CategoríasLa primera semana de agosto finalizó la primera edición de “Mi vida es de película”, un laboratorio de historias de vida en clave de ficción en el que participaron 100 mujeres “con vidas extraordinarias” de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Perú, Uruguay y Venezuela. Los temas más recurrentes en las historias son la superación, la discriminación, la maternidad, la violencia de género, la familia, cuestiones identitarias indígenas o negras, la migración, la salud mental o el activismo.
Según una información estadística compartida por el laboratorio con LatAm cinema, el 41% de las participantes nunca tuvo contacto con los medios audiovisuales, el 50% tiene un diploma universitario, el 68% son jefas de familia y el 20% vive en zona rural. En cuanto a la identidad étnico racial, el 40% son mestizas, el 23% indígenas, el 19% blancas y el 18% negras.
Con una duración de 14 semanas, el laboratorio se desarrolló a través de técnicas de desarrollo creativo “con métodos ágiles para prototipar historias y validarlas en el mercado de las industrias creativas”, según explica el proyecto en su presentación; y contó con instancias formativas en derechos de autor.
El programa incluyó tres módulos -desarrollo de personajes, estructura y cómo contar la historia- con el objetivo de que los participantes finalizaran el laboratorio con una idea de historia para ser desarrollada, traducida en un video pitch, un argumento de hasta 10 páginas y un one-page. Además, en la tercera etapa se organizó un pitch en el que cada autora presentó su historia a un grupo de players del audiovisual.
El laboratorio contó con la asesoría de un panel de 15 mentoras, incluyendo la argentina Natalia Quevedo, la boliviana Verónica Córdova, la venezolana Linda Díaz Pernía, las brasileñas Ana Pacheco y Kelly Castilho, la mexicana Paulina Barrios y la cubana Laura Conyedo, entre otras. También fueron parte del comité las escritoras Ana Solari (Uruguay), Prakriti Maduro (Venezuela) y Laura Malin (Estados Unidos-Brasil), así como las productoras brasileñas Paula Gastaud y Kiki Lavigne.
La iniciativa fue organizada por por WePlot junto a JEVA, la Asociación de Mujeres Cineastas de Venezuela, y el apoyo del Goethe Institut.
