La tercera edición del Festival Internacional de Cine de Panamá, IFF Panamá, presentó las dos primeras producciones nacionales que obtuvieron apoyo de DICINE Panamá, tras aprobarse la Ley de Cine que está dando un impulso definitivo al audiovisual panameño.
"Invasión", de Abner Benaim, y "Rompiendo la ola", de Annie Canavaggio, son dos documentales que se beneficiaron el pasado año del fondo para el audiovisual, el primero obteniendo ayuda en su producción y el segundo en posproducción. Ambos coinciden en ser filmes que buscan reflexionar sobre Panamá.
"Todavía está naciendo nuestro cine y creo que está esa magia de verse representado en el cine. Por eso creo que el enfoque todavía está en lo colectivo; siempre se está mostrando cómo es Panamá", analiza Benaim, quien en 2010 estrenó con singular éxito la comedia social "Chance", con la cual finalizó una sequía de décadas en la producción nacional.
En "Invasión", Benaim rememora la invasión de Estados Unidos a Panamá en 1989, pero sin apelar al archivo, sino a la memoria colectiva. "Me interesaba capturar esas historias que cada uno tenía guardadas en su cabeza. Si tu sales a filmar la invasión en Panamá, no hay nada. Todo cambió. No existe el lugar de la invasión, solo está en la cabeza de la gente. Me parecía que era más fuerte las imágenes que pudieran surgir del relato. Creo que si las evocas a través de la palabra son más potentes que si le muestras algo concreto, como una foto o una imagen. Cada uno en la audiencia va armando su propia imagen de archivo", detalla.
La intención de Benaim no era solo hablar de lo sucedido en aquel año, sino analizar cómo es Panamá hoy, cómo se procesa la historia reciente y cómo se construye la identidad. "Panamá es independiente totalmente desde el año 2000, cuando se fueron las bases estadounidenses y devolvieron el Canal de Panamá a Panamá. Entonces es un país adolescente en cuanto a su identidad", comenta.
La muy buena respuesta de público obtenida en IFF Panamá le ha dado la certeza de "que la gente está con ganas de empezar a hablar del tema; que es el tiempo justo para empezar a procesar de frente la historia".
Por su parte, "Rompiendo la ola" es un documental que tiene como hilo conductor las historias personales de tres jóvenes de un pueblo pesquero, que buscan hacerse un lugar en el mundo del surf. Este deporte es una mera excusa, un contexto, para hablar sobre los excluidos, aquellos que están al margen del boom económico panameño.
"Yo quería hablar de las injusticias que hay en Panamá. Quería contrastar ese PIB per cápita que dicen que sube tanto, pero cuando vas a estos pueblos los niños no van ni tres horas a clases. No hay centros de salud. Tenemos el PIB más alto de América Latina, estos rascacielos, ahora el metro...pero no permea el desarrollo el gobierno. Y no es algo de este gobierno, es de todos los gobiernos. No hay una movilidad social en Panamá; ellos intentan tener esta movilidad a través del surf", cuenta Canavaggio.
Teniendo como agente de ventas internacional a Habanero y estreno confirmado en Panamá para septiembre, Canavaggio ya avanza con un nuevo proyecto que precisamente participa de la primera edición del Meets - Latin American Film Market. Se trata de "Buscando al indio conejo", film sobre la búsqueda de una tribu perdida, defensora del medio ambiente, en la que se adentra en su interés por hablar de "lo que hemos perdido como humanos, como individuos".
Con un film terminado y otra en marcha, Canavaggio es un buen reflejo del nuevo dinamismo del cine panameño. Consultada sobre el incentivo que se está dando a la producción nacional, opina: "Se está fomentando muy bien aunque me hubiera gustado que dieran menos premios grandes o tal vez uno solo grande. Pienso que sería bueno premios de menor cantidad pero para más películas; premios para cortometrajes. Estamos en etapa de aprendizaje y yo pienso que se podría haber repartido diferente. Pero el DICINE ha ayudado mucho. Arianne Benedetti es una persona que está pensando mucho en el cine. Y nos vamos perfeccionando poco a poco. Esto es también un poco prueba y error".
Benaim, en tanto, observa que "hacer cine, como en cualquier lugar, es toda una aventura", pero "ya hay más posibilidades; podemos esperar que haya unas cinco o seis películas al año en Panamá".
Desde Ciudad de Panamá, por Cynthia García Calvo.