Selección LatAm: diez proyectos destacados de SAPCINE
El sábado 4 de noviembre culminó la 8ª edición de SAPCINE (Salón de Productores y Proyectos Cinematográficos de Cali), en el que 21 proyectos de largometraje colombianos y 21 de Iberoamérica tuvieron reuniones con potenciales socios, participaron en talleres grupales y masterclasses, y fortalecieron los pitch que presentaron ante profesionales de la industria aliados de SAPCINE. Los 42 proyectos en etapa de desarrollo y postproducción se repartieron más de 250 premios. LatAm cinema los invita a conocer una selección de 10 proyectos destacados.
Dos de los cinco proyectos de ficción seleccionados son oriundos del país anfitrión: “Desechable” y “Pabellón de los aburridos”. “Desechable” de Carlos Gómez Salamanca fue el único proyecto animado en esta edición de SAPCINE. Producido por la colombiana Nocroma junto a la española Jaibofilms, el filme es protagonizado por un hombre sin hogar que posee una droga que le otorga poderes pero también lo sumerge en un pasado doloroso. Tras la muerte de su perro, el hombre busca venganza e incita una revuelta contra el Estado. El proyecto recibió el fondo colombiano (FDC) para su desarrollo y para su producción, así como ayudas de Ibermedia e ICAA; también participó en Encuentros Cartagena, Animation Ventana Sur y MIFA Partners Pitch. El productor Juan Pablo Gómez le comenta a LatAm cinema que la película está en busca de un tercer coproductor: “Puede ser latinoamericano, europeo o de otras regiones. Por ejemplo, Jaibo Films ha hecho coproducciones con Turquía, y con nuestro último corto estuvimos en Asia y recibimos cuatro premios. Poder expandirnos a otros mercados nos parece maravilloso”. Gómez comenta también que están en busca de promoción y distribución, así como de una estrategia de impacto social: “Nosotros siempre hemos hecho animación documental. Esta es nuestra primera ficción pero tiene muchos puntos de contacto con la realidad. La conciencia social siempre está con nosotros. Queremos que nuestro arte transforme la sociedad”, concluye.
Dirigida por Ángela Tobónes y producida por Máquina(espía), “Pabellón de los aburridos” es una película de ciencia ficción ambientada en una realidad en la que existe un centro creado por el Estado donde las personas confinadas recuperan la memoria a medida que generan electricidad pedaleando en bicicleta. Raúl, un músico de 65 años obsesionado con los recuerdos de su familia y con una misteriosa mujer, emprende allí un camino de recuperación y memoria. El proyecto recibió la ayuda de desarrollo de FDC, participó en el Laboratorio Internacional de Guion Cinefilia, el Diplomado Internacional de guion y escritura cinematográfica de la Universidad Santiago de Cali, BAM Project, Cine Qua Non Lab, y FantasoLaB, entre otros espacios. Además, este año fue seleccionado en dos importantes espacios para el cine de género: el mercado del Brussels International Fantastic Film Fest BIFFF y el Frontiers Market de Montreal Fantasia International Film Festival, donde sólo fueron seleccionados dos proyectos de nuestra región. “En Frontiers les llamó mucho la atención que en Latinoamérica se estuvieran haciendo este tipo de películas. Colombia ha estado en espacios importantes como Sitges o Blood Window, pero con proyectos de terror, y siempre liderados por hombres”, cuenta Ángela Tobón, y agrega que están en busca de socios para completar el financiamiento con la idea de filmar en el segundo semestre del 2025. “Si bien nosotras hacemos cine fantástico y de ciencia ficción, esta es también una historia familiar. Nuestras historias son metáforas de problemáticas humanas: el perdón, la reconciliación, la comunicación”, expresa la productora Carolina del Castillo, quien considera que el hecho de ser una dupla femenina pionera en la realización de ciencia ficción en el país les da una ventaja que esperan poder aprovechar.
Argentina también presentó dos interesantes proyectos de ficción: “Reina del bosque” y “El agrónomo”. “Reina del bosque” es el tercer largometraje de Luján Loioco y está producido por la argentina Libre Cine -productora fundada en 2014 por la propia Loioco que trabaja con una mirada de género- en coproducción con la chilena Clara Films. La historia sigue a una mujer embarazada que, tras años de distanciamiento, se reencuentra con su padre enfermo en una cabaña de la Patagonia. El filme estará protagonizado por el actor chileno Alfredo Castro y la argentina Defina Chaves. En 2022, el proyecto ganó el taller de guion de Encuentros Bio Bio, y participó en Santiago Lab y en Bolivia Lab. Este año participó en FAM, donde fue premiado con la participación en SAPCINE. También fue seleccionado para la primera edición de la Residencia de Desarrollo de Proyectos Cinematográficos y Audiencias de Extremadura, en España. Actualmente en desarrollo y con planes de filmarse en el invierno de 2024, el proyecto está en búsqueda de un tercer país coproductor -preferentemente España, Brasil u otros países iberoamericanos- y de aliados para armar un plan de marketing. El productor Mariano Turek explica que también están interesados en encontrar otras formas de producir: “Además de entender procesos de difusión, ventas y formas de llegar a distintos grupos y audiencias, nos interesa la sustentabilidad. Estamos desarrollando un plan para disminuir el impacto del equipo de rodaje en las locaciones y nos estamos asesorando y formando en estos temas. También nos importa la inclusión y maneras alternativas de financiamiento”,
“El agrónomo” de Martín Turnes es un thriller intimista producido por Zebra Cine, Aqueronte, Marcos Paz Film TV y Haz Cooperativa Audiovisual. El filme trata sobre un ingeniero agrónomo que se muda a una zona de gran producción agropecuaria junto a su familia; una vez allí, su hija adolescente luchará contra su empresa y el uso de agrotóxicos. El proyecto recibió financiación del INCAA y fue seleccionado para los WIP de SANFIC, Bolivia Lab y Cine de las Alturas. En etapa de postproducción con estreno previsto para mediados de 2024, la película está en busca agentes de ventas y socios para realizar póster, trailer y campaña de impacto. “En SANFIC, Bolivia Lab y aquí, en SAPCINE, noté todas las similitudes que hay entre los diferentes países de Latinoamérica: tenemos las mismas problemáticas a pesar de las economías dispares. La violencia, la opresión y la contaminación: estamos todos iguales. La cordillera nos une, pero lamentablemente ciertas condiciones sociopolíticas también”, opina Fernando Romanazzo, uno de los productores ejecutivos del proyecto.
Completa nuestra selección de proyectos de ficción el chileno “Mujer sola”, escrito y dirigido por Antonia Bannen con producción de Patológica. El filme está protagonizado por una mujer que decide pasar unos días en una casa aislada en medio de la naturaleza en Laguna Verde, un pueblito cerca de Valparaíso donde encuentra la libertad que estaba buscando, pero también los miedos y peligros que debe enfrentar una mujer sola. “Leí un libro, ‘La vida simple’ que es un diario de un tipo que se va a vivir a un bosque en Rusia en el medio de la nada para desconectarse de todo. Me pareció fascinante y me dieron ganas de hacer lo mismo, pero de repente recordé que soy mujer. Eso encendió una alarma en mí y me despertó el recuerdo de una casa en Laguna Verde y la sensación de pequeñez frente a la naturaleza”, cuenta Bannen. En 2020, el proyecto recibió el Fondo de Escritura de guion chileno y una asesoría de José Luis Torres Leiva. En 2022 participó en Nuevas Miradas EICTV, donde recibió dos premios. El proyecto está en busca de agentes de ventas, instancias formativas y de mercado, y socios coproductores latinoamericanos, preferentemente de Colombia. “Yo soy colombiana y chilena, y para mí tender puentes creativos y de producción entre ambos países es importante, ya que cada vez que colaboran salen cosas increíbles. Somos culturas que nos complementamos”, cuenta Valentina Arango, productora de la película. Además está buscando alianzas con organizaciones de mujeres para mover la película en espacios por fuera de los circuitos tradicionales.
Los 42 proyectos en etapa de desarrollo y postproducción se repartieron más de 250 premios.
Dos de los cinco documentales destacados son ecuatorianos: “El condor pasa” y “Fabián”. Dirigido por María José Zapata y producido por Hillstar, “El condor pasa” marca el regreso de la directora al páramo donde creció con la única compañía de su padre, los cóndores andinos y una cámara de video con la que filmó obsesivamente estas aves. El padre de María José Zapata murió en circunstancias poco claras y los cóndores están en peligro de extinción, por lo que la directora decide ir al páramo con su hijo para desafiar la muerte y el olvido. “El proyecto surge a partir de la necesidad personal de buscar una alternativa para proteger mi hogar, el páramo ecuatoriano, proteger mi animal preferido, y proteger el legado de mi papá. Es una excusa para indagar cómo se supera un luto, cómo podemos preservar un ritual y cómo preservar la memoria”, cuenta María José Zapata. Actualmente en postproducción, el proyecto recibió los apoyos del fondo documental IFCI de Ecuador y el Fondo de Fomento para documental en desarrollo de ICCA. También participó en el Campus Docs Barcelona -donde ganó el premio al mejor proyecto en desarrollo- y en SANFIC Lab, y recibió una tutoría de Residencias Walden. En cuanto al camino que el filme tiene por delante, hay interés de participar en un work in progress, así como de concretar la postproducción de color, y conseguir asesorías de montaje, música y campaña de impacto para su estreno.
De Ecuador también proviene “Fabián”, documental dirigido por Elvira Durango y Esteban Coloma y producido por Femmakers. El filme está protagonizado por Fabián, un joven que desea convertirse en el primer boxeador transgénero de su país y salir campeón. El proyecto recibió el Fondo de Fomento del Municipio de Quito; en 2021 formó parte de Red EDOC Mercado Lab, Lab ADEC y Campus Latino, y en 2022 participó en Acampadoc de Panamá, Festival Ícaro de Guatemala, Punto Género en Ventana Sur y Conecta en Chile. En etapa de desarrollo avanzado, el proyecto busca sumar participaciones en mercados, servicios y coproductores: “En principio buscamos coproductora colombiana, es lo que resulta orgánico ya que la mamá de Fabián es colombiana, aunque podría ser una coproducción minoritaria con algún otro país de Latinoamérica. El tema de nuestro documental está en debate a nivel mundial”, cuenta Elvira Durango, codirectora y productora del filme, y agrega: “hay muy poca representación audiovisual de las personas trans masculinas, incluso en ficción”.
La directora del documental brasileño “Otra orquídea”, Karen Gronich, sigue la rutina de su abuela: una alemana ex miembro de las Juventudes Hitlerianas que se casó con un boxeador judío. Gronich fue asistente de dirección del documental brasileño nominado a los Oscar “Democracia em Vertigem” de Petra Costa, que es productora de “Otra orquídea”. El proyecto lleva siete años de desarrollo, obtuvo un pequeño aporte estatal para su desarrollo en 2021 y lleva el 60% filmado: “Tenemos bastante material y se podría hacer un primer corte con eso, pero considero que se puede extraer más de las charlas con mi abuela y mis investigaciones. El montaje será importante, ya que hay que trabajar mi personaje, que aún está dibujando su arco”, cuenta Gronich, que está en contacto sobre posibles coproducciones, principalmente con Alemania, Austria e Israel por la temática de la película, aunque también con latinoamericanos, ya que es una película con una mirada latina. El proyecto estuvo en el laboratorio de desarrollo de Doc Montevideo en 2020, y allí comenzó un recorrido de premios consistentes en participaciones en otros mercados y asesorías: participó en Conecta, DOK Leipzig, DocsMX, Campus Latino, FIDBA y SAPCINE. Está buscando asesorías de guion, de montaje, jurídica, apoyos de animación y servicios de postproducción.
“Aunque sea ver el mar” es un largometraje híbrido que combina elementos del documental, la ficción y la dramaturgia etno-teatral. Dirigido por Pablo Lozano y producido por Juan Antonio Bisonó y Pablo Lozano en asociación con el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), este filme dominicano en etapa de corte final retrata el proceso de cuatro chicas adolescentes que se preguntan qué significa ser niña y ser mujer en un contexto de violencia escolar, familiar y comunitaria. La película participó en SAPCINE y en WIP Latino 8 del Guadalajara Latino Film Festival en Los Ángeles, y está en busca de asesorías de montaje con la expectativa de finalizar la postproducción a finales de 2024. Además de su estreno en festivales y salas, la película será exhibida en centros educativos y comunidades gracias a una alianza con el Ministerio de Educación de República Dominicana y con los Jesuitas. “Trabajé durante cuatro años en mi tesis doctoral y nadie quería que yo trabajara la violencia en esas comunidades porque son muy peligrosas. Yo no quería hacer mi investigación en una escuela bonita, quería meterme en el barrio y conocer la realidad de estas chicas. El foco central era la violencia escolar con perspectiva de género, pero al final vi cómo interactúa la violencia escolar con otras formas de violencia”, cuenta la coguionista Berenice Pacheco Salazar. “Además de la observación y las entrevistas en profundidad, me inventé unos talleres artísticos, porque no quería que mi primer acercamiento fuera con la formalidad de una entrevista. Junto a Ingrid Luciano desarrollamos talleres en los que fuimos indagando qué les generaba alegría, temor, qué les gustaba hacer. De todos el proceso derivó un libro, pero a medida que avanzaba la investigación fui viendo la necesidad de hacer una película junto a mi esposo, que es cineasta. En base a estos testimonios surge el guion de esta película”, agrega Pacheco-Salazar.
“Los olvidados de Niquitao” es un documental colombiano dirigido por Jorge Mario Álvarez y producido por Rubiela Peniche que ya está filmado en un 60%. El filme registra la cotidianidad de los indígenas emberá katío en Medellín tras haber sido desplazados de sus tierras en forma violenta. “Yo me hice amigo de una integrante de esta comunidad que es vendedora en las calles y ella me permitió entrar a sus casas. Parte del documental que logré editar se exhibió en un canal en Medellín, y eso motivó a que los retornaran a su tierra”, explica el director. “Cuando esto sucedió, yo estaba trabajando en la producción de la serie, por lo que no pude viajar con ellos de regreso a su tierra, y me quedé con la sensación de que no había terminado el documental. Para terminarlo quería saber qué pasó cuando regresaron, y lo que pasó es que muchos enfermaron, volvieron a la ciudad, murieron de desnutrición. El gobierno no cumplió con nada. Los tiraron en la selva”, concluye Álvarez.