Daniel Burman, director de “El nido vacío”
Daniel Burman es reconocido en su país como un cineasta que logra mezclar la marca de autor con historias que agradan al público. Próximo a estrenar en España su último film, “El nido vacío”, el director argentina habló con Camila Moraes sobre este film que acaba de ser galardonado en el 56º Festival de San Sebastián.
En “Esperando al Mesías”, “El abrazo partido”, “Derecho de familia” y, ahora, en “El nido vacío”... la relación padres e hijos parece ser un tema recurrente en tu trabajo.
Sí. Para mí la familia es un ambiente natural para los conflictos y las tensiones. Es algo que uno puede evitar y que, al mismo tiempo, crea conexiones con toda la gente como tema.
¿En qué medida tus películas son autobiográficas?
Son autobiográficas no porque sean historias que me han pasado a mí sino porque manejan cuestiones y dilemas que atraviesan mi vida. Mi experiencia es un punto de partida para mis películas.
En “El nido vacío” has cambiado de actor principal, Daniel Hendler, que trabajó en las tres películas anteriores. ¿Qué otros cambios hubo en relación al estilo de los largos anteriores?
Con esta historia, tenía ganas de moverme a otra generación. De ahí surgió la idea para la película. Si Daniel Hendler hubiera tenido 30 años más hubiera trabajado con él, que es un colaborador muy importante para mi trabajo. Como actor, es muy activo y realmente aporta en varios sentidos.
Esta película, igual que otras, ha ganado varios premios en festivales internacionales pero también ha tenido buena recepción del público en Argentina.
Sí, fueron casi 300 mil espectadores. Pero cuando eso sucede a una película, uno nunca sabe por qué. Creo que el éxito se da cuando hay una conexión de la gente con lo que está pasando en la película. En el caso de “El nido vacío”, la idea es que la vida cambia, entonces uno tiene que cambiar. Eso habrá sido lo que el público sintió o reconoció.
¿Cómo ves el panorama actual del cine argentino?
Vivimos una transición después de la explosión que hubo de un cierto tipo de cine. Lo que antes era vanguardia, hoy es el establishment. Es un periodo de consolidación, donde hay menos euforia y lo que era nuevo –y eso bastaba– ahora tiene que ser bueno. Vamos a ver.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Estoy finalizando mi primera obra de teatro, que estrenaré en marzo en Buenos Aires, y también escribiendo el guión para mi próximo largo, que empezaremos a rodar entre finales de este año y el comienzo del año que viene.
Entrevista completa en La Latina.