En el marco de la tercera edición de los Premios Quirino, que se desarrolla online entre el 25 de mayo y el 27 de junio en el denominado mes Quirino, un grupo de 18 asociaciones y federaciones de animación iberoamericanas se reunieron de forma virtual con representantes del Programa Ibermedia. Como resultado de ese encuentro, las entidades sectoriales redactaron una carta en la que manifiestan “el respaldo a aquellas instituciones y entidades que, como el Programa Ibermedia, han promovido el dinamismo y la actividad del sector de la animación con prometedores resultados en los últimos ejercicios”.
En la reunión, que se celebra por tercera vez en el marco del evento, participaron además de Elena Vilardell y Víctor Sánchez, Secretaria Técnica y Ejecutiva y Coordinador General del Programa Ibermedia y Concha Díaz, Coordinadora de la Tenerife Film Commission; las asociaciones argentinas Animar Cluster, APA Asociación Productoras Animación Córdoba) y AOBA (Animadorxs Organizadxs de Buenos Aires); la Red de Animadores Bolivianos; la Associação Brasileira de Cinema de Animação; GEMA Colombia - Grupo Empresas Animación; la chilena Animachi; Animation Costa Rica; Gremio de Animadores de Ecuador; la española Diboos; las mexicanas Jalisco Creativo, Asociación de Creativos Digitales de México y Pixelatl; Paraguay Animation; Peru Animation; la portuguesa Casa de Animaçao; y la tinerfeña SAVE
A raíz de los encuentros promovidos en la primera y segunda edición de los Quirino, donde Ibermedia mantuvo sesiones de trabajo con las asociaciones de productoras de animación asistentes, se elaboraron una serie de propuestas que desembocaron en la decisión del Programa de incluir para 2019 el apoyo a proyectos de obras de animación en la línea de Desarrollo y de reservar un fondo mínimo de 200.000 dólares para financiar este tipo de proyectos. El total de las ayudas para animación en 2018 fue de 22.000 dólares mientras que en 2019 pasó a ser 342.854 dólares en buena parte gracias a estas reuniones.
Asimismo, durante la reunión, se analizaron los desafíos financieros que enfrenta el Programa, que se ha visto afectada por la omisión del pago por parte de Brasil en 2019. “El temor no es a que los países dejen de aportar, sino a la disminución del Fondo. En este momento y más en América Latina, todos los países están en estado de alerta, más o menos, instaurada. Y evidentemente, esperamos que el sector nos apoye en estos momentos que pueden llegar a ser dramáticos en algunos países”, explicó Vilardell a LatAm cinema.
En el encuentro virtual, las organizaciones sectoriales también solicitaron apoyo a la producción y coproducción de cortometrajes -un formato que funciona como semillero y que favorece el fortalecimiento de la industria y la consolidación del talento especialmente en territorios pequeños o en los que la animación está dando sus primeros pasos- y se planteó la creación de una federación iberoamericana de asociaciones de animación como futuro desafío. También se hizo mención a una inquietud histórica de los sectores regionales que se ve acrecentada con la tendencia a la virtualidad: gracias a su política financiera, países como Irlanda o Canadá aumentarán previsiblemente el reclutamiento de talento de manera online con consecuencias inevitables en la producción de contenidos animados en la región.