Mostra de São Paulo 2011: “Vou rifar meu coração”, el amor y el desamor hecho canción

Festivales - Brasil

Desde São Paulo, por Cynthia García Calvo “La pasión es la cosa más cursi del mundo, consume al ser humano”, asegura de forma contundente –y con conocimiento de causa- una de las dolidas protagonistas de “Vou rifar meu coração”, el documental de Ana Rieper que se ha convertido en una de las propuestas más interesantes del cine nacional de esta 35 edición de la Mostra Internacional de Cinema de São Paulo. El film es una exploración a un género musical que en Brasil se conoce como brega, una palabra que en español puede ser traducida como cursi, mostrando su correlato en gente que toma esas letras simples y directas como reflejos de su propia vida, o mejor dicho, de esas razones que sólo el corazón entiende.

Puesta a definir lo qué es la música brega, Rieper explica: “Es una música romántica, popular, que básicamente habla sobre historias de amor y que habla de esas historias de amor de una forma objetiva, sin metáforas. Son crónicas, relatos de situaciones amorosas vividas por los artistas y las personas que escuchan esas canciones”.

“Vou rifar meu coração” –título que nace a partir de una canción- es un documental que viaja por diferentes zonas de Brasil buscando retratar el sentir de esas personas que se conmueven al escuchar canciones que dan cuenta de situaciones verídicas, reflejos de sus historias de amor, y los artistas que las han compuesto.

Pero el film es también una reflexión sobre el género en sí mismo y su fuerte anclaje en las clases sociales bajas, aunque no sea esa su motivación principal. Explica la directora: “Existe una identificación muy fuerte entre los artistas y el público popular porque ellos también provienen de esos mismos lugares. Pero no es la preocupación de la película hablar de ello. El film tiene la intención de contar que estos temas, estos abordajes del amor y las maneras de vivir las relaciones amorosas son profundamente brasileñas. Habla de todos nosotros, no sólo de la gente de clase baja”.

Si bien el público brasileño sentirá una mayor identificación, especialmente al entender la intención de cada una de esas 25 canciones que se escuchan en el film y forman parte de la cultura popular, a través de sus historias se habla de “homosexualidad, casamiento, familia, fidelidad, machismo, que son temas comunes a todos los seres humanos”. Pero, además, Rieper confía en que el público latinoamericano fácilmente entrará en este universo, ya que “la película “tiene mucho de melodrama”, lo cual la convierte en una cinta “muy latina”.

Apenas iniciando su camino de festivales, se prevé su estreno comercial en Brasil para mediados del próximo año. Así, Rieper cerrará un círculo que comenzó a trazar hace muchos años: “Me costó mucho conseguir el dinero para hacer la película. En 2003 mandé el proyecto a la primera convocatoria y hasta 2009 era elegida para las finales pero nunca ganaba. Ya estaba desistiendo cuando finalmente gané la convocatoria de Petrobras. Este es un film que era imposible hacer sin dinero porque tiene mucho viaje y derechos autorales. Entonces por más que el equipo se pusiera la camiseta, no se podía hacer sin dinero”.

Sin embargo, en perspectiva, hoy ve necesario y enriquecedor ese largo trayecto: “Fue un tiempo largo de escuchar ¡no!, pero al mismo tiempo fue súper importante para que el film consiguiera ganar cuerpo, lograra madurez, para que yo pudiera salir un poco de la superficie y zambullirme más en el abordaje que quería”.