Entrevista con Jérôme Paillard, director ejecutivo de Ventana Sur
A pocos días de la inauguración de Ventana Sur -el mercado de cine latinoamericano coorganizado anualmente por el Marché du Film y el INCAA en la ciudad de Buenos Aires- su director ejecutivo, Jérôme Paillard, analiza las claves del éxito y los principales desafíos que enfrenta el evento.
Esta será la tercera edición de Ventana Sur, ¿qué evaluación hace de estos tres años de trabajo en Latinoamérica?
Creo que Ventana Sur surgió justo en el momento en el que las películas latinoamericanas comenzaban a crecer a nivel internacional. Desde el primer momento, un gran número de distribuidores y agentes de ventas se mostraron interesados y vinieron a Buenos Aires. Rápidamente, lo que era una curiosidad se convirtió en un evento real y concreto, que no sólo hizo posible que se cerraran muchos negocios sino que también favoreció la creación de redes de contacto sólidas y duraderas en todo el mundo.
¿A qué atribuye el rápido interés que despertó el evento entre compradores y distribuidores?
En los últimos años, las películas de directores latinoamericanos han recibido múltiples premios como la Camera d’Or de Cannes, que en sus últimas dos ediciones fue otorgado a obras que pasaron por Ventana Sur. El boca a boca fue muy positivo y el evento creció rápidamente. Para los distribuidores, productores y vendedores, reunirse sin presiones y en un ambiente selectivo es una oportunidad única que les permite impulsar nuevos negocios.
¿Cómo ve a Ventana Sur en los próximos años? ¿Cuáles son sus principales desafíos?
El evento ya está en la agenda de los decisions makers interesados en el cine latinoamericano: compañías de ventas, distribuidores, programadores de festivales. Cada vez son más los productores de la región que viajan a Buenos Aires para reunirse con ellos en un entorno altamente profesional. Creo que hemos alcanzado nuestro tamaño ideal en términos de participación internacional y esperamos que Ventana Sur ayude a que las películas latinoamericanas circulen también en su propio continente. En Europa también hay importantes diferencias culturales y de lengua pero, tras años de iniciativas, hoy existe un público para las películas de otros países europeos.
Ventana Sur fue el primer paso del Marché du Film fuera de Francia. ¿Piensan lanzar eventos similares en otros continentes?
Tres años atrás, cuando la directora del INCAA, Liliana Mazure, y Bernardo Bergeret nos ofrecieron unir fuerzas, la situación en Latinoamérica era muy particular. A diferencia de otros mercados, no había ningún evento dedicado exclusivamente a las películas de la región. En Europa casi todos los países tienen sus propios eventos para promocionar su cine, como el Unifrance Rendez vous, los Madrid Screenings… Las películas asiáticas se promocionan en los mercados de Pusan o de Hong Kong; las películas estadounidenses tienen su propia ventana en Sundance. Por supuesto que muchos festivales y mercados ofrecen películas latinoamericanas, pero éstas comparten cartel con películas de otros países, que son las que suelen acaparar la atención de compradores y programadores. Esa fue la razón por la que el Festival de Cannes decidió unirse a este proyecto excepcional. Sin embargo, no creo que exista una necesidad similar en ningún otro lugar del mundo.
Como experto en la industria del cine, ¿qué debe hacer el cine latinoamericano para desarrollar todo su potencial a nivel internacional?
A pesar de que ha habido grandes cambios, tengo la sensación de que muchos productores no tienen en cuenta al público internacional, quizá porque no tienen problema en financiar sus películas a nivel local. Si bien ahora existe una cierta convergencia entre los festivales y los circuitos de distribución especializados, no se puede confiar en ampliar el público exclusivamente a través de festivales. La distribución es muy selectiva y la película no lo es todo. Muchas veces, para convencer a coproductores, vendedores y distribuidores también hay que trabajar la relación entre los realizadores y los decision makers. Muchos de ellos recorren el circuito de festivales y mercados y Ventana Sur es definitivamente una oportunidad única para ampliar la red de contactos en forma efectiva.