Juan Antín, director de "Pachamama", animación latinoamericana con sello francés
Una historia latinoamericana con visión indigenista dirigida por el argentino Juan Antín (“Mercado, el marciano”) y realizada en Francia en coproducción con Luxemburgo y Canadá. Así es “Pachamama”, filme ambientado en un colorido y musical universo andino escrito a cuatro manos por el propio Antín junto a Patricia Valeix, Olivier de Bannes y Nathalie Hertzberg. Orientada hacia público familiar, “Pachamama” sigue las aventuras de Tepulpaï y Naïra, dos niños de la Cordillera de los Andes, quienes parten en busca de la Pachamama hasta llegar a Cuzco, capital asediada por la conquista.
Para materializar el proyecto, el director y guionista tomó decisiones vitales: accedió a cambiar la técnica de animación (del stop motion original viró a 3D y 2D); y de Buenos Aires se mudó a Francia para realizar la película en Folivari, estudio encabezado por Didier Brunner, ex-presidente de la compañía Les Armateurs. El estudio, que también cuenta en su catálogo de producción con la adaptación de “O menino e o mundo” a serie, es la productora mayoritaria junto a la francesa O2B films, la luxemburguesa Doghouse Films y la canadiense Kaïbou Production. Completan el esquema las coproductoras francesas Haut et Court Distribution y Blue Spirit Studio.
Tras participar en el programa Annecy Goes to Cannes el pasado mes de mayo, la película inició un recorrido por festivales internacionales, entre los que se incluye Animation is Film!, el Festival de Cine de Biarritz, el BFI de Londres y en las próximas semanas se presentará en el certamen de Mar del Plata.
Con SC Films International como representante de ventas internacionales y Studiocanal como distribuidora VOD, el filme se estrena en Francia el 12 de diciembre bajo la firma de Haut et Court Distribution, mientras que el 5 del mismo mes será su estreno en Luxemburgo. Maison 4:3 la distribuirá en Canadá con fecha a confirmar, y no hay certezas sobre su distribución en salas latinoamericanas. LatAm cinema conversa con Juan Antín sobre las perspectivas de la película y su experiencia de trabajo en Francia.
"Pachamama" estaba planteada en su desarrollo para ser una película stop-motion. ¿Cómo fue el proceso de transformación a 3D?
Efectivamente, toda la gestación inicial de “Pachamama” fue hecha pensando en una producción stop motion. Eso retardó mucho la entrada en producción ya que no encontraba en Francia estudios de calidad para realizar un proyecto tan ambicioso, con muchos personajes, escenarios, etc., ya que el presupuesto para una producción así estaba muy por encima de nuestros cálculos y posibilidades. Finalmente, al entrar Didier Brunner en la producción, me desaconsejó completamente hacerla en esta técnica y me propuso hacerla en 3D. Al principio la idea no me convencía mucho pero con el tiempo me di cuenta de que tenía razón. Finalmente, la conversión a la 3D no resultó tan complicada ya que permitía mantener el volumen en el modelado de los personajes, aunque los decorados son realizados en 2D. Mis dudas iniciales sobre la calidad artística de esta mezcla fueron disipadas con las primeras pruebas y el resultado mantenía la calidad artística que ambicionaba y una gran fidelidad al estilo original.
¿Cómo fue el camino del armado de proyecto hasta que cerraste el acuerdo con Folivari para producir tu película?
El camino de “Pachamama” fue largo y difícil, con muchos altibajos, pero con final feliz! Todo empezó en Argentina, a fines del año 2004. Allí primero escribí una primera versión del guión, hice viajes de investigación al norte de Argentina, Bolivia y Perú, dibujé un primer storyboard y un diseño de arte, realizado por María Hellemeyer.
Con un crédito del INCAA logramos armar un pequeño equipo para filmar el primer trailer en stop motion. El resultado, si bien rudimentario, tenía el espíritu de la película y nos sirvió para seducir inversores y como guía visual para las etapas que siguieron. En aquel entonces conocí al productor francés Olivier de Bannes en el BAFICI, que se enamoró de la película.
Nos hicimos amigos y buscó posibilidades de coproducción en Francia. Luego de un tiempo, consiguió una posibilidad de coproducción con Folimage/Foliascope y nos mudamos a Francia con mi familia para producirla. Pero las cosas no salieron como esperábamos y tuvimos que detener un tiempo para seguir buscando la manera de concretarlo. Pero Olivier había conseguido ya el apoyo del CNC y Canal+ así que seguimos adelante con mucha tenacidad. Fueron varios años de lucha y altibajos, en los que nunca bajamos los brazos. finalmente tocamos la puerta indicada. En ese momento Didier Brunner estaba armando su nuevo estudio Folivari junto con Damien Brunner, después de irse de les Armateurs y les presentamos el proyecto. Les interesó mucho, sobre todo a Damien que había vivido varios años en Perú y “Pachamama” tocó su sensibilidad. A partir de entonces, cerramos el acuerdo con Folivari y todo empezó a fluir.
La gran ventaja de la animación en Latinoamérica es que se pueden realizar proyectos a costos más bajos que en Francia, donde todo es más caro y más complicado burocráticamente, a pesar de contar con ayudas.
¿Qué expectativas tienes con la película en territorio latinoamericano?
Mi primera expectativa es poder hacer una versión en español, ya que por el momento no está en el presupuesto ni en los planes de los productores. Por el momento la versión original es la inglesa y luego se doblará la versión francesa .Pero la versión española dependerá fundamentalmente de la distribución. Espero poder realizar esta versión en Argentina, con actores de varios países para hacer una versión latinoamericana neutra. Yo estoy seguro de que “Pachamama” será un éxito en nuestros territorios, por la temática, la autenticidad y su mirada indigenista. Pero eso podrá lograrse sólo con una versión local. Hasta incluso, tengo el plan, un poco fantasioso de hacer una versión quechua, la lengua original de los incas. No tenemos confirmado ningún estreno en Latinoamérica pero voy a presentar al Festival de Mar del Plata en noviembre y espero lograr interesar algún distribuidor.
¿Qué le recomendarías a otros/as directores/as para abrirse camino en Francia?
Armarse de paciencia: aquí hay muchas más ayudas pero los tiempos de toma de decisión son largos; estudiar de antemano todas las ayudas estatales y regionales; cerrar un acuerdo con algún productor antes de mover el proyecto; y una última obviedad: aprender bien el francés -tanto oral como escrito- ya que todas las presentaciones son habladas y hay muchos textos a redactar también.
¿Cuál es tu visión, desde la distancia, acerca del sector de animación en el continente?
Tengo una visión muy positiva y esperanzada. Veo muchos nuevos estudios que se abren paso en festivales y en difusoras internacionales con productos de calidad. La gran ventaja es que se pueden realizar proyectos a costos más bajos que aquí en Francia donde todo es más caro y más complicado burocráticamente, a pesar de contar con ayudas.