La exhibición en Latinoamérica: “El cine argentino se está quedando sin salas de capitales nacionales”

Exhibición / VOD - Argentina

Desde Florianópolis, por Cynthia García Calvo. Florianópolis Audiovisual Mercosul (FAM) es además de un festival para la proyección de filmes de la región, un fórum para la discusión e intercambio de diferentes aspectos del mundo audiovisual. A lo largo de las jornadas dedicadas a esta actividad, representantes de los países del Mercosur se han explayado sobre temas que van desde la relación cine y economía hasta la distribución cinematográfica.

Uno de los tópicos más candentes del Fórum ha sido la problemática de la exhibición cinematográfica, el último eslabón en la cadena de producción de una película, entendiendo que un film es hecho para llegar a la pantalla grande. En líneas generales, los largometrajes latinoamericanos atraviesan la misma dificultad de llegar a un estreno comercial; es habitual que un director acuse a la exhibición de no dar salas, pero del otro lado, el exhibidor manifiesta su desprotección ante la falta de apoyo de los entes gubernamentales, la competencia desleal de las grandes cadenas y la presión tributaria.

Elena Suñé, presidenta de la Federación Argentina de Exhibidores Cinematográficos (FADEC) y titular de la cadena Cinemacenter, fue una de las invitadas a debatir sobre el tema exhibición y distribución. Proveniente de una familia de exhibidores y con 70 pantallas en la Argentina, acompañó el auge y caída de las salas argentinas, y emigró al interior del país tras el advenimiento de las multisalas que dominan el mercado porteño.

“La competencia desleal empezó hace diez años porque las salas extranjeras vinieron con el objetivo de seguir aplicando las leyes de su país de origen. Mientras nosotros pagábamos el sueldo como dice el convenio de trabajo colectivo, ellos pagaban tres pesos la hora y no le daban continuidad de trabajo a la gente”, recuerda en diálogo con LatAm Cinema tras su participación en el Fórum. Salas emblemáticas como las de las calles Corrientes o Lavalle se convirtieron en bingos e iglesias evangélicas ante la desidia del Estado. Tras mucha lucha, confiesa que hoy en día se ha logrado “equiparan más o menos el tema salario y estar a la par de ellos en los pagos con sociedades de gestión”.

Sin embargo, las salas argentinas siguen intentando sobrevivir y algunas no lo consiguen. Suñé confirma que el 30 de junio próximo cerrará sus puertas el Complejo Tita Merello, nacida como una sala del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) para la proyección de cine argentino, que en los últimos tiempos se transformó en pantalla del cine europeo. “Desde que asumió Julio Maharbiz que el Tita Merello es una sala emblemática del Incaa. Hace seis meses, el Incaa decidió dejarla y puso las fichas en la sala de Constitución, y a nosotros nos dejó de lado. Hemos decidido cerrarla, con todo el dolor del alma. La falta de apoyo del Incaa es brutal. Están los mega proyectos, y no se da cuenta de que se están quedando sin cines nacionales. Sin salas de capitales nacionales”, manifiesta con pesar.

La presidenta de FADEC confiesa haberse cansado de golpear puertas para recibir una respuesta del Incaa: “Nuestra actividad está regulada por el Incaa, hay una ley que nos regula. Pero no nos abren la puerta. Vas con una problemática y no te atienden. Dejas un petitorio y no lo leen”.

La ausencia del ente regulador, la falta de copias en 35 mm, la dificultad de comprar proyectores para exhibir en digital y la piratería, son algunos de los problemas que enfrenta hoy en día la exhibición, que percibe una ganancia de alrededor del 7% por cada entrada de cine.

Estas dificultades son señaladas como las causantes de que el exhibidor de pantalla a las producciones que a priori son potencialmente comerciales. “No es que uno exime la posibilidad de dar películas nacionales. Es que las condiciones a fin de mes, cuando se tiene que pagar la luz y sólo vendiste 30 entradas, hacen que uno busque el producto comercial. Las súper producciones, los ‘tanques’, siempre atraen más. Pero ‘El secreto de sus ojos’ puede repetirse”, dice Suñé, insistiendo con que el apoyo del Incaa sería determinante para revertir tal situación.

CGC