Heather Fipps, directora de programas del Redford Center
Creada por Brazilian Content, Cinema do Brasil y Projeto Paradiso, Show me the Fund busca conectar a los productores audiovisuales con fondos de financiación de todo el mundo. El proyecto parte de una investigación realizada en 2020 por LatAm cinema en la que se seleccionaron 50 oportunidades de financiación abiertas a productores de toda Latinoamérica. En 2021, la iniciativa se convirtió en una plataforma digital que apuesta por la democratización de la información para el desarrollo del audiovisual en Brasil y el resto de la región. Ese mismo año, lanzamos Focus on Funds con el objetivo de ahondar en la información ofrecida en Show me the Fund. Esta entrevista ha sido incluida en la revista digital Nº51 de LatAm cinema.
Fundado en 2005 en San Francisco por Robert Redford y su hijo James Redford, el Redford Center pone la agenda medioambiental sobre la mesa a través de historias que conmueven. La organización ha producido tres largometrajes documentales y más de 35 cortometrajes, ha apoyado casi 100 proyectos, ha inspirado más de 500 películas de estudiantes y ha repartido casi 10 millones de dólares.
Desde el lanzamiento de las Redford Center Grants en 2016, se ha mantenido como una de las pocas entidades que financian exclusivamente documentales ambientales independientes. Los proyectos mexicanos “The Last Chinamperos” de Megan Alldis, “La Reina Chjoo” de Otilia Portillo, y “Kay” de Jimena Mancilla y Ángel Ricardo Linares Colmenares son algunos de los proyectos latinoamericanos que se han beneficiado de estas ayudas.
Además de estas ayudas destinadas a largometrajes de no ficción o series documentales en cualquier fase de desarrollo, producción o postproducción, el centro ofrece el Nature Connection Pitch, una convocatoria para cortometrajes sobre la conexión entre la humanidad y la naturaleza, y la Climate Storytelling Fellowship, dirigida a guiones de ficción para largometrajes o series.
Hablamos con Heather Fipps, directora de programas del Redford Center.
¿Cómo y por qué nació el programa de becas del Redford Center, y cuáles han sido los cambios más significativos desde su creación?
Según datos del International Documentary Association, de las 440 subvenciones que existen para películas de no ficción, sólo ocho apoyan exclusivamente historias sobre el medio ambiente, lo que resulta en recursos claramente insuficientes.
Como organización fundada por cineastas y ecologistas, nuestras raíces están profundamente ligadas al pasado, al presente y al futuro del cine medioambiental de no ficción. Somos muy conscientes de las necesidades de nuestra comunidad cinematográfica y de la enorme cantidad de historias relacionadas con el clima cuyo único obstáculo para ser producidas es la falta de financiación.
El programa de ayudas del Redford Center fue impulsado por James Redford, que tenía una visión muy clara sobre el futuro del cine medioambiental. Desde su creación, nuestro programa se ha ido adaptando a las necesidades de nuestra comunidad cinematográfica. No nos vemos como líderes, sino como socios que responden al liderazgo de los cineastas y las comunidades cuyas historias hay que contar.
Somos muy conscientes de la enorme cantidad de historias relacionadas con el clima cuyo único obstáculo para ser producidas es la falta de financiación.
¿Cuál es su relación con América Latina?
Estamos orgullosos de haber apoyado varios proyectos de América Latina sobre asuntos medioambientales. El Redford Center busca amplificar las historias y las voces de los más afectados por la crisis climática, sobre todo porque el sur global debe hacer frente a graves consecuencias medioambientales directamente relacionadas con la actividad industrial de Estados Unidos y otros países desarrollados.
Entre los proyectos de Latinoamérica que hemos apoyado, tanto a través de financiación directa o de actividades de desarrollo profesional, destacan “Nos tenemos”, sobre la valentía con la que jóvenes de Comerío, Puerto Rico, navegan por las secuelas del huracán María; “Kay”, la historia de un grupo de pescadores del Puerto de Celestún que crean la mayor Zona de Refugio Pesquero de México; “The Last Chinamperos”, la historia de un padre y un hijo indígenas que luchan por mantener el legado ancestral de las chinampas, un sistema de cultivo azteca de huertos flotantes que maximizan la retención de agua para los cultivos; y “La Reina Chjoo”, una película que muestra como a medida que se generalizan las cualidades mágicas -y rentables- de los hongos, va desapareciendo un elemento crucial de su historia: las mujeres indígenas.
¿Qué tipo de proyectos encajan mejor en su línea editorial?
En general, todos los proyectos que apoyamos deben tener un objetivo de impacto claro o una llamada a la acción; y deben tratar sobre un problema medioambiental y una solución, o estar relacionados con él. Tenemos varias formas de apoyar proyectos en diferentes etapas: ayudas directas a través de las Redford Center Grants, y los programas Nature Connection Pitch Climate Storytelling Fellowship. Además, tenemos un ciclo mensual gratuito de proyección de películas sobre el medio ambiente.
Siempre buscamos historias que transmitan la complejidad y la interseccionalidad del cambio y la acción climática. El mensaje de nuestra campaña de promoción de este año es que toda historia es una historia sobre el clima, porque realmente creemos que es así. Las películas que apoyamos deben reflejar la crisis climática y cómo está afectando a las comunidades de todo el mundo. Muchos de los relatos del movimiento ecologista sólo han reflejado las perspectivas de una pequeña parte de nuestra población, pero eso tiene que cambiar: queremos darle voz a las comunidades más afectadas del mundo. No sólo nos interesan las tecnologías limpias que surgen en las grandes ciudades, también queremos conocer las soluciones que surgen en las pequeñas comunidades agrícolas; cómo afecta el cambio climático a la vivienda, el empleo, el acceso a la educación, la sanidad o el agua potable; cómo se adapta la fauna a las condiciones actuales y cómo las comunidades fusionan las prácticas tradicionales con la innovación para proteger y preservar nuestro planeta. Estos son los temas a los que queremos darles visibilidad.
¿Cuáles son los beneficios de recibir una ayuda del Redford Center?
Los proyectos seleccionados reciben 20.000 dólares el primer año para los gastos de producción y/o de la campaña de impacto, y una cámara GoPro (con el patrocinio de GoPro for a Cause). En el segundo año, apoyamos la producción, la finalización y las campañas de impacto de hasta cinco proyectos seleccionados. Además de la ayuda financiera, trabajamos junto a los beneficiarios, a los que ofrecemos actividades de formación, apoyo para la promoción y creación de redes, y la pertenencia a una comunidad de beneficiarios.
Hasta la fecha, este programa ha apoyado casi 50 proyectos y ha repartido más de 1,3 millones de dólares. Las películas subvencionadas por el Redford Center han recibido premios, y han sido estrenados y distribuidos por líderes de la industria como Netflix, Hulu, HBO, PBS, National Geographic, el Festival de Cine de Sundance, Jackson Wild, el Festival de Cine Medioambiental de DC y muchos más.