En el marco de la 31 edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) presentó el Anuario Estadístico de cine mexicano, publicación que refleja en números la actividad cinematográfica nacional a lo largo de 2015, y que resulta una herramienta vital para poder llevar adelante acciones que optimicen la producción, exhibición y difusión del cine mexicano.
"Esta es la sexta edición del anuario y nos da una idea de dónde está parado el cine mexicano. Està hecha con una visión que nos permite aproximarnos al público natural de este cine, que es el ciudadano mexicano", comentó durante la presentación el director general del Imcine, Jorge Sánchez Sosa. "Es un trabajo muy arduo en el cual constantemente estamos reinventado nuestra visión. El cine tiene una dinámica vertiginosa; los cambios tecnológicos, los cambios en la producción y en el consumo son a velocidad digital. En ese sentido, como Imcine hemos buscado llegar al ciudadano a través de la vía digital. Hay buenas y malas noticias pero hay que saber reconocer cuál es el resultado de las iniciativas que hemos tomado y las nuevas modalidades de consumo", agregó.
Los números recogidos en el libro indican que en 2015 se registró la mayor asistencia a salas de cine desde 1993: 286 millones de espectadores, recaudando 800 millones de dólares. De ese total, 17,5 millones eligieron al cine nacional, que estrenó 80 largometrajes. La película mexicana más exitosa del año fue "Un gallo con muchos huevos", una comedia animada para toda la familia, que sumó 4,1 millones de espectadores, ubicándose en el quinto lugar entre las diez películas mexicanas más exitosas de los últimos 15 años. Sin embargo, el total de participación del cine mexicano en términos de ganancias y espectadores bajó por segundo año consecutivo.
En 2015, solo cuatro película superaron el millón de espectadores; en tanto que en el año anterior fueron nueve. El 19% de la oferta en salas fue de cine nacional, quedándose con el 6% de la asistencia e ingresos totales del año (en 2014 fue de 21% y 10%, respectivamente). Cabe señalar el lugar preponderante que ocupa la Cineteca Nacional en materia de exhibición, ya que estrenó 33 largometrajes, es decir, el 40% de los títulos nacionales en cartelera.
En 2015 se incrementó el número de pantallas, especialmente en lo que refiere a exhibición alternativa. México contabilizó 739 complejos cinematográficos, sumando 5.977 pantallas, un 5% más que en 2014. Los cineclubes llegaron a 402, 22 más que el año anterior. El 40% de las pantallas se concentran en tres estados: Distrito Federal, Nuevo León y Jalisco. Los festivales de cine siguieron en aumento, registrándose 119 certámenes, 10 más que en 2014, destacándose que el 60% fueron creados en los últimos cinco años.
La producción nacional ha mantenido su línea ascendente. Se produjeron 140 películas, un número récord que supera las 135 producciones de 1958 y las 130 de 2014. El 70% de los filmes fueron apoyados por el Estado, alcanzando una inversión de alrededor de 50 millones de dólares. El costo promedio por película bajó a niveles registrados hace seis años, 21 millones de pesos mexicanos (un poco más de un millón de dólares). El 35% de la producción fue documental; mientras que la participación de la mujer detrás de cámara se elevó al 25%, la mayor de la historia.
Por primera vez, el anuario especifica la contribución económica de la industria cinematográfica al PIB del país. La cultura representa el 2,8% del PIB nacional, siendo el audiovisual el 15% del PIB de la cultura. De los medios audiovisuales, el cine constituye el 8,4% y el 0,03% del PIB de la economía del país. Se indica que la industria cinematográfica creció por encima de la economía nacional.
El anuario ofrece un minucioso análisis de cada estadística registrada, con el objetivo de poder tener un panorama claro del cine mexicano y actuar en consecuencia. En ese sentido, Sánchez enumeró algunas de las iniciativas que se han desarrollado para atender diferentes problemáticas como la centralización y difusión, destacando las semanas de cine mexicano en los diferentes estados del país y la participación en cuatro plataformas digitales, FilminLatino, Pantalla Digital Cinema México, Pantalla CACI y Retina Latina. Además, adelantó la puesta en funcionamiento de un programa de apoyo a la digitalización y modernización de pantallas en México que se convocará este año.