CategoríasEntre el 11 y el 17 de noviembre se llevará a cabo la cuarta edición de Cine Latino, festival que cuenta con el apoyo de la Film Society de Minneapolis- Saint Paul y ofrece un amplio abanico de títulos de Latinoamérica, España y Portugal.
Las 29 películas seleccionadas forman parte de cinco categorías: ‘Masters’ exhibirá los últimos trabajos de cineastas iberoamericanos aclamados por la crítica mundial como el chileno Pablo Larraín, el colombiano Luis Ospina y el español José Luis Guerín. ‘Bright New Voices’ presenta óperas primas de nuevos realizadores, ‘Art of Living’ muestra filmes que combinan cine con otras formas de arte y ‘Women in Film’ reúne lo mejor de cineastas mujeres emergentes y consolidadas.
Además, este año el festival presenta la sección ‘Focus on Colombia’ con seis recientes títulos colombianos entre los que destacan ‘La ciénaga: entre el mar y la tierra’ de Carlos del Castillo, ganadora del premio especial del jurado y el premio del público en el festival de Sundance.
El festival contará con la presencia de varios invitados especiales, entre los que se encuentran el documentalista colombiano Juan Mejía Botero (“Muerte por mil cortes”) y el mexicano Alejandro Iglesias Mendizábal, director de “Sopladora de hojas”.
Hebe Tabachnik, directora artística del festival, habló con LatAm cinema sobre el rápido crecimiento del certamen: “Creo que más que un cambio, Cine Latino ha tenido una evolución y expansión natural. De haber nacido como una pequeña muestra anual pasó a ser un festival de una semana de duración, con casi 30 películas presentando lo mejor del cine de la región de los últimos 12 meses y con un énfasis en lograr, además de las proyecciones, más actividades que vinculen a las películas y sus creadores con el espectro más amplio de audiencias. Tendremos paneles y presentaciones en escuelas secundarias y la universidad de algunas de la películas.”
Tabachnik además cuenta que Minneapolis y Saint Paul se encuentran entre las 15 ciudades en Estados Unidos con mayor crecimiento de la población hispana desde el último censo. “Esto hace que el festival ofrezca un lugar de encuentro para la comunidad toda y a la vez ser una puerta de entrada de primera calidad a la cultura y el mundo latino en su máxima expresión” concluye.
