Christine Tröstrum, co-directora general de Berlinale Talents
Berlinale Talents es el foro donde el talento emergente se reúne en la principal cita cinematográfica alemana. Unos centenares de jóvenes profesionales de todo el mundo –entre guionistas, directores, productores, diseñadores de producción, actores, montadores, compositores, etc.- se encuentran en las instalaciones del HAU Hebbel am Ufer para dar a conocer sus proyectos, buscar socios potenciales, asistir a conferencias entre otras numerosas actividades para expandir y definir, en suma, el nuevo talento que dará lugar al cine de un futuro muy cercano.
Christine Tröstrum y Florian Weghorn, son los responsables de una sección que tiene a su vez, extensiones internacionales en Guadalajara, cuya décima edición tendrá lugar del 9 al 14 de marzo, durante el Festival Internacional de Guadalajara, y Buenos Aires, que celebrará su decimotercera edición del 10 al 14 de abril en el seno del BAFICI. Además, el Berlinale Talents cuenta con eventos en otros puntos como Río (especializado en la formación de críticos cinematográficos), Tokyo (Japón), Sarajevo (Bosnia-Herzegovina), Durban (Suráfrica) y Beirut (Líbano).
Tröstrum trabaja en el programa Berlinale Talents desde 2004, y asumió su dirección general en 2008. Desde 2014 la comparte con Weghorn. Previamente, Tröstrum trabajó en la organización de diversos festivales de Alemania y Francia, así como en el Centro Europeo Cinematográfico de Babelsberg, donde fue la responsable del proyecto piloto CyberCinema. LatAm cinema habló con ella.
El Berlinale Talents Program arrancó en 2003. ¿Cómo contempla su evolución tras 16 años?
Al principio se invitaba a actores, directores, productores... pero no al talento procedente de otras especialidades tales como las agencias de venta, distribución... Sin embargo, hace cinco años se dio un paso fundamental en el programa al introducir nuevos campos pertenecientes a la industria, vinculados al European Film Market. También al principio el número de invitados era de unas 500 personas, era una cifra difícil de manejar durante los días del encuentro.
Profundizar en el networking ha sido un objetivo clave. Por ejemplo en 2017 diseñamos una cena para la totalidad de los invitados en la que al acabar, cada uno tomaba su silla y la colocaba como en el juego de las sillas. Sé de muchas historias que se generaron a partir de aquel juego en aquella legendaria cena (...) en la que todos estaban en el mismo nivel. Este tipo de actividades han significado un gran cambio, pues al principio la gente escuchaba a los que hablaban en un escenario incorporando intervenciones del público. Pero cada vez más la audiencia se fue integrando y las personas del escenario fueron manifestando un creciente interés por los talentos. Querían escuchar sus opiniones a la vez que los talentos querían recibir los consejos de los panelistas.
¿Qué otros cambios sustanciales se han ido produciendo?
Ya desde el principio, creo que el lema fundamental del programa era no restringir el talento a los campos de la dirección, producción o interpretación, sino ensancharlo e incluir el montaje, la música, el diseño de sonido, la dirección de fotografía, es decir todas aquellas especialidades requeridas para la completa producción de un film, desde la preproducción hasta la distribución final. Lo que finalmente, hemos conseguido.
Por otra parte, también hemos concluido que manejar a 500 personas era muy difícil, siendo además imposible darles la atención que requerían, de manera que con el paso de los años, hemos ido reduciendo el número hasta los 250 participantes que son ahora desde hace tres años.
Este año contamos con 250 talentos procedentes de 81 países, de los cuales 15 son antiguos alumnos que colaboran bien en los proyectos o bien, asistiendo al programa de verano. Creemos que este es un número adecuado de asistentes.
Brasil este año cuenta con tres proyectos seleccionados y doce talentos (de los 36 del conjunto de América Latina). ¿Qué está pasando en Brasil? ¿Qué conclusiones se pueden extraer de la selección de este año de la región?
Desde hace un par de años la comunidad de talentos en Brasil y también en México se está incrementando notablemente (...). Creo que existe una presencia muy potente de profesionales mujeres este año. Pensemos por ejemplo en Tatiana Leite, que produjo "Pendular" de Júlia Murat, que es una de nuestras panelistas este año. Tenemos también apuestas fuertes en el terreno de la animación que vienen de Brasil y el grupo latinoamericano en general.
Tienes que hallar el equilibrio adecuado entre la eficacia de las estructuras y la libertad del talento.
¿Es posible percibir algunas tendencias en la representación latinoamericana?
Para nosotros, honestamente, resulta muy difícil extraer conclusiones de la diversidad tan grande que hay en la selección total. En estos momentos, creo que es prematuro extraer alguna conclusión. Nos encontramos todavía en el proceso de conocer a todos nuestros talentos y saber más de sus necesidades.
El Talent Buenos Aires se celebrará en abril
Sí, será su decimotercera edición y el lema de este año es "La libertad o como me da la gana". Su propósito es explorar con profundidad el estado contemporáneo del talento y la industria en la región.
El lema del Talent Guadalajara, que celebrará su décima edición en marzo es algo menos directo, pero muy sugestivo, "Reimagínate en el otro". ¿Podría explicarlo un poco?
Se trata de entender que los individuos somos diferentes, descubrir a los otros, otras culturas, la diversidad religiosa y de la orientación sexual y exigirnos a nosotros mismo no mirar a los demás desde una posición de superioridad. Hemos de mirar a los demás, pensando soy como tú. El lema evoca el saludo de los mayas en lak'ech, que se decían esto mismo: "Yo soy otro tú".
Su posición como observadora del talento y la industria en la que se desarrolla es privilegiada. Por eso le pregunto: ¿Qué se debería hacer con una cantera de talento como América Latina para que este se desarrolle? ¿Cuáles son las posibilidades de acción desde las instituciones y las empresas?
Creo que el punto de partida siempre debe ser crear networking en tu región y reflexionar profundamente sobre cuáles son sus necesidades específicas, porque pueden ser muy diferentes las de Brasil, las de Argentina o las de México. Además, hay que preparar el camino para las nuevas generaciones y crear las estructuras para que esas posibilidades de talento se desarrollen. Por otra parte, estamos inmersos en un proceso de cambio en la administración de la cultura (...) y yo creo firmemente en el liderazgo del equipo. (...). Recuerdo el año pasado que tuvimos a diez cineastas brasileños en el escenario procedentes de distintas especialidades (sonido, montaje..) y decían "tenemos unas posibilidades de producción muy pequeñas aquí, en el sur de Brasil, pero nos ayudamos unos a otros y conseguimos salir adelante". Es muy importante entender y apreciar a todos aquellos equipos con los que trabajamos.
Tienes que hallar el equilibrio adecuado entre la eficacia de las estructuras y la libertad del talento para que se desarrolle, permitir que tengan la posibilidad de decir que "no sólo necesito fondos, puedo dirigirme a mi comunidad/equipo y ellos me ayudarán". Quizá esto es mejor que el d