Este miércoles 25 de septiembre se presentan en la Sala Lugones de Buenos Aires dos de las tres películas producidas en el marco de la convocatoria experimental audiovisual: “Río Turbio” de Tatiana Mazú y “¿Qué hago en este mundo tan visual?” de Manuel Embalse.
“Río Turbio” se presenta como un mediometraje de no ficción, con tintes de ensayo documental y collage. Tatiana Mazú, codirectora de “El estado de las cosas” y directora de “Caperucita roja” y “Lxs Peregrinxs”, dos largos en diferentes etapas de producción; explora en esta obra el silencio de las mujeres en los pueblos mineros de la Patagonia a partir de una experiencia personal.
Por su parte, Manuel Embalse, director de varios cortos y del largo “Las ruinas nuevas”, su ópera prima en postproducción, presenta “¿Qué hago en este mundo tan visual?”. Protagonizado por un joven ciego que perdió la vista a los 25 años, el filme ahonda en la reflexión de la producción e interpretación de las imágenes desde la ceguera.
En el marco de la convocatoria también se está realizando “Luz distante”, una obra de Santiago Reale, director de los cortos “Aquel verano sin hogar” y “Los rugidos que alejan la tormenta”, entre otros. El director propone en este nuevo filme un futuro apocalíptico marcado por la crisis económica, en la que un grupo de jóvenes buscan la libertad.
Los proyectos fueron seleccionados entre un total de 150 postulaciones de toda Argentina, y durante seis meses fueron acompañados por Melanie Schapiro, Iván Fund y Mariano Luque. Asimismo, fueron apoyados económica e institucionalmente.
A través de esta convocatoria, la Bienal Arte Joven Buenos Aires propone generar un contexto de producción libre y acompañado, “ya que para nosotros la experimentación audiovisual no sólo está ligada al cine experimental tradicional si no al simple hecho de poder probar, errar y volver a probar; con una cámara, un material, un actor, una situación, una escena, un equipo o con toda una película”, explica la organización. Se trata de un espacio formativo que no busca fomentar producciones “perfectas o acabadas”, sino que se centra en el proceso.