Beatriz Navas, directora del ICAA y presidenta de Ibermedia
Su doble rol como directora del ICAA (Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales de España) desde 2018 y presidenta del Programa Ibermedia desde 2019 sitúa a Beatriz Navas en un observatorio privilegiado de la realidad y las relaciones entre América Latina y España en materia de cinematografía; un observatorio desde el cual está particularmente bien ubicada para analizarlas y hacerlas más productivas y competitivas, tanto en lo creativo como en su proyección internacional. El año pasado, demostró sensibilidad y compromiso al implementar nuevas medidas en el sector español de la animación. Con ocasión de los Premios Quirino, LatAm cinema habló con Beatriz Navas para explorar las posibilidades que ofrece un potencial acercamiento entre los distintos territorios de Iberoamérica.
La animación ha sufrido menos que otros sectores cinematográficos y artísticos en general durante la pandemia. ¿Cómo se contempla el horizonte en estos momentos?
Después de veinte años de un proyecto de éxito como es el del Programa Ibermedia, que ha dejado huella en el desarrollo de políticas y fondos para el audiovisual en la región iberoamericana, llevamos dos años pensando cómo el programa puede ser útil en el ámbito de la creación digital y el empleo de tecnologías innovadoras en la producción audiovisual. La crisis provocada por el impacto de la COVID-19 ha dejado en evidencia la fragilidad de las industrias creativas y culturales, al tiempo que ha revelado todo su potencial y ha demostrado que son imprescindibles. De hecho, la animación ha demostrado su fortaleza y su capacidad de resiliencia, tal como se vio en el informe que elaboraron desde los Premios Quirino y con el que colaboró Ibermedia: "Resiliencia en la animación. Cómo la animación ha salido reforzada de la crisis de la COVID-19 y cómo es una apuesta segura para el futuro".
Da la impresión de que las transformaciones que estaba experimentando la animación se han acelerado. ¿Se plantean nuevas medidas de apoyo al sector, que ya contempla con optimismo el fin de esta pesadilla?
Efectivamente, todos los cambios han sufrido un aceleramiento. Desde el Programa Ibermedia, hemos decidido no retrasar la aplicación de medidas de apoyo para hacer frente a un nuevo escenario. El problema radica en saber desde dónde brindar ese apoyo para que sea realmente efectivo, transformador, y para hacer más competitivos a los profesionales y empresas iberoamericanas en un entorno global.
En el marco de los Quirino se ha debatido la posibilidad de activar nuevas medidas de apoyo a la creación digital. ¿Hay algunas conclusiones?
Junto al equipo de los Premios Quirino, hemos organizado unas mesas de trabajo con administraciones públicas, profesionales e iniciativas formativas, orientadas a extraer conclusiones y recomendaciones para definir una nueva línea de apoyo que nos gustaría impulsar en 2021. El día 27 de mayo se presenta el informe sobre lo debatido en esas mesas, que apunta a la necesidad de sistematizar el conocimiento del sector, cuyo campo de acción y cadena de valor rebasa las fronteras tradicionales, y de ser innovadores también en la manera de dar apoyo. A partir de ese informe, empezaremos a trabajar en un plan de acción y en la redacción de una posible convocatoria que el comité intergubernamental tendrá que aprobar para ponernos en marcha.
Llevamos dos años pensando cómo Ibermedia puede ser útil en el ámbito de la creación digital y el empleo de tecnologías innovadoras en la producción audiovisual.
Los Quirino han contribuido decisivamente a formar una imagen cohesionada del cine de animación iberoamericano de cara al mundo. ¿Qué papel juega España en la “articulación” de ese espacio iberoamericano de la animación?
Al hilo de la respuesta anterior, creo que el papel de España es el de conseguir que pasemos de las propuestas y los debates a la acción, aunque sean los pequeños pasos que requiere iniciar algo. El efecto de llevar a cabo acciones y de dar pasos es multiplicador. Hoy hay numerosos retos que abordar, y a veces son de tal complejidad... o necesitan de cierta inversión sin previsión de aumentar presupuestos, o de recursos humanos para dedicarles tiempo, o de la colaboración de diversas entidades y administraciones a las que no es fácil hacer converger, o requerirán de un medio o largo plazo para ver resultados, o de todo a la vez. Es decir, es tan complejo que el desafío resulta paralizante o se encuentra con callejones sin salida.
En la medida de sus posibilidades, España tiene que activar acciones que empiecen a dar respuesta a las necesidades que emergen, tiene que hacer converger a todos los interlocutores posibles, dinamizar las colaboraciones y e invertir en nuevas iniciativas. De alguna manera, tiene que ser un agente alentador y estimulante. En este sentido, tengo que poner en valor la labor de los Premios Quirino, que han sido y siguen siendo un catalizador para todos estos procesos.
Los productores señalan como una de las mayores complicaciones a la hora de establecer coproducciones el hecho de tener que lidiar con distintos sistemas y administraciones...
Los foros del Programa Ibermedia y de la CAACI están precisamente para favorecer las coproducciones. De unos tres años a esta parte, ambas organizaciones han tomado conciencia de que, por sus propias características, la producción de animación exige unas condiciones muy específicas. Para allanar ese camino, necesitamos un mayor conocimiento del sector de la animación de la región y del potencial de interacción, para poder hacer una recopilación de posibles medidas y vías para articularlas. Tenemos que empezar a recabar y sistematizar esta información. De ahí que completar el Libro Blanco Quirino de la animación iberoamericana y mantenerlo actualizado sea una prioridad. En este sentido, cuenta con el apoyo decisivo del ICEX para terminar la segunda fase a final de año, y desde el ICAA e Ibermedia también ofrecemos nuestra colaboración para tener la base sobre la que cimentar el presente y el futuro.