“Moacir”, el límite entre la ficción y el documental para hablar sobre sueños, superación y el poder terapéutico de la música

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Moacir Dos Santos siempre supo que lo suyo era la música. Abandonó su Brasil natal para instalarse en la Argentina buscando un futuro promisorio, lejos de los dramas personales que signaron su vida. Su talento y creatividad le llevó a componer y registrar una docena de canciones el mismo año que desembarcó en el país. Diagnosticado con esquizofrenia paranoide, se lo internó durante una década en el hospital neuropsiquiátrico Borda. Fue durante esa época en que el realizador Tomás Lipgot conoció de primera mano la historia de Moacir, quien se transformó en una de las voces para hablar sobre encierro en el documental “Fortalezas”. Cuando se produjo su externación, el director decidió convertirlo en protagonista de su propia película, “Moacir”, la historia de un hombre buscando alcanzar un sueño.

“Hay un eje temático que podría decir que me persigue: el encierro. Todas mis películas, incluyendo mi opera prima de ficción ‘Casafuerte’, están atravesados por esa temática. El encierro y la búsqueda de una salida”, analiza Lipgot mirando su filmografía en retrospectiva. En esta línea se enmarca “Moacir”, su flamante película que encuentra su raíz en “Fortalezas”, un documental con el cual Lipgot pudo confirmar su “sospecha de la eficacia de Moacir como personaje y que merecía una película para él solo”.

Tras comprobar que efectivamente Moacir contaba con numerosas canciones registradas tal como le había asegurado, que había sido externado de la institución psiquiátrica donde se encontraba y que “por sus propios medios había conseguido un subsidio para alquilarse una piecita”, buscó una historia que contar, dando lugar a un film que juega en el límite del documental y la ficción.

“Siempre me interesó trabajar en esa franja indiscernible entre ficción y documental. Siento que recién en está peli algo de eso estoy logrando. No podría decirte el cómo, ya que es un equilibrio entre estas dos fuerzas. Probablemente, la idea de base de grabar un disco (ficcionada, impuesta) combinada con el deseo de Moacir de hacerlo, sea la resultante”, detalla el realizador.

Así se propuso acompañar a Moacir en el proceso de cumplir el sueño de grabar -a sus 68 años- su postergado y anhelado disco con sus canciones, donde enseña su doble nacionalidad brasileña-argentina entre sambas, bossa novas y tangos, siendo guiado en su camino por el músico y actor Sergio Pángaro (“El artista”).

“Accedió al instante”, dice Lipgot al recordar el momento en que le propuso la película al protagonista, destacando: “Siempre marcó la diferencia entre ‘Fortalezas’, donde suele decir que yo lo estaba investigando como personaje durante su encierro en el Borda, y ‘Moacir’, donde ya está afuera e intenta reconstruir su vida”.

Así, la película fluctúa entre ese Moacir histriónico de peluca, gafas y traje llamativo que acepta su rol de showman, y ese que despojado de todo artificio narra con sinceridad una vida trágica. En su retrato, Lipgot elige no hacer una parodia de un personaje excéntrico, buscando siempre el respeto hacia el protagonista: “Cambié mucho la película en el montaje. Tenía una primera versión que era bastante más cruda y exponía a Moacir hacia un lado más bizarro. Pero decidí modificar el rumbo. Quizá quedó un poco más edulcorada la peli pero me interesó cuidarlo de esa exposición”.

Por el momento, el sueño de Moacir ha llegado a cumplirse en “un tercio”, ya que por “cuestiones presupuestarias” no se pudo completar el disco, aunque Lipgot espera concretarlo en el transcurso del año. Sus proyectos también incluyen el recién finalizado documental “El árbol de la muralla”, que trata sobre Jack Fuchs, sobreviviente de Auschwitz que vive en la Argentina, y -junto a la empresa de animación Hookup- un largometraje animado de ficción sobre “La epopeya de Gilgamesh”, la narración escrita más antigua de la historia de la humanidad, que se encuentra en preproducción.

Con posibilidades de estreno en Brasil para este año, “Moacir” ya se encuentra en la cartelera de Ciudad de Buenos Aires en las salas Espacio INCAA Km 0-Cine Gaumont, ArteCinema y Malba. En esta última, luego de cada función, los espectadores podrán disfrutar en vivo de la actuación de Moacir Dos Santos, y extender ese final festivo al ritmo de la pegadiza “Marcha do travesti”.

“Moacir” es una producción de Duermevela con el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), la Fundación Universidad del Cine (FUC) y la Embajada de Brasil. Cuenta con distribución de Rumba Cine.

Cynthia García Calvo