Locarno 2013: “El mudo”, Perú bajo el prisma de los hermanos Vega

Festivales - Europa

Transmitir una idea del Perú contemporáneo, es lo que se propusieron los hermanos Daniel y Diego Vega con “El mudo”, su segundo largometraje tras “Octubre”, que acaba de tener su premiere mundial abriendo nada menos que el Concorso Internazionale del 66° Festival de Cine de Locarno. En competencia por el Pardo d’oro junto a otras diecinueve películas, constituye la representación latinoamericana de la sección junto a la brasileña “Educação sentimental” de Júlio Bressane.

“El mudo” cuenta la historia de Constantino Zegarra (Fernando Bacilio), un juez que ha heredado la pasión por la justicia de su asesinada madre, quien refleja la imagen de todo lo que él quiere ser. Pero todo está corrompido en la sociedad, y sus buenas intenciones se harán añicos con la realidad.

“La película refleja las ideas que nosotros tenemos acerca de nuestro país. Esta idea de que Perú avanza, que todo es maravilloso; es como un caballo de carrera que solo ve hacia el frente. No es que critiquemos que avance, porque eso está muy bien y estamos mejor que en los 90, pero no se pueden descuidar otros aspectos como la educación o la pobreza. Hay que hacer acciones sostenibles en el tiempo. Por ahí va la reflexión de nuestra película”, explica Daniel Vega en charla con LatAm cinema.

La realidad del país se introduce de forma sutil en la historia, con pequeños indicios que permiten pintar e imaginar un contexto. “Siempre hubo la intención de no hacer algo demasiado explícito pero sí generar ideas, que la gente en base a alguna frase, algún sticker o alguna imagen de la televisión, se vaya construyendo una idea de país. Es bien sutil, y habrá gente que tal vez no lo pueda percibir”, dice Daniel.

Al igual que “Octubre”, la historia está centrada en un personaje, pero que recorre un camino inverso. A medida que avanza el metraje, su mundo se va desmoronando. “Es más pesimista”, asevera Daniel, comparándola con la opera prima que puso a los Vega en el mapa del cine al ganar el Premio del Jurado de Un certain regard en Cannes, precisamente en un momento donde parecía que el cine peruano emergía, gracias también a la buena repercusión de películas como “La teta asustada”, nominada al Oscar, o “Paraíso”, que participó en Venecia.

Pero el mal manejo de DICINE (Dirección de Industrias Culturales Cine), la apatía política y las propias divergencias internas, terminaron por no capitalizar un momento que podía tornarse bisagra.

“En Latinoamérica todos los países que generan industria son apoyados por una ley: Argentina, México, Brasil, Colombia…el propio Ecuador aprobó una ley hace algunos años y ya notas la diferencia. Después de 2010, que estaba la película de Héctor Gálvez, la de Javier Fuentes, Claudia Llosa, la nuestra, entró a DICINE un equipo que empezó a hacer las cosas bien; parecía que la cosa funcionaba. Fuimos como país a mercados. Y de pronto ese equipo, por decisiones políticas, no estuvo más, y empezó gente nueva que no entendía las dificultades del cine y tenían que empezar de cero. Entonces ahora se está reestructurando de nuevo. Nadie sabe qué va a pasar. Hay fondos y concursos pero todavía no se convocan o no se conocen las bases”, relata Diego.

“En lo que va del año no se ha dado ningún premio de fomento al cine”, acota Daniel, quien confiesa que el propio viaje de la delegación de “El mudo” a Locarno fue costeado con recursos propios y apoyos no estatales.

“Para que Perú esté como está hoy hay toda una explicación, en la cual también somos culpables nosotros. Los gremios de cine hace años se pelearon con el gobierno y no se ponían de acuerdo entre ellos”, se sincera Diego, concluyendo: “Ahora ya hay consenso en el gremio pero ya hay una oportunidad perdida”.

“El mudo” fue financiada gracias al apoyo de fondos internacionales –principalmente- y el aporte nacional. Siendo producida por la compañía de los Vega, Maretazo Cine, en coproducción con la mexicana Nodream Cinema y la francesa Urban Factory, se concretó con el apoyo del Programa Ibermedia, Visions Sud Est, Aide Aux Cinéma du monde y el Ministerio de Cultura de Perú.

Desde Locarno, por Cynthia García Calvo.