CategoríasCuatro largometrajes mexicanos coincidieron el viernes 25 de octubre en su estreno nacional, entre ellos, el segundo largometraje de Carlos Cuarón, director de “Rudo y cursi”.
Cuarón regresó a las pantallas con “Besos de azúcar”, producción de Besos Cósmicos e Itaca Films con el apoyo de Fidecine y Eficine 226, que tuvo su premiere en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara de este año. Naif historia de amor adolescente que tiene como contexto los barrios populares de Ciudad de México, cuenta con guión de Cuarón y Luis Usabiaga. LATAM la lanzó con 100 copias.
Otra película con salida comercial ambiciosa es “El edificio”, producción de género de CMedia Films, que llegó con 140 copias. La acción de la historia se desarrolla en un edificio donde se producen eventos sobrenaturales, teniendo como protagonista a una mujer que debe enfrentarse a extraños sucesos. Ulises Puga dirige, en base a un guión propio escrito junto a Jorge Molina y Jean Dubois.
“Amaneceres oxidados” es la ópera prima del director y guionista Diego Cohen, que se estrena tardíamente tras tres años en tres salas de Ciudad de México. La película cuenta la historia de un joven tímido, empleado en un supermercado, que cambia su vida con la llegada de una mujer. Goliat Films y Alux Films producen este film protagonizado por Armando Hernández, Ximena Romo, Alan Chávez, Ari Brickman, Alejandro Colunga y Catalina López.
Finalmente, se lanzó en siete pantallas “Azul intangible”, documental escrito y dirigido por Eréndira Valle P., que explora la riqueza de las aguas del noroeste mexicano. Una road movie dentro del mar con producción de Armando Casas.
