Michel Franco, director de “Después de Lucía”

“Después de Lucía” nació durante la residencia que el mexicano Michel Franco hizo en París en 2010 elegido por la Cinéfondation de Cannes, que anualmente ayuda a una docena de realizadores a escribir su primera o segunda película; por ello es natural que su presentación mundial tenga lugar en el marco del festival, puntualmente en la sección Un certain regard.

A tres años de participar en la Quincena de Realizadores con “Daniel y Ana” –una historia inspirada en hechos reales, en la cual dos hermanos son secuestrados y forzados a mantener relaciones sexuales-, Franco regresa con otro drama que tiene como base dos temas que parecen ser sus obsesiones: familia y violencia.

La historia está centrada en la distante relación entre Roberto y Alejandra, padre e hija. Tras la muerte de la madre de la familia, deciden mudarse a la Ciudad de México, donde la hija sufre todo tipo de humillaciones en silencio, para no cargar con problemas un hogar por demás frágil. La violencia se padece en todos los entornos.

Las mexicanas Pop Films, Lemon Films y Filmadora Nacional producen esta película realizada sin apoyos gubernamentales, que cuenta con coproducción de la francesa Stromboli Films.

¿Qué es lo que retrata “Después de Lucía”?
Hay varios temas en la película. Básicamente trata sobre la relación que existe entre un padre y su hija de dieciséis años, que siguen adelante después de la muerte de la esposa y madre. Hay muchos problemas de comunicación entre ellos y situaciones que van viviendo cada uno por su cuenta. Todas tienen que ver principalmente con violencia: en la escuela, en el ambiente de trabajo del padre, en la calle. Si hubiera que resumir el tema principal de la película, creo que tiene que ver con la violencia en distintos entornos.

¿Por qué te interesó hablar de violencia a partir de la relación entre un padre y una hija?
El tema de la comunicación entre miembros cercanos de una familia me parece muy importante, muy interesante. Que dos personas tan cercanas no lleguen a comunicarse, es trágico pero real, cotidiano. La parte de la violencia creo que tiene que ver con que estamos rodeados de violencia, sin necesariamente hablar de México, que es particularmente violento ahora.

Una película de estas características, escrita en la Residencia de Cannes, lo cual es sin duda un antecedente de peso, ¿qué tan fácil o difícil tiene el camino de la financiación?
Una vez que desistí de los fondos gubernamentales, no fue difícil. Es un poco contradictorio porque es un guión que había escrito con apoyo de la Cinéfondation y ya el proyecto traía cierta carga. Y después no obtuve el apoyo que yo suponía que iba a recibir. No tuve aportes de los fondos con los que comúnmente se producen las películas, pero tuve suerte con inversionistas privados. Así fue que se hizo.

¿Cuáles serán tus actividades en Cannes?
Estaré concentrado en hacer toda la promoción y en apoyar al agente de ventas, que es BAC Films. Y trataré de disfrutar del festival y ver otras películas, aunque Cannes es pesado y hay mucho trabajo.

¿Tienes alguna previsión de estreno en México?
Esperamos que sea próximo al festival pero todavía no tenemos un acuerdo de distribución. El festival es importante para eso, para darle vida a la película, proyección.

Cynthia García Calvo

“Si hubiera que resumir el tema principal de la película, creo que tiene que ver con la violencia en distintos entornos”.