Manuel H. Martín, director del Festival de Huelva de Cine Iberoamericano
Cineasta y guionista onubense, licenciado en Comunicación Audiovisual y socio fundador en la productora La Claqueta, Manuel H. Martín es el director del Festival de Huelva de Cine Iberoamericano desde 2016. En esta entrevista con LatAm cinema, Martín rinde homenaje a sus antecesores, hace un balance de sus nueve años de gestión y presenta las principales actividades programadas para la quincuagésima edición del festival, a celebrarse del del 15 al 23 de noviembre.
Este año el festival recibió la inscripción de más de 1.600 producciones, un 15% más que el año pasado, ¿cómo evalúas este dato?
Puedo hacer un balance de los últimos nueve años. En 2016, cuando asumí la dirección, apenas pasábamos las mil inscripciones. Ahora superamos las 1.600 entre largos y cortos, lo que demuestra un incremento del interés por el festival desde la industria cinematográfica iberoamericana. Cuando empecé, el festival estaba en una situación bastante compleja, prácticamente con menos de la mitad del presupuesto que tenemos hoy. En estos años duplicamos el presupuesto y también trabajamos en la imagen del festival, en la programación y en la comunicación.
¿Esto que describes son los rasgos que caracterizan tu gestión?
No lo sé. A mí me gusta valorar con datos. Lo que hemos intentado desde el equipo del festival es que sea profesional, pero también muy cercano a la ciudadanía. Por eso trabajamos en todos esos niveles. Por un lado, en tener una programación cinematográfica de calidad, pero también en todo lo que son actividades educativas, que son imprescindibles. Además, hay programación que se desarrolla a lo largo de todo el año.
¿Cómo es el engranaje de gestionar un festival que celebra medio siglo de historia?
Complejo. Como director, no solo tengo la labor artística sino una gestión económica. Entonces, me toca un día hablar de programación y otro hablar de alojamientos y viajes, y otro hablar con el departamento financiero. Es una tarea multidisciplinar en la que tienes que adentrarte en distintas áreas e ir de alguna manera matizando, dirigiendo, para que el proyecto quede. Para que se diga: “la nave va”. Para que el barco navegue de la mejor forma posible. Siempre pensando en el festival no en personalismos. Siempre digo que soy el director del festival, pero lo importante es el proyecto, que el festival cumple cincuenta años.
¿Cuál es el legado cultural del Festival de Huelva de Cine Iberoamericano?
Este es un festival que se ha celebrado ininterrumpidamente durante cincuenta años. Es uno de los primeros que trajo cine latinoamericano a España. Luis Buñuel fue uno de los grandes homenajeados en las primeras ediciones. El legado más importante es el que ha dejado su fundador, José Luis Ruiz, el primer director de este certamen, que junto a un grupo de cinéfilos decidieron emprender esta aventura maravillosa. El mérito hay que dárselo a los fundadores. Al mirar atrás nos damos cuenta del esfuerzo. De todo lo que había que hacer antes para organizar un festival como este.
“El Festival de Huelva de Cine Iberoamericano tiene que estar por encima de todas las personas que lo hemos dirigido. Es un ente que tiene detrás una historia de diferentes equipos, diferentes directores. Para mí son nueve años de mucho aprendizaje”.
¿La sección educativa del festival contempla este tipo de miradas a la historia del cine y la industria?
En el festival de Huelva tenemos varias actividades educativas como Ventana cinéfila, que hacemos con Profesionales21 (entidad que hermana los festivales andaluces de Málaga, Huelva y Sevilla). Se ve a través de Filmin y es complementaria a nuestra actividad para ver cine en pantalla grande. También promovemos Cine en Valores con exhibición de cortos y tenemos un programa intermedio entre industria y educación, Jóvenes Cinéfilos Comunicadores, destinado a futuros cineastas y comunicadores del cine.
¿El Festival de Huelva es un semillero de audiencias y talento?
Siempre digo que el concepto de industria del cine es más amplio que un encuentro puramente de profesionales. Para mí, hacer actividades de industria es también generar audiencias porque, al final, la industria cultural también tiene que ver con tener espectadores que los sustenten y comunicadores.
¿Qué aporte ha hecho el festival al desarrollo de la industria iberoamericana?
Cuando comencé mi dirección cambiamos el concepto del foro de coproducción. Nosotros hacíamos un foro, pero valoramos que no teníamos tanto presupuesto y que ya había otros certámenes españoles que hacían foros de coproducción muy importantes. Desde el equipo nos pareció que debíamos hacer actividades puntuales de industria, más que un foro de coproducción al uso.
¿Qué actividades de industria destacan en esta edición aniversario?
Tenemos la Residencia de Cine para proyectos dominicanos, organizada junto a la Dirección General de Cine de República Dominicana, y también tenemos actividades coordinadas con la Academia de Cine de Andalucía, con la fundación SGAE y con asociaciones profesionales. El festival es un punto de encuentro.
¿Cómo conviven actualmente con otros festivales de cine?
La competencia es bastante compleja porque hay muchos festivales con cine iberoamericano. Nosotros intentamos combinar cine autoral con una mirada popular. Estamos muy contentos con cómo valora el público nuestro cine. Tenemos un premio de 20 mil euros a la Mejor Película repartido entre los productores y distribuidores en salas comerciales de España. Somos un festival atractivo y con identidad propia.