• Christian Gayoso, director ejecutivo del Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo (INAP)

Christian Gayoso, director ejecutivo del Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo (INAP)

Tras la promulgación de la Ley de Fomento al Audiovisual en Paraguay y la aprobación de su reglamentación en 2019, se creó  el Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo (INAP), cuyo primer director ejecutivo, Christian Gayoso, fue designado mediante convocatoria pública en junio del 2021. Gayoso es Licenciado en Administración de Empresas y cursó la Maestría en Guion Audiovisual de la Universidad de Navarra. Se desempeñó como guionista, director y productor desde la compañía Garbo Producciones. Según establece la legislación, la designación del jerarca se prolonga durante cinco años y podrá ser reelecto en una oportunidad. 

El pasado 31 de agosto se anunciaron los 12 proyectos seleccionados de la primera convocatoria de los Fondos Concursables de Fomento al Cine y al Audiovisual en Paraguay realizada por el INAP. Un jurado internacional integrado por profesionales del sector fue el encargado de otorgar los 1500 millones de guaraníes (unos 220 mil dólares) en las categorías de largometraje ficción, largometraje documental, largometraje ópera prima, cortometraje y desarrollo. Entre otras iniciativas del primer año de gestión, el INAP, en conjunto con el Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones, lanzó una convocatoria para la coproducción de cortometrajes y otorgó becas a cuatro jóvenes para estudiar cine en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, en Cuba.  

A un año de su designación, LatAm cinema conversó con Gayoso sobre los desafíos y las perspectivas del cine paraguayo. 

¿Qué balance hacen de la primera convocatoria de Fondos Concursables?

El balance es sumamente positivo. Si bien fue el primer ejercicio y, como es de esperarse, hay procesos que se pueden ajustar, los resultados de la convocatoria han sido bien recibidos por el sector. También serán de mucha utilidad los datos y cifras resultantes, que constituyen una información muy importante para la base estadística que necesitamos en Paraguay para la toma de decisiones, ya que una de nuestras grandes falencias en muchos ámbitos del país es la carencia de registros.

¿Cuáles son los principales desafíos para el cine paraguayo en este momento?

Desde el punto de vista creativo, a lo largo de los últimos años, se ha conseguido una producción cinematográfica de estilos, tonos y géneros muy variados, pero con una identidad propia. Por esta razón, reflexiono y pienso que existe un cine paraguayo como tal. El gran desafío ahora es internacionalizar ese cine. 

Por el lado del INAP como herramienta pública, uno de los desafíos es la creación del Registro Nacional del Audiovisual, que es un mandato de la Ley 6106/2018 de Fomento al Audiovisual. Esto posibilitará que dispongamos de insumos para diseñar políticas públicas más precisas: destinar recursos a necesidades concretas, trazar objetivos de diferentes proyecciones temporales con sus respectivos planes de acción, entre otros.

¿En qué momento está el cine paraguayo en lo relativo a la creación y producción? 

El cine paraguayo se encuentra hoy quizás en el momento más fecundo de su historia en cuanto a la creación. La producción está encontrando canales de financiación, no sólo por las disponibilidades del FONAP (Fondo Nacional del Audiovisual Paraguayo), cuya dimensión, en esta instancia de inicio, no es definitiva para los proyectos cinematográficos, sino también por las articulaciones que va generando el INAP con otras entidades y organismos del estado paraguayo e internacionales. Como ejemplo: la convocatoria de coproducción con el IAAviM de Misiones recibe fondos de la Secretaría Nacional de Cultura de Paraguay.

En este momento está abierta una convocatoria para impulsar la coproducción de cortos junto a la provincia argentina de Misiones. ¿Qué otras acciones están estudiando en el ámbito de la coproducción con otros territorios y regiones?

La convocatoria con el IAAVIM fue uno de los primeros pasos que dimos desde el INAP para fortalecer la región que llamamos EntreFronteras, también integrada por el IECINE, de Rio Grande do Sul. Justamente, el IECINE fue el organizador principal del II Mercado Audiovisual EntreFronteras, desarrollado en el marco de la edición número 50 del Festival de Gramado, junto al IAAVIM y el INAP. Tras el rotundo éxito conseguido, el compromiso ahora es darle sustentabilidad y continuidad a este mercado audiovisual, e integrar al bloque al INCAU de Uruguay, que será invitado para la tercera edición, cuya sede sería Asunción. También se han iniciado conversaciones y primeras acciones para encaminar acuerdos bilaterales con países de la región iberoamericana, con la India, y acciones principalmente de formación con el gobierno francés.

El cine paraguayo se encuentra hoy quizás en el momento más fecundo de su historia en cuanto a la creación.

En lo referente a la internacionalización del cine paraguayo, ¿qué pasos tienen previstos?

En el CNA (Consejo Nacional del Audiovisual) estamos en permanente debate sobre la estructura orgánica que finalmente adoptará el INAP. Esta estructura deberá responder al plan de internacionalización que aún debe formular el CNA. Es importante tener en cuenta que el ejercicio 2022 es la primera partida presupuestaria que administra el INAP, que la puesta en marcha es reciente, y que aún toca mucho trabajo de investigación y análisis para encontrar los caminos más convenientes.

¿Hay perspectivas de generar algún tipo de regulación para proteger el cine paraguayo en los circuitos de salas, canales y/o plataformas de streaming?

De momento no tenemos un enfoque claro en este asunto. Estamos expectantes del trabajo que está desarrollando la CAACI en esta materia para tener un panorama más preciso en cuanto a la distribución, que es el eslabón que más se ha modificado durante la pandemia, y que ha acelerado procesos en el hábito de consumo, obligando a repensar toda la ingeniería de la cadena de valores de la industria.

Por otro lado, lanzaron una convocatoria de becas para estudiantes en la EITCV. ¿Cuáles son las perspectivas con respecto a la formación cinematográfica y audiovisual?

Esta convocatoria de becas es un ejemplo más de las articulaciones con otras entidades y organismos del Estado que te comentaba anteriormente. Son becas con cobertura total de gastos, cofinanciadas por el INAP y la Secretaría Nacional de Cultura. Es el primer paso de varios ya apuntados en cuanto a formación académica, técnica y profesional. Como ejemplo, también te comentaba antes sobre acciones de formación con el gobierno francés, bueno, estas estarán más enfocadas en lo profesional y en la gestión.

Las bases del fondo de coproducción con Misiones incorporan algunas medidas para impulsar la participación de mujeres en los cargos de dirección, guion, producción y jefaturas de equipo. ¿Tienen previsto ampliar estas medidas a las convocatorias nacionales? 

En realidad, estas medidas ya fueron adoptadas en la primera convocatoria del INAP, que se utilizó como base para la convocatoria con el IAAviM, y en la que también se estipularon criterios favorables con puntos automáticos en favor de la inclusión de personas pertenecientes a pueblos originarios, y para aquellas con discapacidad. 

Si bien Paraguay tiene actualmente una gran representación de mujeres cineastas, como Paz Encina y Arami Ullón en dirección, o Gabriela Sabaté en producción, por dar algunos nombres, consideramos que es pertinente que a nivel local, desde nuestro sector, se siga insistiendo en la mayor participación de la mujer en todos los ámbitos del país: del productivo, cultural, social, político, etc.

¿Tienen previsto adherir a la Declaración de la CAACI para trabajar en pro de la igualdad y la diversidad que se firmó en abril de este año?

En Paraguay se habla de la necesidad de una ley contra todo tipo de discriminación, por tanto, resultará pertinente que el INAP ponga a consideración de la Cancillería Nacional esta declaración y aguardar su dictamen antes de adherirse a tan importante documento, para evitar entorpecer su validación por Paraguay.