Entre medio, el proyecto fue reconocido con la selección al pitching de DocMontevideo 2013 (Uruguay), el premio de la Fondation Alter Cine (Canadá) y el Premio DAC en el 15º DocBuenosAires (Argentina). Recién a los tres años de iniciado este proceso el director concluyó que “si yo quería contar lo que quería contar tenía que estar ahí, frente a cámara y poniendo el cuerpo”. De esta manera “El (im)posible olvido” comenzó a ser la forma de construir los recuerdos. Así como el protagonista escribía de niño, ahora filmaba para no olvidar.
La película fue preestrenada en octubre al cierre de la 16ª Muestra Internacional DocBuenosAires y ha sido seleccionada para el próximo Festival de La Habana en diciembre. Ante estas instancias, y al ver la obra terminada, su autor aseguró a LatAm cinema que si bien el documental “refleja un proceso personal, se transformó en un relato para otros”. “Nuestra historia reciente es dura y violenta, y quizás fue necesario que pasara tiempo, muchos años, para poder hablar de esos dolores. Pero no son dolores del pasado, son dolores del presente, son eso con lo que convivimos día a día. Creo que mi viaje íntimo y personal puede tocar puntos que son universales en todas las personas: las ausencias, las pérdidas y todo lo que uno está dispuesto a recuperar” expresó Habegger.
“El (im)posible olvido” es una coproducción de CEPA Audiovisual (Argentina), Taiga Films (Brasil) y La Sandia Digital (México), y está producida por Felicitas Raffo, Andrés Longares y Andrés Habegger.