CategoríasLa comunidad audiovisual argentina ha rechazado de forma pública y rotunda el Decreto 662/24 firmado por el presidente Javier Milei por atacar los pilares fundamentales de la Ley de cine. Aprobado el 24 de julio, el decreto establece que el subsidio para la producción de películas no podrá exceder el 20% del Fondo de Fomento Cinematográfico - frente al 50% que estaba establecido en la ley -, ni el 50% del costo de producción total del proyecto, y establece además que sólo podrán presentarse aquellos proyectos que hayan acreditado un financiamiento equivalente al monto solicitado, disminuyendo así de forma drástica las opciones para el nuevo cine argentino.
El comunicado enviado por la comunidad audiovisual señala que este decreto se suma otras medidas de la gestión de Carlos Pirovano, actual presidente del INCAA, "quien ha demostrado un desprecio a toda la actividad audiovisual llevando adelante despidos de trabajadores, cierres de programas comunitarios, recortes en los recursos destinados para las provincias como así también la suspensión del actual plan de fomento: interrumpió recursos para los rodajes de películas, cerró la posibilidad de presentar proyectos y devolvió a sus presentantes los proyectos aprobados por comités de evaluación”.
Entre otras medidas, el decreto elimina la reglamentación fijada en la ley que regula la cuota de pantalla de películas argentinas en salas, autorizando al presidente del INCAA a fijar la cuota. El texto enviado por el sector denuncia también la cancelación del mercado Ventana Sur en Buenos Aires - que este año se realizará en Montevideo - y la preparación de un Festival Internacional de Cine de Mar del Plata “cuyo único mérito es su producción con fondos privados”.
El manifiesto, firmado por organizaciones integrantes de la Mesa Documental (Asociación de Directores y Productores de Cine Documental Independiente de Argentina, Colectivo de Cineastas, Directores Independientes de Cine, Documentalistas de Argentina, Directores Argentinos Cinematográficos y Realizadorxs Integrales de Argentina) sostiene que “los argumentos anclados en la necesidad de orden, saneamiento y déficit cero son una falacia que esconde los verdaderos intereses de este gobierno: aniquilar el pensamiento crítico, la construcción de una identidad nacional diversa y el registro de los acontecimientos de esta época, además de borrar nuestra memoria como país”.
