CategoríasLa ópera prima de los gaúchos Filipe Matzembacher y Marcio Reolon, “Beira-mar”, fue el gran triunfador del 9° For Rainbow, Festival de Cinema e Cultura da Diversidade Sexual, que se desarrolló en Fortaleza, Brasil, entre el 1 y 8 de octubre.
“Beira-mar” obtuvo cuatro premios Azucena: Mejor Largometraje Nacional, Mejor Dirección, Mejor Fotografía (João Gabriel de Queiroz) y Mejor Actor (el debutante Maurício José Barcellos). Esta producción de Avante Filmes, una historia sobre dos amigos adolescentes que descubren una nueva intimidad, tuvo su estreno mundial en la Berlinale y se exhibió por segunda vez en Brasil, tras su paso por el Festival do Rio y de cara a su estreno comercial nacional del próximo 5 de noviembre.
En la categoría de cortometraje nacional se impuso el pernambucano “Virgindade”, de Chico Lacerda, que también fue distinguido con el premio de mejor edición por un relato que narra una historia de despertar sexual a partir de recuerdos, lugares e imágenes.
El mejor largometraje internacional resultó el sudafricano “While You Weren´t Looking”, de Catherine Stewart, que a través de dos historias de parejas de lesbianas, descubre los conflictos sociales de la Sudáfrica post-apartheid. El film además obtuvo el premio a la mejor dirección de arte.
La categoría de cortometraje internacional tuvo como vencedor al turco “Eva”, de Guclu Aydogdu. Esta historia que se sugiere apocalíptica, sobre un mundo masculino donde la mujer se ha convertido en un bien escaso y preciado, fue también distinguido con el premio de mejor guion.
Los premios se completaron con el galardón de mejor actriz para Agnes Croutelle por el corto francés “Résurgence Commode” de Guillaume Levil, el de mejor diseño sonoro para la animación estadounidense “Shift”, dirigida por María Cecilia Pugliesi y Yijun Liu, y mejor banda de sonido original para el largo estadounidense “Those People” de Joey Kuhn.
El festival concluyó con una importante convocatoria de público tanto en sus funciones, como en las diferentes actividades que se desarrollaron en el Dragao do mar, centro neurálgico de un evento que se declara como un espacio de resistencia ante un contexto social y político donde se ven amenazados los derechos conquistados por la población LGBT.