“Días de gracia” reflexiona sobre la violencia en México con el fútbol como hilo conductor

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A casi un año de presentarse al mundo en el Festival Internacional de Cannes, “Días de gracia”, opera prima de Everardo Gout, se exhibió en el Riviera Maya Film Festival (RMFF) como una función especial dentro de la sección Galas, anticipando un ambicioso estreno en salas comerciales que se concretará el próximo 13 de abril.

“La película empezó un día de gracia, cuando llego a mi casa y me dicen: ‘vas a ser papá”, recuerda Gout en diálogo con LatAm Cinema sobre el nacimiento de “Días de gracia”, un film que comenzó a gestarse siete años atrás como una forma de transmitir a su hija su personal modo de entender la pasión y la entrega en la vida, y reflexionar sobre ese México que heredará.

“Lo que queríamos era echarle un poquito de luz a una situación muy complicada que yo veía venir en México. Hablar de esos temas era tabú hace siete años, ahorita se han convertido casi en tema recurrente o de moda. Pero cuando empezamos hace siete años con la investigación, que nos llevó cinco, nadie hablaba de esos temas. Fue tratar de abrir un diálogo. Por eso la película es compleja, es como un rompecabezas que cada espectador arma según su sensibilidad y su manera de ver las cosas. Es un rompecabezas inaccesible a entenderlo por completo”, explica.

“Días de gracia” cuenta tres historias que se arman a modo de rompecabezas en torno a una serie de secuestros que reflejan la violencia in crescendo del país; un relato confuso que tiene como hilo conductor tres mundiales de fútbol que ubican al espectador en tiempo y espacio. “La idea era hacer eso a propósito para que la gente saliendo del cine la tuviera que comentar y platicar. Comentar qué vio uno y qué el otro. Teníamos muy claro que queríamos mezclar las tres historias, y que en una primera lectura no entendieras que son historias distintas”, indica.

Sobre la propuesta estética y narrativa, detalla: “La película son tres historias, entonces cada una tiene su estética, su lenguaje cinematográfico y su compositor musical porque yo quería que la música te contara la historia. Queríamos que tuviera la misma colorimetría, alejarnos de por ejemplo películas como ‘¿Traffic’. Yo quería apelar a las viseras del espectador, a su epidermis, más que a su cerebro e intelecto. Que no le quedara claro dónde estaba pero que sí sintiera una sensación distinta en cada historia. Cada historia tiene su formato de filmación, su lenguaje cinematográfico y su compositor musical. El fútbol nos sirve porque el evento del mundial puede agrupar las historias y después separarlas. Es la herramienta que nos permite hacer ese juego en el tiempo. Y además es una metáfora, mientras hay fútbol en la tele, ¿qué pasa allí afuera? Y pasan los años y pasan los mundiales, ¿y qué ha cambiado? Es abrir interrogantes y que cada quien lo responda como pueda”.

“Por desenfadado y por loco” y por el trabajo de los productores Oscar Ramírez y Leopoldo Gout, el realizador contó con profesionales del cine internacional, que -a priori- parecieran inaccesibles para una producción latinoamericana: el editor José Salcedo –el mismo de Pedro Almodóvar- y Hervé Schneid (“Amélie”), y los músicos Nick Cave y Warren Ellis, Atticus Ross (“Red social”) y Shigueru Umebayashi, colaborador de Wong Kar-wai, como compositores para cada historia. Sumándose Robert del Naja y Tim Goldsworthy de Massive Attack, que hicieron dos canciones originales cantadas por Scarlett Johansson.

Un dream team armado en base a un film que su director entiende como una carta de amor al cine, donde claramente se leen referencias a sucesos latinoamericanos como “Cidade de Deus”, “Tropa de elite” y “Nueve reinas”, pero “sobre todo a la cinematografía más antigua como Sergio Leone, Akira Kurosawa o John Huston”.

“Hay un gran amor al cine, no sólo en el compromiso narrativo sino en el formato. Ahora que todos corren hacia la era digital, nosotros quisimos hacer una película toda en cine, con emulsión, con película de 8mm, 16 mm y 35 mm. Y parece que la película tiene muchos efectos de posproducción pero sólo son tres. Todo lo demás lo hicimos en cámara, a lo Méliès, con dobles exposiciones, regresar la película y volver a filmar”, afirma.

Su propuesta visual y narrativa tiene un claro objetivo de ser un cine para consumo de masas, al que Gout busca imprimirle su sello personal: “Hay que hacer las películas que a uno le gustaría ir a ver. Y tener el compromiso de hacerlas lo más honesto posible. Me interesa luchar por que existan películas comerciales que tengan contenido. No por ser una película de autor tiene que ser aburrido, y poner un plano secuencia y ver cómo se muere una planta. Porque al final de cuentas estas películas tienen muy poco público. Hay un cine así que me gusta mucho pero no es de fácil acceso a la gente. Para mí era muy importante poder llegar con este mensaje a la mayor cantidad de gente posible. Por eso había que hacer un lenguaje cinematográfico rebuscado, divertido, una explosión de colores y música, y tenerte al filo de la butaca sin perder una autoría”.

“Las películas comerciales pueden estar llenas de mensajes, como las películas artísticas pueden ser entretenidas”, concluye.

“Días de gracia” es una coproducción entre México y Francia de ARP Sélection, Artemecánica Producciones, Casa B Productions, Días de Gracia Producciones y FIDECINE. Cuenta con un elenco encabezado por Dolores Heredia, Tenoch Huerta y Carlos Bardem. Su estreno comercial en México será el 13 de abril con 200 copias.

Desde Quintana Roo, por Cynthia García Calvo.