CategoríasLa Corporación Chilena del Documental, a través de su marca sectorial Chiledoc, y el Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires (FIDBA) ocupan sitios destacados para exponer la producción nacional en el Doc Corner, el área que el mercado del Festival de Cannes dedica al cine documental.
En total serán ocho títulos de la región -cuatro chilenos y cuatro argentinos- lo que serán presentados en los showcases de Docs-in-Progress que, además de Chile y Argentina, tendrán también como protagonistas a Canadá, Noruega, Palestina y Sudáfrica. Los documentales seleccionados competirán por un premio de 10 mil euros otorgado por la International Film Talent Association.
El lunes 20 la delegación chilena presenta cuatro nuevos títulos documentales que se encuentran en la etapa de work in progress: “El agente topo” de Maite Alberdi producida por Marcela Santibáñez (Micromundo), “Anacoreta” de Francisco Bermejo producida por Francisco Hervé (Panchito Films), “El negro” de Sergio Castro y “El cielo está rojo” de Francina Carbonell producidas por Gabriela Sandoval (Storyboard Media).
“Estos documentales buscan contar historias relevantes que pueden tener una repercusión a nivel internacional en base a su temática y su cinematografía. Las cuatro películas utilizan distintos recursos narrativos y formales que permiten dar cuenta de una calidad y búsqueda artística importante para tratar temas que pueden lograr impacto en ventanas relevantes de la industria internacional” explicó a LatAm cinema el director de Chiledoc, Diego Pino.
Un par de días antes, el turno fue para el showcase del FIDBA que llevó a Cannes cuatro películas en finalización y cuatro proyectos en desarrollo -todas argentinas y seleccionadas tras su participación en el área de industria del festival porteño. Entre los primeros se cuentan “Los médicos de Nietzsche” de Jorge Leandro Colás, “Guru” de Paula Schargorodsky, “La vida dormida” de Natalia Labaké y “Cuidadoras” de Gabriela Uassouf y Martina Matzkin. Los proyectos son, por su parte, “Telma, el cine y el soldado” de Brenda Taubin, “Cuando fuimos valientes” de Laura Durán, “Edén” de Walter Tiepelmann y “Las fronteras se movían” de Marina Belaustegui. El director general del FIDBA, Mario Durrieu, aseguró estos documentales “tienen vocación por audiencias internacionales”.
Tanto para Chiledoc como para el FIDBA, el objetivo de participar en estos espacios es promover la inserción de sus documentales nacionales en el mercado internacional, valorando especialmente el tamaño del Marché du Film y su carácter generalista.
“La idea es generar un espacio de impacto mayor en un festival y mercado general de cine, y ya no sólo específico del documental, poniendo en valor el carácter colectivo del sector y la calidad de sus obras, pudiendo conectar de mejor manera con más actores relevantes dentro de la industria”, detalló el director de la corporación chilena.
Para Durrieu, desde su país son necesarias estas iniciativas porque “a diferencia de otros países latinoamericanos, en Argentina no hay nadie que se ocupe de nuestros documentales, porque se piensa que no es negocio o que es algo menor”. Y añade, “desde el FIDBA salimos hacia el exterior con el objetivo de internacionalizar el cine documental argentino para que otros países se involucren en sus procesos de producción y distribución, y para comenzar esta tarea decidimos hacerlo en los festivales grandes, porque en los espacios grandes funciona más la vidriera”.
El documental de Chile también estará presente con la única participación de un filme chileno en la Selección Oficial de este Festival de Cannes. Fuera de competencia, en la sección Special Screenings, se estrena “'La cordillera de los sueños” de Patricio Guzmán coproducida con Francia por las compañías Atacama Productions, Market Chile (Alexandra Galvis), Arte France y Sampek Productions, y distribuida por Pyramide. Esta película completa la trilogía iniciada con la poética “Nostalgia de la luz”, rodada en el norte del país, y la brillante “El botón de nácar” realizada en el sur. El filme de Guzmán y el argentino “Que sea ley” de Juan Solanas son los únicos documentales latinoamericanos que competirán por el premio para el cine de no ficción L’Oeil d’or.
