• Kristina Trapp, CEO de EAVE/Taller Puentes

Kristina Trapp, CEO de EAVE/Taller Puentes

Puentes, el programa de entrenamiento para coproductores de Latinoamérica y Europa, cumple diez años. Desde sus inicios, 34 de los proyectos que formaron parte de los talleres con expertos que se dan a ambos lados del Atlántico han sido estrenados, como la uruguaya "Los tiburones", la paraguaya "Las herederas" o la chilena "Gloria". El programa es una iniciativa de European Audiovisual Entrepreneurs (EAVE), una organización con sede en Luxemburgo que se dedica a la profesionalización de productores audiovisuales, es organizado junto a la productora uruguaya Mutante Cine y cuenta con el apoyo del programa Creative Europe - MEDIA de la Unión Europea y del programa Ibermedia. LatAm cinema dialogó con la CEO de EAVE, Kristina Trapp, sobre los objetivos y evolución de su propuesta en nuestra región con motivo de su aniversario. 

¿Cuáles fueron los objetivos de Puentes cuando se lanzó el programa hace diez años? ¿Han cambiado desde entonces?  

EAVE existe desde 1988, hemos celebrado nuestro 30° aniversario el año pasado. Fue creado en un momento en el cual la coproducción dentro de Europa aún no existía, y tampoco las herramientas principales para la coproducción como Eurimages. Así que la coproducción, elemento clave del ADN de EAVE, era más una idea que una realidad. Hace una década sentimos que la coproducción europea ya estaba bien posicionada y queríamos abrir nuevas puertas a nivel internacional, construir nuevos puentes para los productores europeos con sus colegas en otros continentes. Entonces comenzamos a trabajar con América Latina, Asia, Medio Oriente, Rusia, los antiguos países de la CEI y ahora también con África.

Puentes, el taller de coproducción Europa/América Latina, ha sido diseñado con el objetivo principal de reforzar la cooperación artística y de industria entre Europa y América Latina y de acercar nuevas posibilidades de coproducción y distribución para los productores y películas europeos y latinoamericanos que participan del taller. Al ser un programa que se extiende a lo largo del año, la curva de aprendizaje asciende a lo largo en el transcurso de los meses y no solo durante unos pocos días. Algunos de los programas se centran más en el proceso de escritura de guiones, otros en los directores, mientras que Puentes toma el punto de vista de los productores y se concentra en la evaluación de su potencial artístico, las estrategias de marketing y distribución y las oportunidades de mercado.

Comenzamos hace diez años con un taller durante el Buenos Aires Lab (BAL). Rápidamente ampliamos el programa a dos talleres residenciales, uno en Europa y uno en América Latina. Además, agregamos un módulo de mercado a través de nuestra asociación con Ventana Sur, donde los productores asisten después del segundo taller. Hemos trabajado con varios socios y tenemos fuertes lazos con todos ellos, pero somos extremadamente afortunados de trabajar hace varios años con la productora Mutante Cine en Uruguay y desde hace dos años con  MiBAC y el Fondo Audiovisual Friuli Venezia Giulia en Italia. Estas asociaciones estables hacen posible que el programa crezca y se expanda, atrayendo y descubriendo nuevos oradores y expertos con sesiones innovadoras y contenido actualizado.

¿Qué resulta atractivo del cine latinoamericano para los potenciales coproductores europeos?

Por un lado, los productores europeos se sienten culturalmente muy cerca de los productores latinoamericanos, hecho que hace que la cooperación y la comunicación sean relativamente fáciles. Por otro lado, América Latina ofrece historias y talentos que son muy atractivos para los profesionales y el público europeos, y a los que les está yendo bien en el mercado y en festivales.

Puentes ofrece a los participantes la posibilidad de involucrarse en proyectos de alta calidad de origen latinoamericano e involucrar talentos latinoamericanos que, en el caso de la coproducción, puedan reunir los requisitos para ser consideradas obras audiovisuales europeas y tener un gran potencial de selección en festivales clase A y de ventas internacionales. América Latina produce más películas cada año pero sigue siendo un mercado muy limitado, no sólo para sus las propias películas sino también para las europeas. Nuestra responsabilidad es asegurarnos de que los proyectos desarrollados dentro de Puentes no solo sean coherentes a nivel artístico sino que además tengan una adecuación lógica entre su ambición creativa y financiera y su potencial de audiencia y mercado una vez que comienzan a circular. 

Puentes ofrece a los participantes la posibilidad de involucrarse en proyectos de alta calidad de origen latinoamericano e involucrar talentos latinoamericanos que, en el caso de la coproducción, puedan reunir los requisitos para ser consideradas obras audiovisuales europeas y tener un gran potencial de selección en festivales clase A y de ventas internacionales.

En el transcurso de estos diez años, ¿has notado cambios en los países de origen de los productores que participan en los talleres?

Sí. En los primeros años las solicitudes provenían principalmente de las industrias audiovisuales "más grandes", por ejemplo de Argentina en América Latina o Francia y España en Europa. Ahora hay más igualdad de condiciones y tenemos una mayor variedad de países que se inscriben y que son seleccionados: Paraguay, Rumania, Lituania, Costa Rica, entre otros. Nos encanta ver una mayor diversidad en lo que respecta a los países y las cinematografías representadas.

También hemos notado un cambio desde que Italia se unió a Ibermedia.  Hay mucho interés por parte de Italia, y tuvimos la suerte de atraer socios europeos, hasta ahora MiBAC (el ministerio italiano) y al fondo regional Friuli Venezia Giulia Audiovisual Fund y la Roma Lazio Film Commission. Gracias a esta asociación, estamos organizando un taller paralelo para productores italianos interesados ​​en trabajar con América Latina, que ofrece un valor adicional en términos de redes para nuestros participantes internacionales. Tenemos el mismo modelo para productores uruguayos durante nuestro segundo taller en Uruguay gracias a nuestra asociación con Mutante y el apoyo de ICAU.

79 de los 118 participantes hasta el momento en Puentes son mujeres. ¿Buscan en forma activa incentivar la participación femenina en la industria o sucedió en forma espontánea?

Esto es algo que también notamos en EAVE y que alentamos mucho, pero además es una característica general de la industria: hay muchas mujeres talentosas trabajando en producción. Personalmente, soy miembro de la junta de EWA (Red Europea para Mujeres en la Industria del Cine) y me preocupo mucho por empoderar a las mujeres. Pero igualmente hay ya muchas productoras. La situación se vuelve mucho menos equilibrada cuando se trata de directoras.

¿Cuál consideras que es el aprendizaje más significativo que se llevan los productores que pasan por Puentes? 

Los resultados de la capacitación combinan varios aspectos: las habilidades aprendidas (sobre finanzas, pitching, desarrollo de guiones, marketing, distribución, ventas, planificación de la empresa, liderazgo, etc.), el desarrollo del proyecto bajo la supervisión de expertos de alto nivel de ambos continentes que acelera la realización del proyecto, y a la vez dos elementos menos tangibles que son de gran importancia en nuestra industria: en primer lugar, el hecho de preguntarse quién es uno como productor y dónde desea estar con su empresa en los próximos cinco años, y obtener un estímulo de confianza para la propia carrera. En segundo lugar, se van con una red profesional de colegas, expertos, coproductores y socios que llevarán consigo durante el resto de sus carreras.