Entre el 12 y el 18 de octubre tendrá lugar la tercera edición del BIFF, el festival internacional de Bogotá que este año presentará 55 películas de 32 países en varias salas de la capital colombiana, en esta oportunidad además ofreciendo cine-conciertos como resultado de la alianza con la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano y la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Durante las jornadas del festival también se realizará una retrospectiva de una empresa productora, en este caso la brasileña Dezenove som e imagens, un homenaje al realizador chileno Alejandro Fernández, un foro de industria en el que más de 400 profesionales debatirán sobre la actualidad cinematográfica local y la reunión de la CAACI (Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamérica).
Las categorías del BIFF incluyen títulos de todas partes del mundo. Latinoamérica está representada por los argentinos “La siesta del tigre” de Maximiliano Schonfeld y “Los globos” de Mariano González en la sección “Un mundo feliz”. En “Fantasmas del pasado”, la selección de documentales del festival, tres de los cuatro títulos son de la región: el argentino “Cuatreros” de Albertina Carri, el chileno “El pacto de Adriana” de Lisette Orozco y el cubano “El proyecto” de Alejandro Alonso. Argentina también está presente con dos títulos en la categoría “Vidas cruzadas”: “El invierno” de Emiliano Torres y “La cordillera” de Santiago Mitre. En la sección “Colombia viva” se podrán ver cinco títulos nacionales, recientes o clásicos: “El día de la cabra” de Samid Oliveros, “En el taller” de Ana Salas, “Juntas” de Laura Martínez y Nadina Marquisio, “Pura sangre” de Luis Ospina y “Rapsodia en Bogotá” de José María Arzuaga.
En forma paralela a las exhibiciones, el festival organiza el programa académico BIFF Bang que recibe más de 200 talentos de todas partes del país que participarán en talleres, clases magistrales y actividades variadas. LatAm cinema dialogó con Andrés Bayona, director del certamen, sobre los objetivos y novedades de estos encuentros. “El BIFF Bang nace en principio de la mano del Centro Ático y de la Maestría en Creación Audiovisual de la Universidad Javeriana como una necesidad de lo que la industria de producción de contenidos estaba necesitando, pero la academia no estaba formando. En esta segunda edición ya incluye los programas de cine, televisión y comunicaciones de 12 universidades del país, la Escuela Nacional de Cine y el SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje), buscando jóvenes talentos que en el futuro formen parte de esta industria” explica Bayona, quien además cuenta que se realizaron varios procesos de selección para atender a distintas necesidades e intereses. “Este año se convocaron a jóvenes para que nos enviaran sus proyectos para los talleres de Escritura de Guión para Cortometraje y Producción Ejecutiva, espacios siempre necesarios en esta industria”.
El festival también apuesta por la formación de las nuevas generaciones con la puesta en marcha de la sección BIFF Kids, que este año involucra a más de 4.000 niños de los colegios públicos de la ciudad para que de una manera divertida y didáctica se vuelvan más responsables y críticos frente al consumo de las obras audiovisuales.