La animación latinoamericana se encuentra con su público estos días en Chilemonos, el Festival Internacional de Animación de Santiago de Chile, a través de ocho largometrajes y más de cincuenta cortometrajes y series que se exhiben en diferentes salas de la capital y seis regiones de Chile.
Profesionales de toda la región que se congregan en el certamen coinciden en que una de las dificultades que encuentra la industria es el diálogo con el público. Para revertir esta situación, el festival plantea como uno de sus objetivos esenciales la formación de audiencias. Así, a través de talleres de animación en escuelas, exhibiciones con la presencia del equipo artístico y la sección competencia de series latinoamericanas a través del canal educativo Novasur, la organización busca generar públicos formados que entiendan el lenguaje animado latinoamericano.
En este sentido, el mexicano Alberto Rodríguez (Anima Studios), director de “AAA, sin límite en el tiempo” y “La leyenda de la llorona”, anima a generar contenidos propios en los que el público de la región “se pueda ver reflejado”. El canal de televisión educativo argentino PakaPaka plantea la misma lógica, y es que según Facundo Agrelo, coordinador general de contenidos, una tendencia de todas las televisiones públicas de la región es ir hacia las coproducciones “sin perder las identidades pero hablando de un nosotros”.
Precisamente, la coproducción es la vía por la que está apostando el Festival, pues según explica Margarita Cid, la directora ejecutiva, tras dos años de Chilemonos se ha detectado que hay “una necesidad real de los diferentes países para poder gestionarse y tener nuevas producciones en el contexto de las coproducciones”. Con esa finalidad sucede el mercado para la industria MAI!, que si bien aún es pronto para hablar de cierre de acuerdos entre los participantes, está permitiendo un conocimiento mutuo y una conexión para trabajos a mediano y largo plazo.
La animación latinoamericana es el foco de esta tercera edición de Chilemonos, y según adelanta Erwin Gómez, su director artístico, para la cuarta edición se proyecta una sección competitiva de largometraje regional pues “ya hay una cantidad de producción anual considerable”.
Desde Santiago de Chile, por Marta García.