Cinco proyectos fílmicos, incluyendo dos con participación latinoamericana, han sido seleccionados para la séptima edición de Ikusmira Berriak, el programa de residencias organizado por el Festival de San Sebastián, el Centro de Cultura Contemporánea Tabakalera y la escuela de cine Elías Querejeta (EQZE). La selección fue realizada entre 409 postulaciones e incluye “La gruta del viento”,el próximo trabajo del director, guionista y director de fotografía Eduardo Crespo, quien compitió en la Sección Oficial de la última edición del Festival de San Sebastián con “Nosotros nunca moriremos”.
“’La gruta del viento’ es una película sobre una despedida anticipada. Los ritos cotidianos que realizamos mientras transcurre la vida. Los vínculos entrañables, la identidad, la fuerza de la naturaleza y las emociones”, explicó el director en las notas de intenciones.
También nacida en argentina, Magdalena Orellana ha sido seleccionada como representante de la EQZE con el proyecto “Hasta que el lugar se haga improbable”. En palabras de la directora, “la película es una serie de supuestos que giran alrededor de la vida de un grupo de personajes... Una ciencia especulativa, o un grupo de científicos que exploran un territorio imaginado. Exploradores que parten hacia lo desconocido no en un afán profesional, si no más bien de ocio. Es también una película de trucos de magia que se practican en las sobremesas, de encuentros fortuitos que hubiésemos deseado evitar, de siestas infinitas y exceso de protector solar”.
Junto a ellos también hna sido seleccionados la alumni de la primera promoción de EQZE Marina Palacio; el sevillano Manuel Muñoz Rivas, que en 2017 estrenó en la Berlinale su primer largometraje “El mar nos mira de lejos”; y la estadounidense Mina Fitzpatrick, quien participó en 2017 en el encuentro internacional de estudiantes del cine de San Sebastián.
El periodo de la residencia se prolongará durante ocho semanas. Si la situación de la pandemia y las autoridades sanitarias lo permiten, las y los cinco cineastas llegarán el 15 de marzo a San Sebastián, donde tendrán tiempo para desarrollar su proyecto hasta el 25 de abril. En septiembre, coincidiendo con la celebración del Festival, regresarán a la ciudad para completar las dos últimas semanas de residencia, a las que llegarán con el proyecto más desarrollado para compartirlo con la industria cinematográfica. Durante esta fase se les preparará para la sesión de pitching con el propósito de que mantengan reuniones con las y los profesionales de la industria presentes en el Festival.
Cada proyecto contará con una ayuda al desarrollo de 5.000 euros que se entregará en junio, para que puedan seguir trabajando en su proyecto entre las dos estancias de la residencia. Además, la productora Irusoin, entregará el Premio Irusoin a la Postproducción a uno de los proyectos seleccionados. El premio consiste en la realización de la postproducción de sonido, color, los trabajos de grafismo y la obtención de un máster DCP.