A lo largo de su trayectoria, el Festival Internacional de Berlín ha prestado especial atención al cine documental latinoamericano. La edición número 66 del certamen alemán no es la excepción, donde dos largometrajes y cinco cortometrajes de México y Brasil conforman la selección de documentales de la región que tendrán pantalla en el evento.
En la sección Panorama - integrada por películas con una visión amplia sobre las nuevas orientaciones del cine y destinada a la construcción de puentes entre reconocidos realizadores y compradores- tendrá lugar el estreno mundial de “Curumim”, del galardonado productor y director Marcos Prado. El estreno marcará el regreso de Prado a Berlinale, luego de que en 2008 recogiera el Oso de Oro como productor de “Tropa de Elite”.
“Curumim” retrata la vida cotidiana de Marco Curumim Archer, un hombre a quien la vida le cambió rotundamente al ser apresado por tenencia de droga y condenado a muerte en Yakarta en el año 2015. Decide grabar su estadía en prisión con una cámara oculta y pide la colaboración del director para llevar adelante su historia. Entrevistas con amigos, fotografías, cartas y conversaciones telefónicas, construyen el relato de la vida del protagonista y nos permiten conocer su miedo y su batalla diaria para mantener la esperanza.
Por su parte, en la sección Forum, sección del festival que apuesta por películas con mayor libertad artística, se presentó el estreno mundial de “Tempestad”, nuevo trabajo de la mexicana Tatiana Huezo (“El lugar más pequeño”, 2011). Con producción ejecutiva de Jim Stark, este documental híbrido sigue el viaje de dos mil kilómetros de una mujer que regresa a casa luego de haber sido injustamente encarcelada por tráfico de personas en una prisión de alta seguridad.
En cuanto a los cortometrajes, participan de esta edición “Aurelia y Pedro” de Omar Robles y José Permar, “Neiwa” de Abraham Cruz y Javier Vázquez, “El buzo” de Esteban Arrangoiz, “Los murmullos” de Rubén Gámez (todos ellos mexicanos) y “El agua que pasa” de Diego Zon (Brasil). Tanto “Aurelia y Pedro” como “Neiwa” son programados en la sección Generation, dedicada a filmes con una estética y temática vinculada a la experiencia cinematográfica de niños y jóvenes. En cuanto a “El buzo”, “El agua que pasa” y “Los murmullos”, son programados en la categoría cortometrajes; los dos primeros se vieron en calidad de estreno internacional y mundial, respectivamente; mientras que el último, producido en el año 1976, se presenta fuera de competencia como un documental emblemático para su época.
La presencia del documental latinoamericana también abarca la sección de formación Talents, donde dos proyectos han sido los seleccionados para participar en el apartado documental: “El futuro perfecto” de Nele Wohlatz (Argentina) y “1821: La era de buenos sentimientos” de Adriana Trujillo (México – Francia).