Focus on Funds: Vincenzo Bugno, director del World Cinema Fund de la Berlinale
Show Me the Fund es una iniciativa que busca conectar a los productores audiovisuales con fondos de financiación de todo el mundo. En esta primera entrega de Focus on Funds, analizamos en profundidad cinco de los fondos incluidos en esta plataforma creada por Brazilian Content, Cinema do Brasil y Projeto Paradiso. Esta entrevista forma parte de la revista digital Nº43 de LatAm cinema.
Creado en 2004, el World Cinema Fund (WCF) es una iniciativa conjunta de la Fundación Cultural Federal Alemana y la Berlinale, el Festival de Cine de Berlín, en cooperación con el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores de Alemania, cuya misión es apoyar la producción de películas en territorios sin una industria audiovisual fuerte y estructurada. Tal como explica la propia organización, el fondo apoya "películas que no podrían realizarse si no contaran con apoyo financiero, películas que destacan por un enfoque estético poco convencional, que cuentan historias potentes, y transmiten una imagen auténtica de sus raíces culturales".
El WCF realiza dos convocatorias al año de apoyo a la producción, en febrero y en julio, y tiene una línea adicional de apoyo a la distribución en salas de cine en Alemania. Los fondos están destinados a proyectos con presupuestos de entre 200.000 y 1,4 millones de euros.
Algunas de las producciones latinoamericanas que han recibido apoyo del WCF a lo largo de los años son: “La teta asustada” de Claudia Llosa (Perú), ganadora del Oso de Oro en la Berlinale de 2009, “A febre” de Maya Da-Rin (Brasil), “Cidade; Campo” de Juliana Rojas (Brasil), “O céu de Suely” de Karim Aïnouz, “Pelo Malo” de Mariana Rondón (Venezuela), “Cocote” de Nelson Carlos De Los Santos (República Dominicana), “Las Herederas” de Marcelo Martinessi (Paraguay), ganadora de dos Osos de Plata en 2018, y “Monos” de Alejandro Landes (Colombia).
Vincenzo Bugno es director del Fondo, además de curador del Torino Film Lab.
¿Qué define al WCF frente a otros fondos internacionales?
WCF busca fomentar el cine en regiones y países donde hacer cine es algo incierto, muy complicado y con la amenaza constante de crisis económicas o políticas. Esta fue la idea embrionaria del Fondo, además de estrechar la cooperación entre productores alemanes y europeos y productores y directores de estos territorios.
Tenemos un dogma que para nosotros es crucial: el dinero otorgado por el WCF hay que gastarlo fuera de Europa. Gastar 50.000 euros en Francia no es lo mismo que hacerlo en Bolivia o Perú. Se trata de una contribución cultural y financieramente mucho más relevante.
¿Qué nos puede decir de la filosofía editorial del fondo?
Si hablamos en términos de contenido o política cultural, para el WCF se trata de entender la complejidad del mundo, y también de ser curadores y financiadores de películas que aún no existen, lo cual no es fácil. Ahora, si hablamos de filosofía editorial, es importante señalar que nuestro cometido no se limita a leer guiones o analizar presupuestos. Lo principal es repensar el cine y discutir de cine. Por otra parte, analizamos proyectos que llegan de muchas regiones del mundo con un pasado intenso y dramático de colonización, como es el caso de América Latina. Y por eso es primordial para nosotros intentar contextualizar culturalmente los problemas de identidad postcolonial.
Hoy por hoy, en todo el mundo se habla de diversidad, inclusión, política de género, lo políticamente correcto..., conceptos sin duda muy importantes y necesarios. Sin embargo, para nosotros lo que mencionaba antes forma parte del ADN del WCF.
¿Qué tipo de proyectos son los que encajan mejor con esta línea editorial?
Intentamos apoyar películas con una fuerte identidad y una notable voluntad artística. También se pueden postular películas de género con un discurso cinematográfico contemporáneo, que intentan comprender cuáles son las nuevas posibilidades que se le abren a esta forma de arte.
Buscamos fomentar el cine en regiones y países donde hacer cine es algo incierto, muy complicado y con la amenaza de constantes crisis económicas o políticas
¿Qué impacto está teniendo la pandemia en los proyectos postulantes y en las cinematografías más vulnerables?
Para el WCF, si las películas no se ruedan, nos topamos con algunos problemas administrativos, y con esta situación necesitamos ser aún más flexibles y comprender el contexto actual de la pandemia.
Es muy extraño, porque la calidad media de los proyectos postulados es alta. Siempre ha sido así y me atrevería a decir que la calidad media de los últimos dos años es incluso mayor. Ahora estamos trabajando con los proyectos que se presentaron a principios de año y te puedo decir que tienen una altura estética y un sentido de identidad realmente altos. Resulta muy interesante y me pregunto si hay una relación entre esto y la pandemia. No sé, quizá los autores han tenido la oportunidad de reflexionar más, trabajar más en el desarrollo de sus proyectos.
¿Cuál es la relación del WCF con América Latina?
Al principio, el porcentaje de proyectos que venían de América Latina era increíble, en torno al 80%. Recuerdo que en la primera convocatoria recibimos 35 proyectos sólo de Argentina. Durante todo este tiempo podríamos decir que América Latina ha sido el primer territorio de WCF, nunca ha estado por debajo del 50% de la totalidad de los proyectos. Pero lo que también es notorio es que, si al principio se presentaban sobre todo países con una industria cinematográfica fuerte y tradicionalmente reconocida (México, Brasil, Argentina), durante los últimos años hemos observado una diversificación muy grande. Y claro, esto forma parte de la identidad del WCF: intentar apoyar aquellos proyectos de países con una relevancia periférica. Ya hemos apoyado cuatro proyectos de Paraguay y también otros de Perú y República Dominicana. Y son películas y proyectos muy valiosos.
Hablar de América Latina es muy difícil, porque nunca se puede generalizar. Es un territorio profundamente diverso. Pero sí vemos que hay una generación de realizadores jóvenes con una idea del cine muy significativa.
Si hablamos de América Latina, es importante señalar cómo la situación puede cambiar rápidamente. Por ejemplo, hace unos 10 años, recibíamos proyectos de Brasil con una estructura financiera muy clara, donde la ayuda de WCF no era tan esencial –se trataba de tener nuestra ayuda más por una cuestión de prestigio. Sin embargo, durante los últimos dos o tres años, la situación ha sufrido un cambio radical a causa de la situación política del país. Ahora Brasil se ha convertido casi en el principal país postulante para el WCF y nos damos cuenta de que realmente necesitan nuestros fondos.
Queda claro que América Latina se resiste especialmente a hacer consideraciones generales, pero ¿qué tendencias se detectan desde el WCF en la región?
Muchos directores jóvenes latinoamericanos están concentrados en construir un discurso cinematográfico contemporáneo sólido. En algunos países más, en otros menos, pero es inequívoco. Existe un profundo interés en la idea del discurso cinematográfico.
Estamos atravesando un periodo muy complicado y triste. Sin embargo, en términos de identidad artística, resulta muy destacable la gran cantidad de proyectos documentales con apuestas formales sólidas y originales. No fue siempre así en el pasado.
Otro mantra importante del WCF es “we support fiction, documentary and everything in-between”. El “in-between” define nuestra apertura a la búsqueda y a todas las posibles novedades futuras.