Con 21 películas estrenadas, en 2022 se multiplicó por dos el número de largometrajes dirigidos por cineastas de pueblos originarios en México en relación al año anterior y por cinco si lo comparamos con 2017, según el Anuario Estadístico de Cine Mexicano publicado el mes pasado por IMCINE.
Entre los filmes realizados el año pasado -como “Chicharras” de Luna Marán, “La raíz de mi ombligo” de Xóchitl Enríquez Mendoza, “Valentina o la serenidad” de Ángeles Cruz, “Elegimos dignidad” de Andrea Ixchíu Hernández o “Los hacedores de cometas” de Noé Flores Martínez- hay una fuerte tendencia al documental (67%).
Entre otros datos interesantes, la mayoría de las películas proviene de Oaxaca (33%), Ciudad de México (23 %) y Chiapas (9,5 %), la mitad fueron dirigidos por cineastas debutantes, el 28% se realizó en coproducción con otros países y el 86% se produjo con apoyo del Estado. Además, hubo 20 largometrajes realizados en alguna de las lenguas de pueblos originarios -incluyendo mixteco, zapoteco y tsotsil- y 29 sobre temas vinculados a pueblos originarios y comunidades afrodescendientes.
Este tímido aumento responde en cierta medida a la creación del Estímulo a la Creación Audiovisual en México y Centroamérica para Comunidades Indígenas y Afrodescendientes (ECAMC), implementado en 2019 desde la Secretaría de Cultura del Gobierno de México a través del IMCINE. Desde entonces, se han apoyado 60 películas, nueve de las cuales ya están finalizadas, 41 en producción y 10 en postproducción.
Asimismo, desde hace tres años, el fondo se acompaña de una residencia en San Cristóbal de las Casas en la que participan los proyectos seleccionados. La tercera edición se realizó entre el 19 y el 23 de junio con participación de cineastas provenientes de pueblos originarios de los estados de Chiapas, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Sonora y Veracruz, y en cuyos proyectos están representadas las lenguas originarias bats'i vinikotik (tsotsil), chatino, náhuatl, ñuu savi (mixteco), otomí, p'urhépecha (tarasco), yoreme (mayo) y binnizá (zapoteco). También se han apoyado ocho proyectos provenientes de Guatemala, Panamá y Honduras.