Nace Mullu, colectivo de cineastas de pueblos originarios de América Latina
Mullu - colectivo integrado por cineastas indígenas provenientes de Brasil, Colombia, Ecuador, México, Panamá y Perú - participa este año en el Marché du Film del Festival de Cannes con un stand y ocho cineastas. El objetivo de esta iniciativa en el certamen francés es “mostrar la diversa herencia cultural y las perspectivas de nuestras comunidades, fomentando el diálogo y la colaboración intercultural de narrativas locales”, cuentan a LatAm cinema los cofundadores del colectivo, Juan Carlos Donoso y Leonardo Cerda.
El colectivo presenta una decena de filmes en postproducción, incluyendo “Allpamamapak Shunku”, thriller político del ecuatoriano Kichwa Alberto Muenala (RUPAI), el documental “La ruta de la sal” del ecuatoriano Kichwa Eriberto Gualinga (MULLU, Selva Producciones), “Snichimal Abtelal” de la mexicana tsotsil Ana María Vásquez, “Yasuní, selva en resistencia” de la ecuatoriana Kichwa-zapoteca Frida Muenala (Mullu), “Sanadoras Afro, cuerpo y memoria” de la afroindígena ecuatoriana Seta Ortega (Mullu, Generxs Diversxs), y “Yuyaymanta”, película colectiva realizada y producida por Mullu y Conaie. Completan la lista de películas en finalización “Tsitsanu” del ecuatoriano Chimarro kichwa Kayambi Miguel Imbaquingo (Ella También Films), “Camino a la no violencia” del colectivo mexicano tsotil Las Abejas de Acteal (Comunicación Abejas de Acteal, Mullu), “América” del ecuatoriano Eduardo Valiente (Eduardo Valiente, Mullu), y “Bobonaza” del ecuatoriano Sarayaku Kichwa Uber Gualinga (Mullu).
Mullu también viaja con varias obras en producción como “El ocaso de la Amazonía” del peruano quechua Diego Sarmiento (HD Perú Productora de Cine), “De aspecto indígena” del mexicano tsotsil Xun Sero (Terra Nostra Film), “Mulheres Indigenas Biomas” de la brasileña krenak Shirley Krenak (Mullu, Anmiga, Instituto Krenak), y “Dadjira De” del panameño emberá Iván Jaripeo Olea (Mente Pública). También participa en el Marché du Film el documental en preproducción “The Coral Man” de la colombiana afrocaribeña Ana María Jessie Serna (Transatlánticas) y el proyecto de ficción “La danza del perdón” de la colombiana wayuu Luzbeidy Monterrosa Atencio.
La organización, que toma su nombre de un símbolo de intercambio y valor ceremonial para los pueblos de Abya Yala, está integrada por profesionales de la comunicación, periodistas, defensoras de territorios ancestrales y cineastas. Entre sus objetivos se incluye la consolidación de una plataforma regional de distribución, producción y formación, “pensando específicamente en empoderar a lxs creadorxs de pueblos originarios y comunidades afrodescendientes”, según expresan desde el colectivo.
El objetivo de esta iniciativa en Cannes es “mostrar la diversa herencia cultural y las perspectivas de nuestras comunidades, fomentando el diálogo y la colaboración intercultural de narrativas locales”.
Uno de los primeros pasos de Mullu en ese sentido es la creación de una Escuela de Cine para cineastas indígenas y afrodescendientes de Latinoamérica: Mullu Film School. “Hemos realizado un primer módulo con capacitaciones de producción ejecutiva, distribución y estrategias de impacto”, cuentan Donoso y Cerda, que, entre las ventajas de esta experiencia en Cannes, destacan que “la delegación podrá hacer entrenamiento de todo el funcionamiento de la industria en el mercado más grande del mundo”. Mullu busca fortalecer la formación con más módulos y “por qué no, con la creación de un Instituto Técnico Superior de Cine y Comunicación para poblaciones indígenas en algún momento”, cuentan a LatAm cinema.
A largo plazo, el colectivo está trabajando en la creación de una plataforma de streaming con obras de pueblos originarios de Abya Yala: “Lo concebimos con un espacio digital soberano, donde la representación propia desde los pueblos tenga un lugar adecuado y respetuoso, donde podamos visualizar la diversidad de nuestras culturas, sus luchas, su arte”, señalan Donoso y Cerda. Asimismo, el colectivo tiene previsto lanzar un podcast junto a Doc Society en el marco del Climate Story Lab: “Pensamos que este formato puede ser un gancho muy fuerte desde redes sociales para poder atraer atención a la plataforma y además poder ventilar temas que requieren la libertad y la duración de ser habladas”, adelantan.
En simultáneo, Mullu se propone acompañar a organizaciones indígenas de base que requieran de asesoría urgente en temas de comunicación para sus territorios: “Existen en Ecuador y en toda Latinoamérica muchas emergencias climáticas en territorios ancestrales donde está entrando: la minería ilegal, el petróleo, los monocultivos. Desde Mullu queremos apoyar en temas de comunicación a las comunidades afectadas por el extractivismo”, concluyen.