El Festival de Cine de Málaga adelantó la semana pasada detalles del Málaga Festival Fund & Coproduction Event (MAFF), actividad que integra la nueva sección de industria del certamen andaluz (MAFIZ) y que permitirá a los productores latinoamericanos encontrarse y presentar sus proyectos ante algunos de los fondos de desarrollo cinematográfico más importantes de todo el mundo.
En el evento, los productores seleccionados podrán conocer las líneas editoriales, aspectos financieros y modalidades de aplicación de una quincena de fondos, entre los que se encuentran el World Cinema Fund de Berlín, Fondo Vision Sud Est de Suiza, Sørfond de Noruega, el fondo francés Cinemas du Monde, Hubert Bals Fund de Rotterdam, Doha Film Institute Grants Programme de Qatar y el European Audiovisual Entrepreneurs (EAVE).
“Estamos partiendo con los fondos más potentes y ellos determinarán cuáles son los proyectos que más les interesan, que tendrán una financiación garantizada en sus respectivas convocatorias”, explica sobre el funcionamiento del MAFF el director del festival, Juan Antonio Vigar, a LatAm cinema. “La idea es conseguir que los fondos hagan un trabajo previo de reconocimiento y valoración de los proyectos y que, mediante acuerdos concretos, se comprometan a apoyar una cantidad determinada de proyectos latinoamericanos”.
La convocatoria se hará pública la primera quincena de noviembre y los proyectos deberán tener un 20% de su financiación garantizada.
Vigar espera una respuesta importante por parte de los productores latinoamericanos ante esta “oportunidad única” lanzada por el certamen malagueño y en la que también participarán potenciales coproductores, sobre todo de aquellos países en los que sus fondos exigen la participación de un socio local. Además, entre el público se encontrarán expertos y un “número significativo de productores españoles”.
El MAFF se enmarca dentro de la reestructuración sufrida por el certamen a partir de su vigésima edición, celebrada en abril de este año, convirtiéndose de un festival de “cine español” a uno de “cine en español”, abriendo competencias como la Sección Oficial o Zonazine al cine latinoamericano. A pesar de esta denominación, Vigar explica que “con esta nueva denominación se habla del concepto iberoamericano en general, por lo que también se incluye a Brasil en las convocatorias. Los proyectos brasileños van a poder participar en el MAFF y esperamos poder cerrar pronto acciones bilaterales con el país para que siga aumentando su presencia en el evento”.
Con el MAFF, el festival malagueño aspira a que la ciudad se convierta en un auténtico punto de encuentro entre los productores de ambos lados del Atlántico, una relación que parece estar cambiando tras la crisis económica sufrida por España. “Hay más igualdad en los perfiles de las empresas y los proyectos que se están desarrollando parten de un equilibrio mucho más razonable. La situación económica que se ha vivido ha hecho replantearse –al menos en España- los paradigmas en los que estábamos instalados. Y hoy día, esa producción independiente es mucho más dinámica. No espera demasiado la oportunidad sino que la busca, son proactivos y encuentran en el productor latinoamericano un modelo de trabajo similar. Es cierto que los proyectos salen mucho más fluidos, más potentes desde el punto de vista de la construcción y los resultados desde el punto de vista creativo son siempre más interesantes. Me parece que estamos en un momento de muy necesario equilibrio y muy positivo desde el punto de vista de trabajo en común entre el cine español y latinoamericano”, concluye Vigar.