Del 20 al 25 de marzo el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) presenta para el público especializado un nuevo grupo de documentales en postproducción como parte del 12º DocuLab, work in progress para el cine de no ficción integrado en la plataforma de industria del certamen tapatío.
"Para esta nueva edición hemos buscado un balance entre la calidad narrativa y técnica de los proyectos así como ofrecer películas que, por su temática, nos permitan acercarnos a las historias que se desarrollan en nuestra región tanto desde una perspectiva autoral como social y cultural, ampliando el espectro desde el que miramos a los diversos países participantes", comentó a LatAm cinema Rodolfo Castillo-Morales, coordinador del DocuLab.
El país anfitrión estará representado por tres documentales que tocan temas recurrentes en la filmografía actual mexicana. “La misma sangre” de Ángel Linares se adentra en una familia del estado de Guerrero que intenta sobreponerse a un escenario de violencia y persecución del que han sido víctimas. La violencia también forma parte de “Mamá” de Juan Antonio Méndez, que se presenta como “un diálogo entre madre e hijo, para descubrir qué hay detrás de la sacralidad y la violencia entorno a la figura materna”. Finalmente “La frontera invisible” (*) de Mariana Flores también incursiona en una geografía específica, la isla Socorro a 700 kilómetros de la costa, donde algunos soldados viven de forma intermitente para vigilar la isla.
Centroamérica participa con “Vals de Santo Domingo” de Tatiana Fernández Geara (República Dominicana) que trabaja con los únicos tres varones en una clase de ballet de 20 adolescentes que se enfrentan a los prejuicios de la sociedad machista dominicana; y “Ernesto, gracias” de Laura Ángel (Costa Rica) que se presenta como un documental autobiográfico que narra las vivencias una familia que se cuestiona el autismo.
Los territorios también serán protagonistas en las películas del Cono Sur. La chilena “Arena” del colectivo Tucuquere retrata el habitar de las especies, la saturación de los espacios producida por el ser humano y el choque entre la arena, el agua y el concreto en las dunas de Concón, donde el desenfrenado crecimiento urbano está reemplazando lo natural de forma irreversible. Por su parte la argentina “Todas esas decisiones” de Juan Zevallos trata sobre “un viaje, unos hermanos, una peregrinación, un santo y una búsqueda”. Por último la multinacional “Nos queda la noche (un viaje al querer vivir)” dirigida por Jo Sol tiene la escueta sinopsis “ensayo sobre la mirada, en un mundo saturado de imágenes”. Los países que la producen son Cuba, India, China, México, Estados Unidos, Brasil, Tailandia, Senegal, Italia, Reino Unido y Marruecos.
El DocuLab tendrá lugar en el centro neurálgico del festival, la nueva Cineteca FICG, donde los directores y productores entrarán en contacto con los delegados de distintos ámbitos para generar encuentros que les ayuden a avanzar con sus proyectos, y que faciliten coproducciones o fondos para su conclusión, comercialización y distribución. Los cortes de cada película se mostrarán ante especialistas del género y delegados de la industria que harán devoluciones y asesorías. "Esta dinámica les permite a los directores reflexionar, impulsar y avanzar en el proceso de edición y finalización, además de darle a las películas una exposición internacional fuerte para continuar con su posicionamiento en los mercados internacionales", explicó Castillo-Morales.
Los participantes podrán acceder a distintos premios de finalización y movilidad. Uno de los proyectos se hará acreedor al premio IMCINE-IDFA de 40 mil pesos mexicanos que otorga el Instituto Mexicano de Cinematografía para asistir al Festival de Cine Documental de Ámsterdam.
(*) NdR: existe otro documental titulado “La frontera invisible” de Alejandro Quijano producido por Paola Pérez (Inercia Películas) de nacionalidad colombiana.