CategoríasICEX, España Exportación e Inversiones abrió la convocatoria para participar en la Jornada hispano-mexicana que tendrá lugar en Ciudad de México del 15 al 17 de junio, a continuación del Festival de Cine en Guadalajara (FICG). La actividad incluirá encuentros de networking y pitch, así como sesiones informativas sobre el sistema de apoyos mexicano y las posibilidades de financiación y coproducción entre ambos países.
Abierta hasta el 30 de abril, la convocatoria se dirige a empresas de cine y/o televisión de España, productoras y agentes de venta con proyectos en desarrollo que buscan coproducción y distribución internacional, tal como se informa en la web del ICEX. La matrícula para participar oscila entre 242 y 726 euros dependiendo de las prestaciones incluidas.
“Tras los recientes cambios en sus relaciones con Estados Unidos, que también afectan a la industria audiovisual, México empieza a mirar a Europa para seguir creciendo. Esto convierte a España, por su cercanía lingüística y cultural, en el aliado perfecto para acceder a otros mercados en el viejo continente”, explican desde la organización del evento.
Por otro lado, PROMPERÚ -el organismo público que se encarga de promover la exportación y el turismo en el Perú- presentó el pasado mes de marzo su estrategia Film in Perú en el marco de MAFIZ, el área de industria del Festival de Málaga, con el objetivo de atraer la atención de productores y agentes de industria interesados en sus locaciones.
En el ámbito del audiovisual, la comisión realiza diversas coordinaciones que contemplan desde acompañamiento y orientación a productoras hasta la gestión de visas, permisos de filmación y contacto con otras entidades públicas peruanas. En 2024, el organismo atendió unas 170 peticiones de rodajes y ofreció 48 asistencias a proyectos audiovisuales peruanos y extranjeros.
Entre las producciones internacionales recientes en Perú destaca la serie “La Reina del Sur”, con rodajes para su tercera temporada en locaciones de Cusco y Lima, y la película estadounidense “Don't Look Up”, con escenas rodadas en locaciones de la Reserva Nacional de Paracas.
