CategoríasEl pasado sábado 29 de febrero la Berlinale anunció el palmarés de su 70 edición, una versión marcada por los cambios en la dirección del certamen. Los debuts y los filmes para público joven fueron los grandes protagonistas de la región en una premiación en la que el cine latinoamericano no fue el más representado.
El premio que reconoce a la mejor ópera prima del certamen fue para “Los conductos” de Camilo Restrepo (Francia/ Colombia/ Brasil); mientras que en las secciones orientadas a público joven el cine latinoamericano fue el más laureado. En Generation 14Plus, la principal distinción fue para la brasileña “Meu Nome É Bagda”, debut de Caru Alves de Souza. Por su parte, en Generation KPlus, la mexicana “Los lobos”, segundo largometraje de Samuel Kishi Leopo, fue reconocida con el gran premio de Generation KPlus, además de con el premio de la paz entregado por el jurado independiente. En dicha sección, la argentina “Mamá, mamá, mamá”, debut de Sol Berruezo Pichon-Rivière recibió una mención especial; mientras que el también argentino “El nombre del hijo” de Martina Matzkin recibió el premio a mejor corto.
Otros dos cortos argentinos fueron reconocidos, en este caso dirigidos por cineastas con trayectoria: “Isabella” de Matías Piñeiro recibió una mención especial del jurado oficial; en tanto que “Ensayo de una despedida” de Agustina Comedi recibió el Teddy Award a mejor corto queer.
Entre los reconocimientos de los jurados independientes, la ópera prima en largo del uruguayo Álex Piperno, “Chico ventana también quisiera tener un submarino” (Uruguay/Argentina), recibió el premio otorgado por los lectores del diario alemán Tagesspiegel.
Por otra parte, en el concurso Talents Foodprints lanzado por Berlinale Talents, uno de los premios fue para “Semillas” de Diego y Álvaro Sarmiento, proyecto de distribución alternativa y de impacto del documental “Sembradoras de vida”.
