CategoríasEste mes dos espacios destacados de Nueva York programan filmes latinoamericanos recientes, con gran predominancia del documental.
La ciudad vive este fin de semana uno de sus ya clásicos festivales dedicados a difundir el cine latinoamericano en Estados Unidos. Creado en 2001, Cinema Tropical tendrá su nueva edición del 2 al 4 de febrero en el Museo de la Imagen en Movimiento en Queens. Las exhibiciones reúnen a cinco películas ganadoras de la octava edición de los Premios Cinema Tropical, anunciadas días atrás y elegidas por un jurado independiente.
“Este año en particular el programa ofrece una buena probadita de la variedad de narrativas y estéticas cinematografías que coexisten en Latinoamérica hoy en día”, describió el director de la muestra, Carlos Gutiérrez, a LatAm cinema.
El espacio que ha generado este ciclo anual también da cuenta de cómo ha evolucionado la recepción del cine latinoamericano en Estados Unidos en general y en Nueva York en particular. Para Gutiérrez resulta evidente que “ha cambiado drásticamente y en su mayor parte, para bien”. “Esta ciudad se ha convertido en una capital internacional del cine latinoamericano. A través de los numerosos festivales y ciclos que existen aquí, se llegan a exhibir incluso más producciones que en varias de las grandes capitales de Latinoamérica. En general hay un interés creciente del público por la cinematografía de nuestros países y el reto más grande ha sido -y sigue siendo- la distribución, ya que sólo 30 títulos al año consiguen una distribución comercial en salas”, advirtió el cofundador de Cinema Tropical.
El filme inaugural será la ganadora como Mejor Ópera Prima “La soledad” de Jorge Thielen Armand (Venezuela/ Canadá/ Italia). Se trata de un retrato sobre la Venezuela actual que mezcla documental y ficción, un elemento que podrá ser analizado junto al director luego de la función, ya que estará presente al término de la misma para conversar con el público presente en sala.
Posteriormente se exhibirán “Arábia” de Affonso Uchoa y João Dumans (Brasil) reconocida como la Mejor Película Latinoamericana del Año y “El auge del humano”, ópera prima de Eduardo Williams (Argentina/Portugal/Brasil) quien recibió el premio a Mejor Director.
La programación incluye los documentales “Memorias de un corazón penitente” de Cecilia Aldarondo (Estados Unidos/Puerto Rico), que ganó el premio a la Mejor Película Latina de Estados Unidos y cuya directora también dialogará con los espectadores presentes; y “El pacto de Adriana” de Lissette Orozco (Chile), que en esta oportunidad tendrá su estreno neoyorquino habiendo recibido una mención especial del jurado por “su valiente realización”.
Días después, del 15 al 26 de febrero, el documental latinoamericano tendrá otro espacio en la ciudad, cuando el Museo de Arte Moderno (MoMA por su sigla en inglés) realice la Quincena del Documental dentro del International Festival of Nonfiction Film and Media “Doc Fortnight” 2018.
Se trata de un evento anual que llega a su decimoséptima edición reuniendo al cine de no ficción para comprender la “innovación” de los realizadores actuales de todo el mundo. La selección incluye una veintena de largometrajes documentales, muchos de los cuales serán presentados por sus directores.
Latinoamérica estará representada en el filme inaugural en calidad de estreno para Estados Unidos con “Habaneros” de Julien Temple (Gran Bretaña/Cuba). También se presentarán “La libertad del diablo” de Everardo González (México), “Río Verde: El tiempo de los Yakurunas” de Álvaro y Diego Sarmiento (Perú), “The Rest I Make Up” de Michelle Memran (Estados Unidos/Cuba) en estreno mundial, “Señorita María, la falda de la montaña” de Rubén Mendoza (Colombia) e “Híbridos, the Spirits of Brazil” de Vincent Moon y Priscilla Telmon (Brasil/Francia) que se presenta como una obra performática en tres plataformas: un largometraje, una inmersión web y una realización cinematográfica en vivo.
A propósito, la organización destaca que en esta oportunidad se buscaron documentales con una visión novedosa de los realizadores que dan nuevas perspectivas y enfoques que permiten “medir y equilibrar nuestras propias experiencias y nuevas formas de considerar la verdad en un mundo incierto”. Se exhibirán películas en formatos clásicos, combinadas con animación, 3D, stop-motion y performances, entre otras formas.
