CategoríasEste jueves 17 de agosto comienza el 45° Festival de Cine de Gramado, el certamen brasileño de mayor antigüedad en actividad ininterrumpida. En esta edición se celebra especialmente los 25 años de su internacionalización, al sumar a su programación de cine brasileño una mirada profunda a la producción latinoamericana.
Para este aniversario, Gramado apuesta por filmes alejados de los estereotipos del cine latinoamericano para su Competencia de Largometrajes Extranjeros. “Las películas no se centran en discusiones sociológicas o antropológicas. Revelan personas, momentos, sueños y fantasmas de ahora; pero sin olvidar su pasado. Unen talento y esperanza en un diálogo con el cine mundial y con sus necesidades locales, familiares y personales”, comenta el programador Marcos Santuario en diálogo con LatAm cinema acerca de esta selección.
La competencia este año está integrada por siete largometrajes de cinco países: “El sereno”, de Oscar Estévez y Joaquín Mauad (Uruguay); “La última tarde”, de Joel Calero (Perú); “Los niños”, de Maite Alberdi (Chile); “Mirando al cielo”, de Guzman García (Uruguay); “Pinamar”, de Federico Godfrid (Argentina); “Sinfonía para Ana”, de Virna Molina y Ernesto Ardito (Argentina), y “X500”, de Juan Andrés Arango (Colombia).
Siete largometrajes componen también la Competencia de Largometrajes Brasileños. “Son todas películas inéditas en festivales de Brasil. Fueron exhibidas en otras partes del mundo y revelan un momento fundamental de la cinematografía nacional. Reúnen nombres reconocidos con nuevos realizadores. El amplio universo narrativo y la creatividad estética marcan esta selección”, detalla Santuario.
La competencia nacional está integrada por “A fera na selva”, de Eliane Giardini, Paulo Betti y Lauro Escorel; “As duas Irenes”, de Fabio Meira; “Bio”, de Carlos Gerbase; “Como nossos pais”, de Laís Bodanzky; “Pela janela”, de Caroline Leone; “Vergel”, de Kris Niklison, y “O matador”, de Marcelo Galvão. Esta última es la primera producción original de Netflix en Brasil, siguiendo una tendencia que ya produjo polémica en la más reciente edición del Festival de Cannes.
