Adeline Monzier y Raquel Cajiga, Cine Sin Fronteras

Organizado en forma conjunta por Europa Distribution, Les Rencontres Cinémas d’Amérique Latine de Toulouse, el Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la ciudad de México y la Confederación Internacional de los Cinemas de Arte y Ensayo (CICAE), este nuevo encuentro servirá para ampliar la reunión celebrada el pasado mes de febrero en la capital mexicana. LatAm cinema entrevistó a Adeline Monzier (Europa Distribution) y a Raquel Cajiga (FICCO) para conocer más acerca de esta iniciativa.

¿Cómo surge la iniciativa de CSF y cuáles son sus principales objetivos?

La idea nace tras constatar dos rasgos principales en la distribución de películas en Latinoamérica y Europa. Por un lado las películas europeas tienen muy poca presencia en el mercado latinoamericano debido a la gran presencia de películas estadounidenses y a su alto coste de adquisición y, por otro, las películas latinoamericanas no tienen ni promoción eficaz ni acceso a las salas de exhibición europeas. Esto nos motivó a crear talleres dedicados a los profesionales de la difusión ya que, sinceramente, creemos que una de las soluciones a estos problemas es el intercambio de experiencias y conocimiento. Con esta iniciativa perseguimos básicamente tres objetivos: impulsar y facilitar el flujo de trabajos cinematográficos en circuitos comerciales y no comerciales entre ambos continentes; fortalecer la cooperación y la solidaridad entre las entidades culturales y entre la industria audiovisual de los países miembros de la Unión Europea y de América Latina; y trabajar en el marketing y la promoción de películas de un continente al otro.

¿Quiénes participarán en los tallers y cuáles serán los temas que se abordarán?

Los participantes son profesionales del ámbito de la difusión tanto de Latinoamérica como de Europa y que representan la cadena de difusión cinematográfica en su totalidad. Son distribuidores, exhibidores, agentes de venta y directores de festivales. En cuanto a los panelistas, contamos también con profesionales del sector que son, en algunos casos, representantes de instituciones nacionales tales como el IMCINE, la RECAM o la embajada de Francia. Con este amplio panel de profesiones queremos ofrecer en primer lugar, y en ambos talleres, sesiones que ayuden a tener un vistazo general de la situación de las industrias cinematográficas latinoamericanas y europeas en ambos continentes. En México, hemos analizado la difusión de películas a través de la televisión, o de las redes políticas y culturales de distribuidores y exhibidores. Además, organizamos sesiones monográficas sobre las profesiones de agente de venta, distribuidor y exhibidor en Latinoamérica y Europa. En Toulouse, los temas serán complementarios. Estudiaremos el impacto de las nuevas tecnologías y del cine digital sobre la industria audiovisual y destacaremos la importancia de las estrategias de promoción y de circulación para las películas analizando casos concretos. También organizaremos un día de encuentros one-to-one para darle la oportunidad a los profesionales de conocerse más y fomentar la creación de nuevos proyectos comunes.

¿Cuáles son los principales desafíos que afrontan los sectores de la distribución y exhibición en Latinoamérica?

Hoy en día hay varios temas que son profundamente difíciles para los profesionales latinoamericanos. Para los distribuidores, la concentración en el sector es una tendencia que beneficia a los majors estadounidenses y que dificulta la labor de los pequeños distribuidores. La existencia de compañías que controlan toda la cadena cinematográfica, es decir cada una de las etapas desde la producción hasta la la exhibición, también es un problema para los distribuidores independientes quienes tienen dificultades para encontrar oportunidades para exhibir sus películas. En Europa se han creado redes de distribuidores y de exhibidores para construir una alternativa a la hegemonía americana, algo que lamentablemente aún no existe en Latinoamérica. Esta falta de organizaciones transnacionales acentúa las dificultades de las pequeñas compañías para distribuir y proyectar películas europeas e incluso latinoamericanas. El tema de una organización común, alternativa al sistema de las majors, puede ser realmente decisivo para el futuro de los sectores de la distribución y de la exhibición en Latinoamérica.
La llegada de las nuevas tecnologías también es un tema clave tanto en Latinoamérica como en Europa, ya que el equipamiento de salas puede ser un desafío mayor en los próximos años.

La distribución de cine europeo en Latinoamérica es irregular y el circuito comercial está dominado por las majors estadounidenses. Teniendo en cuenta esto, ¿cree que el cine europeo puede aumentar su presencia en Latinoamérica más allá del circuito art-house?

Sí, creemos que hay un potencial de distribución para películas europeas en Latinoamérica. Justamente es por esto que estamos llevando adelante esta iniciativa, que tiene como objetivo mejorar la distribución y circulación de películas europeas en Latinoamérica y latinoamericanas en Europa. Creemos que se trata de encontrar los mecanismos adecuados y establecer lazos entre los diversos actores sensibles a este tema. Cuando decimos mecanismo, no solo hablamos de la manera en que estas películas pueden ser vendidas, compradas, y de cómo los gastos pueden ser rentabilizados a mediano plazo, sino que creemos que esto debe ir acompañado con acciones dirigidas a desarrollar un público para este tipo de películas. Es, por tanto, una tarea compleja que abarca muchas áreas: desarrollo de público, desarrollo de la promoción, formas de rentabilización, organización entre salas y distribuidores, creaciones de redes, etc.

¿Qué papel jugarán las nuevas tecnologías en la distribución y exhibición de cine europeo en Latinoamérica?

Las nuevas tecnologías pueden representar una oportunidad para el cine europeo en Latinoamérica, ya que el equipamiento digital facilita el acceso a las películas en general. Algunos modelos de negocios en Latinoamérica, tal como el cine bajo demanda en Brasil desarrollado por las compañías Rain Network y MovieMobz, demuestran que existe público para un cine diferente y que estas tecnologías pueden facilitar el acceso a las salas de cine arte y a las películas europeas. Uno de nuestros objetivos principales es dar a los participantes en los talleres algunos conocimientos clave sobre el funcionamiento de las nuevas tecnologías (cine digital, VOD, marketing viral…), sobre los nuevos modelos de negocios y la manera de utilizarlas para promocionar con mayor eficacia las películas que distribuyen, venden o proyectan.

CSF forma parte de la acción preparatoria del Programa Media Mundus. ¿Qué pasos darán tras la celebración de estos dos primeros talleres?

Con esta iniciativa esperamos iniciar una nueva tendencia para fortalecer el trabajo común y estrechar los lazos entre profesionales que comparten ideales cinematográficos similares a ambas orillas. El primer paso es permitir que los profesionales a ambos lados del Atlántico se conozcan y entiendan mejor sus situaciones profesionales y las dificultades que enfrentan pero también los proyectos que están desarrollado. A partir de ahí, se podrán crear proyectos conjuntos si encuentran que están animados por la misma pasión y los mismos objetivos. También creemos en la importancia de compartir la información, experiencias y costes para distribuir, vender o proyectar películas europeas y latinoamericanas de una mejor forma.

La ciudad de Toulouse acoge el segundo taller de Cine Sin Fronteras, actividad apoyada por el Programa Media de la UE que tiene por misión impulsar la cooperación cinematográfica entre Europa y Latinoamérica.