Categorías“Atenas” de César González, “Esa película que llevo conmigo” de Lucía Ruiz, “Las huellas de Tara” de Georgina Barreiro y “Rojo” de Benjamín Naishtat son las películas que integran el ciclo de octubre de Red, iniciativa de distribución lanzada por el Colectivo de Cineastas para impulsar la exhibición de cine argentino.
En esta primera etapa, Red se organiza junto a los centro culturales Simona y Zelaya de la ciudad de Buenos Aires, y la intención es extenderse a otras salas en los próximos meses, generando un circuito de exhibición alternativo con precios populares y con la participación de integrantes del equipo de las películas.
La organización, que congrega a un centenar de profesionales del cine argentino, lanzó esta iniciativa en el mes de septiembre con el objetivo de promover la diversidad del cine argentino contemporáneo. “La idea es darle continuidad a las películas que salen rápidamente de cartel, buscando mantener la película en circulación”, explica a LatAm cinema Francisco Márquez, director, productor e integrante de la organización.
La iniciativa surge ante la ausencia de políticas públicas que protejan e impulsen el cine nacional en un mercado en el que las prácticas de monopolio son cada vez más habituales. En abril de este año, “Avengers Endgame” ocupó más del 80% de las pantallas del país, una práctica de concentración conocida que se repitió en junio y julio con títulos como “El rey león” o “Toy Story 4”, con porcentajes de ocupación de entre el 30 y el 50%. “Desde el Colectivo creemos necesario fijar una nueva cuota de pantalla del 33,33%. Es decir que las multisalas, por operar en territorio nacional, tengan la obligación de pasar en 1 de cada 3 salas películas nacionales y que cada cine deba tener cuatro meses por año de cine nacional”, explica Márquez. La organización asume que la nueva plataforma no puede “reemplazar la entrega que el Estado hace de las salas del país a las majors estadounidenses”, pero “sí puede empezar a generar un polo de encuentro crítico que acompañe la necesidad de más salas para nuestras películas”, señala en un comunicado.
El colectivo también apunta a abrir nuevas salas INCAA a precios populares, así como a fijar máximos de copias por filme. “Consideramos que una película puede, como máximo, ocupar el 20% de las pantallas ofrecidas. Al día de hoy hay 963 salas, es decir que una película podría salir en 192 pantallas simultáneamente. Esto garantiza el derecho del público a ver la película que quiera sin que una sola ocupe todas las pantallas”, agrega Márquez.
Asimismo, el Colectivo de Cineastas viene trabajando en la mesa de directores ampliada también a productores y técnicos, en una nueva propuesta de plan de fomento “que tenga como horizonte el valor cultural de las películas por sobre su valor de mercado”, explica el director y productor. “No estamos hablando de un plan que excluya a las películas grandes, las más beneficiadas por la actual gestión, sino de uno que integre a las producciones independientes castigadas en estos últimos cuatro años”, defiende.
La nueva propuesta incluye medidas como la eliminación de los sistemas de puntajes “excluyentes”, la devengación de cuotas por etapas de producción para democratizar el acceso a la financiación y la consideración de la diversidad, las nuevas generaciones y las nuevas formas de producción. En paralelo, y desde hace algunos meses, la organización viene denunciando la paralización de la producción por parte de la actual gestión del INCAA, a la que reclama que se convoque al consejo asesor para designar comités de selección de películas, así como que “no trabe con excusas burocráticas los expedientes y que todos los que están con películas en curso puedan cobrar”, sostiene el director.
