“Todos los males”, título de trabajo del segundo largo del director Nicolás Postiglione, es uno de los cinco filmes en etapa de work in progress seleccionados por el festival estonio Black Nights (PÖFF) para Goes to Cannes, el programa de exhibición organizado entre el Marché du Film del Festival de Cannes y una selección de certámenes internacionales.
Se trata de una producción de la chilena Oro Films en coproducción con la mexicana Whisky Content. Florencia Rodríguez, una de las productoras del filme, comenta a LatAm cinema que uno de los objetivos de cara al Marché es activar las ventas y la distribución de la película, ya sea de la mano de un agente de ventas o de manera directa: “Nos interesa llegar a plataformas, así que estamos evaluando las mejores alternativas. También estamos en la búsqueda de un festival para el estreno mundial que permita impulsar un buen circuito posterior”.
El filme se ambienta en la Valdivia de los años 50 y está protagonizada por Daniel, un niño que tras perder a su madre se muda con los Riedel, su familia paterna. Allí conoce a Ema, una niña que le develará los oscuros secretos de los Riedel. Cuando Ema desaparece y la familia encubre la tragedia, Daniel se enfrenta a la traición y decide buscar venganza.
La película está inspirada en algunos grupos de personas germanas que llegaron a Chile en el siglo XIX “y que en ciertos casos vivían bajo una rigidez muy estricta impulsada por el fuerte apego a su herencia cultural y también por los códigos dictaminados en su religión”, según cuenta el director en su motivación. Postiglione destaca que la película “presenta la posibilidad de retratar un microcosmos dentro de Chile, un mundo aún bastante desconocido para el cine nacional y que representa casi un país dentro de un país, con su propia orgánica y reglas”.
En este sentido, el director destaca su interés en “trabajar las emociones y la psicología detrás de este proceso de choques culturales y de apegos a la tradición. Quiero estudiar todas las contradicciones que existen en esta comunidad a través de sus imposiciones morales y estrategias de dominación”. Postiglione mantiene un vínculo con el certamen estonio desde su ópera prima, “Inmersión”, thriller que fue premiado por el jurado en Tallin, además de en Guadalajara y Punta del Este.
El work in progress del PÖFF también incluye otro título con participación latinoamericana: “Sonhar com Leões” de Paolo Marinou-Blanco. Definida por sus productores como “una tragicomedia absurda sobre la eutanasia y el suicidio asistido”, la película tiene por protagonistas a Gilda y Amadeu, una pareja que se conoce en una organización clandestina que ayuda a los enfermos terminales a suicidarse sin dolor. Cuando descubren que se trata de una estafa, escapan a Mallorca para morir, enamorándose por el camino. Producen las portuguesas Promenade y Darya Films en coproducción con la brasileña Capuri y la español Cinetica Produccions.
Ambos filmes optarán al Goes to Cannes Award, galardón que por primera vez entrega el programa del mercado francés. La flamante distribuidora y agencia de ventas española Sideral será la encargada de otorgar el premio: un mínimo garantizado de 10 mil euros para la distribución a uno de los proyectos participante en el programa, que este año está integrado por otros seis festivales además de Tallin: Adelaide Film Festival (Australia), el Hong Kong - Asia Film Financing Forum (Hong Kong), Queer Screen - Mardi Gras Film Festival (Australia), Solothurn Film Festival (Suiza), Golden Horse Film Festival (Taiwán) y Ventana Sur (Argentina).
Organizado anualmente en la ciudad de Tallin, PÖFF es el único festival de cine de categoría A del norte de Europa. Históricamente, el certamen ha tenido un vínculo estrecho con el cine latinoamericano. En la última edición de Goes to Cannes, PÖFF también seleccionó un film de la región: “Fragmentada” del argentino Facundo Escudero Salinas.