Federico Veiroj, director de “El apóstata”
Tras debutar en 2008 con “Acné” y estrenar dos años más tarde “La vida útil”, el director Federico Veiroj vuelve a los festivales de Toronto y San Sebastián para presentar su tercer film: “El apóstata”. Coproducida entre España, Francia y Uruguay, esta película de “grandes renuncias y épicas conquistas” cuenta la historia de un joven que desea emanciparse de la fe que ha heredado de sus padres.
Rodada íntegramente en Madrid, ciudad en la que el director residió durante varios años de su vida, el film es interpretado por Álvaro Ogalla –actor natural y protagonista real de la historia- junto a Bárbara Lennie, Marta Larralde, Joaquín Climent y Vicky Peña.
Tras su estreno mundial, esta producción de la uruguaya Cinekdoque y la española Ferdydurke -en coproducción con las francesas Local films y La vie est belle- se prepara para recorrer varios festivales y para su estreno en diversos países de la mano de su agente de ventas, FiGa Films.
LatAm cinema conversó con Veiroj sobre los motivos que lo impulsaron a rodar esta historia y sus próximos proyectos.
“El apóstata” está inspirado en una historia real que le ocurrió a un amigo tuyo. ¿Qué fue lo que más te sedujo para llevar esa historia a la pantalla?
La historia surgió cuando me enteré del intento de apostasía de mi amigo madrileño, Álvaro Ogalla; al que conocí mientras viví allí una parte importante de mi vida y trabajábamos juntos en la Filmoteca española. Al apostatar lo que yo detectaba era una intención de modificar el pasado, y al ser esto imposible y por lo tanto una fantasía, internamente lo convertí en un desafío muy tentador para hacer una película de ficción con toques de fábula. Así creció el personaje de Tamayo, que mediante sus actos representaba una nueva manera de relacionarse con las instituciones. Aparte de ser un conflicto muy actual, sentí que podría fácilmente ser transportado a cualquier otro país y a otros órdenes de la vida, y que podría ser interpretado de muchas maneras.
Si bien tus tres películas han sido coproducidas con España, esta es la primera que se rueda en este país. ¿Cómo has vivido esa experiencia?
¡Fue increíble! Un equipo técnico artístico inmejorable, compartido entre uruguayos y españoles, unos actores de primera, y un protagonista dando todo de sí en su debut actoral. A esto se le suma que filmamos en locaciones de lujo dentro de Madrid como el Instituto San Isidro, la Basílica de San Francisco el Grande, el Palacio de Vistalegre, el Madrid de los Austrias, entre otros. Fue un privilegio enorme que pienso repetir si las condiciones se dan. Aparte de haber vivido en Madrid y sentirme como en mi casa junto a mi familia postiza y amigos, tengo antepasados españoles y sobre todo es un país que me inspira enormemente para pensar en nuevas historias.
El film también es una coproducción con Francia y Uruguay, ¿cuál fue el aporte de cada país en el film?
Técnicamente: dinero y personal técnico artístico.
En términos expresivos, innumerables cosas que van desde películas producidas en algunos de esos países como La prima Angélica de Saura, a autores como puede ser Benito Pérez Galdós que está presente de muchas maneras en esta película, músicos como Federico García Lorca que suena al piano en la película, o Enrique Morente con un himno del flamenco; a todo esto, se le suman experiencias de vida, amigos y familia en esos países, una enorme mezcla en el más amplio sentido de la palabra.
Ha ocurrido algo muy positivo y es que la película no ha sido todavía estrenada mundialmente y ya tenemos más de 15 festivales confirmados en todo el mundo. Lo que más me interesa es mostrar la película a distintos públicos y que eso dispare la distribución comercial.
¿Qué significa estrenar el film en los festivales de Toronto y San Sebastián, por donde han pasado tus obras anteriores?
Es enorme para mí, creo que es estupendo para la película. Un privilegio que se traduce en puro disfrute personal y en una enorme repercusión que estar en Toronto y San Sebastián conlleva, y que naturalmente tendrá eco en otros países. Ambos festivales tienen un público muy exigente y por suerte le ha ido siempre muy bien a las películas que hice. Deseo ahora que los públicos de esos festivales puedan disfrutar de la nueva película y que nos ayuden con sus comentarios a que la película pueda llegar a ser vista por otros públicos, tanto en Canadá y España como en el resto de países. Siento que ambos festivales son puertas enormes para promocionar las películas y es la intención de todo el equipo, de aprovechar esos espacios que nos tocan.
¿Cuáles serán los próximos pasos de la película tras su estreno en San Sebastián?
Ha ocurrido algo muy positivo y es que la película no ha sido todavía estrenada mundialmente y ya tenemos más de 15 festivales confirmados en todo el mundo para los próximos meses. En Europa, Asia, América del Norte, América Latina, y estoy fascinado con el enorme recorrido que haremos porque lo que más me interesa es mostrar la película a distintos públicos y que eso dispare la distribución comercial. El estreno en España está marcado para octubre, en Uruguay también, y en Francia nos gustaría que sea a principios de 2016 pero todavía no tenemos confirmada la fecha. La intención es que en estos primeros meses de festivales, la película pueda conquistar a distribuidores de todo el mundo y quieran estrenarla. Estamos trabajando para que así sea. Destaco también algo que incluye a “El apóstata” y es que en la Viennale –Festival Internacional de Cine de Viena, se hará una muestra de mis tres películas y algunos de mis cortos. Es la primera vez que me pasa algo así y estoy encantado de tener esa atención e interés en un festival tan prestigioso.
¿Ya estás trabajando en tu próximo proyecto? ¿Tienes previsto seguir trabajando con el mismo esquema de autoproducción?
Estoy trabajando en más de un proyecto. Y hay uno de ellos que me seduce especialmente y que me gustaría que sea la próxima película que haga. Es una película con un presupuesto mayor al que he venido trabajando hasta ahora, es para filmar en Europa, y pensada para hacerla con actores bastante conocidos. Naturalmente no será un proyecto que podré realizar produciendo yo a la cabeza; y en estos tiempos estoy justamente con ganas de trabajar con un productor grande que quiera desarrollar y llevar adelante los futuros proyectos, alguien que tenga ganas de meterse en películas potentes, desafiantes, y con alcance internacional. Yo traigo conmigo no sólo los proyectos sino también unas enormes ganas de crecer haciendo películas junto a un equipo técnico artístico de primer nivel. Para poder seguir adelante, es menester que cambie el esquema de producción que tuve hasta ahora, ya que los nuevos proyectos que son más ambiciosos así lo demandan. En todo caso, lo que estoy seguro es que se me abre una nueva etapa y quiero estar a la altura de lo que ésta supone.