Esta edición de Industria FICVIÑA se ha caracterizado por la calidad de los invitados internacionales, posibilitando el acceso a algunos actores clave en la industria audiovisual internacional. Entre ellos se cuentan programadores de la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes y del mayor certamen de cortometrajes del mundo, Clermont Ferrand, quienes participaron en el espacio para sondear la nueva producción chilena.
Anne Delseth es integrante del comité de selección de la Quincena de Realizadores. Su participación en Industria FICVIÑA tiene como finalidad conocer los filmes nacionales que se exhiben en el work in progress y comenzar a seguir el recorrido de proyectos seleccionados por el Film Producer Forum.
“Conocer los proyectos en desarrollo es útil porque te permite encontrarte con la gente e iniciar un seguimiento, si bien sabemos que son películas que probablemente estén listas en dos años. Los work in progress en cambio son algo más concreto porque podemos comenzar a discutir qué es lo que puede funcionar para nosotros o cómo el director puede mejorar la película. Así que en espacios como estos busco películas en posproducción”, detalla Delseth en charla con LatAm cinema.
Este año, Chile tuvo una destacada participación en la sección con el programa Chile Factory y “Allende, mi abuelo Allende” de Marcia Tambutti, que fue premiado como el mejor documental del festival. Este protagonismo de la producción chilena es para Delseth resultado de un trabajo de promoción y de un sector que sigue en crecimiento. “Creo que Chile ha logrado mucha visibilidad en estos años. La industria crece y gana más presencia. También comenzamos a recibir más cantidad de invitaciones a festivales de aquí y podemos conocer mucho más”.
El crecimiento de la producción y los espacios para la difusión del cine nacional es un punto que también recalca Julien Westermann, programador del Festival Internacional de Cortometrajes de Clermont Ferrand. “Quedé sorprendido con la calidad del material que vi. También me sorprendí con la cantidad de escuelas cine y de festivales. Estuve en Chile hace cinco años y las cosas no eran así. Creo que habrá grandes cambios en los próximos años”, señala.
Esta visita de Westermann está motivada por el interés devolver títulos chilenos a la selección del certamen. “Es muy extraño que no hayamos tenido cortos chilenos en los últimos años, pero estamos trabajando en ello. Estoy seguro que tendremos cortos chilenos en la próxima edición”, comenta.
Delseth y Westermann coinciden en que la dictadura sigue siendo un tema relevante y habitual en el material que reciben aunque comienzan a vislumbrar cambios. “La dictadura sigue siendo un tema central, pero cada vez veo mayor diversidad”, dice Westermann. “La historia del país es muy interesante. Y es importante que la realidad del país no esté ausente de las películas, pero hay que tener cuidado de no hablar siempre de lo mismo y de hacer una historia que pueda entender la audiencia internacional aún sin conocer el contexto. Pienso que las nuevas generaciones crecieron en otro contexto y eso se empieza a reflejar en las películas”, analiza Delseth.