Más allá de las secciones oficiales y paralelas, el Festival de Cannes mira al futuro en el apartado dedicado a los cortometrajes y que incluye la Competición de cortometrajes y la selección Cinéfondation. En ambas, el cine latinoamericano ocupa un lugar destacado con un total de cinco obras provenientes de Argentina, Brasil, Colombia, México y Venezuela.
Seleccionados entre 5.000 postulaciones, dos son las obras latinoamericanas presentes en la Competición de cortometrajes del certamen francés: “Madre”, del colombiano Simón Mesa Soto, y “A moça que dançou como o diabo”, del brasileño João Paulo Miranda Maria.
La primera marcará el regreso a Cannes de Mesa Soto, quien obtuviera en 2014 la Palma de Oro de la competencia de cortometrajes del festival con "Leidi", logrando así uno de los mayores premios en festivales internacionales para la cinematografía colombiana. “Madre” cuenta con la producción de Franco Lolli, otro conocido de Cannes que estuvo presente ese mismo año en la Semana de la Crítica con su ópera prima “Gente de bien”.
Esta también será la segunda visita del director paulista João Paulo Miranda Maria a Cannes, tras haber sido seleccionado en 2015 en la competencia de cortos de la Semana de la Crítica con “Command Action”.
La sección de cortometrajes del Festival de Cannes incluye también a la selección de Cinéfondation, que en su decimonovena edición ha escogido 14 obras de ficción y 4 de animación producidas en escuelas de cine de todo el mundo. Tres son los cortos latinoamericanos que competirán en esta sección: “Business” de Malena Vain (Universidad del Cine, Argentina); “Las razones del mundo” de Ernesto Martínez Bucio (Centro de Capacitación Cinematográfica, México); y “La culpa, probablemente” de Michael Labarca (Universidad de Los Andes, Venezuela).
Los cortos de Cinéfondation fueron escogidos entre 2.300 trabajos de escuelas de cine de 15 países y más de la mitad de los filmes son dirigidos por mujeres, según anunció la organización.