CategoríasDesde Bariloche, por Cynthia García Calvo Ocho proyectos de largometraje en etapas muy diferentes de producción participan de la sección Películas en Construcción (PEC) del tercer Río Negro Proyecta, un espacio que en lo formal entrega un premio de 15.000 pesos acompañado por un paquete de ayudas para posproducción. El concurso está orientado a películas independientes que encuentran en este tipo de fondos los peldaños para ir ascendiendo en su búsqueda de finalización de la obra, siendo también un pequeño anticipo del cine nacional que vendrá donde se evidencia una variedad de abordajes, lenguajes y temas, y también una tendencia federal.
El tándem Iván Fund-Santiago Loza que tan buenos resultados consiguió con “Los labios”, encontró en el proyecto “El asombro” la posibilidad de repetir colaboración artística al hallar una motivación conjunta. Se trata de una película documental que se conforma de tres bloques narrativos: un trabajador que luego de salvar una vida se convierte en un héroe mediático, la coronación de una reina provincial y un grupo de bailarines de origen marginal. “La idea es partir de variaciones de lo que para nosotros es el asombro”, explicó Loza sobre este proyecto que apenas tuvo un par de jornadas de rodaje forzadas por la necesidad de captar un evento que involucra a algunos de los protagonistas.
“Son situaciones donde lo extraordinario aparece en el orden de lo cotidiano. Si bien está dividido en bloques o capítulos, todavía no sabemos si va a ir así o si se va a ir cruzando”, apuntó Fund. La película está en pleno proceso de construcción y Río Negro Proyecta representa algo así como la plataforma de lanzamiento del proyecto, un lugar elegido luego de haber asistido como meros espectadores a los PEC del año pasado y conocer “cómo se cuidaban las películas y cómo funcionaba la propuesta”.
Verónica Chen llegó con un intrigante proyecto ya filmado al que le resta una larga post: “Mujer conejo”, una producción de Bambú Cine en coproducción con IMVAL (España) y La Movida Films (Venezuela).
“Trata sobre una mujer de origen asiático que se involucra con elementos mafiosos chinos en Buenos Aires, y huye al campo. Se encuentra con un campo mutado, que por alguna razón está vacío. Sólo hay conejos que se comieron todo”, sintetizó sobre la historia de una película que aborda géneros como el policial y el fantástico, que tendrá un 10% de animé, como parte de una idea donde la mixtura es cuerpo y forma: “No es experimental, es una película que mezcla y que habla de la mezcla, de una Argentina que hoy es diferente y yo siento que seguimos viéndola uniforme, cuando desde lo racial y lo cultural ya hay elementos que se mezclaron. Esa mezcla está también trasladada estéticamente a la película”.
Con el buen antecedente de “Parador Retiro”, Jorge Leandro Colás adelantó su ópera documental que explora la historia de amor detrás del clásico tango “Gricel”, de José María Contursi y Mariano Mores. “El tango cuenta parte de esa historia de amor. Nosotros lo que hacemos es tomar esa historia y darle una estructura de ópera con una obra escrita, tres actos, dos intermezzos y un narrador lírico que va aportando y cantando los acontecimientos”, detalló sobre “Gricel”.
En este caso su película tiene apoyo del INCAA y a la reconocida productora de documentales Cine Ojo detrás, por lo cual su intención con su participación en este PEC responde a una inquietud que no está principalmente motivada por lograr el aporte económico que siempre es bienvenido para un proyecto: “Me parecía interesante mostrar el material que tenía en este momento, veinte minutos armados. Me interesaba como testeo. De ver si esto que puede sonar loco -una ópera documental con tango y un cantante-, si todas esas fichas juntas, coinciden y funcionan. Ese es más que nada el interés. Ver qué reacciones puede tener la gente”.
El crítico Marcos Vieytes mostró su debut en la dirección con “Kmpu”, un documental que busca trazar un retrato del cineasta José Campusano, realizador de films como “Vil romance” y “Vikingo”, a partir del impacto que su obra le generó. “Son tantas las facetas que tiene -el mundo del motociclismo, la militancia extrapartidarias en la zona sur del conurbano bonaerense, sus intereses metafísicos…- que dan un material riquísimo”, confesó el realizador, quien describe a Campusano como “alguien que se propone hacer un cine por afuera y casi rechazando todo tipo de escolástica tradicional”, algo que da como resultado un cine “con una potencia notable”.
Con apenas un par de jornadas filmadas de forma muy amateur y siguiendo todos los pasos de Campusano –incluyendo su participación en este festival como jurado- reconoció que el documental tiene una búsqueda libre, sin dirección clara, que finalizará una vez que se considere haber alcanzado dramáticamente los temas que le interesa abordar.
Tres son los proyectos presentados que se han rodado o planean hacerlo en la provincia anfitriona, siendo dos de productores locales.
“Moreno”, dirigida por Javier Zeballos y Francisco D’Eufemia con guión del primero, es un “recorte de una pequeña fracción en la vida” de Francisco Moreno, explorador, geógrafo y antropólogo reconocido popularmente como el Perito Moreno. La historia se concentra en un episodio ocurrido en 1879: una fuga que durante seis días lo enfrenta a la naturaleza, en el contexto de la Campaña del Desierto. “Tratamos de hacer un recorte sobre eso y que todo lo otro sea fuera de campo. Nos vamos a concentrar en la persona, en un hombre sobreviviendo en la montaña. Tratamos de ir en dirección opuesta a la épica histórica que se acostumbra”, explicó Zeballos.
Con rodaje deseado para septiembre del próximo año, Zeballos reconoce que “es un proyecto grande” que no se puede hacer sin dinero. Por ello, además de buscar el apoyo del INCAA tras haber obtenido el premio Raymundo Gleyzer de la zona metropolitana, buscarán alianzas con productores locales, entidades y también una posible coproducción con Chile. Habiendo participado el pasado año en Río Negro Proyecta con un cortometraje, Zeballos sostuvo que “más allá de la plata del premio para nosotros es un premio estar acá porque nos sirve para seguir construyendo el proyecto”, el cual se rodará en Río Negro con un equipo que integrará técnicos locales y de Buenos Aires.
“El verano del Camoatí”, de Federico Laffitte, es también un proyecto premiado con el Raymundo Gleyzer. Generado desde la propia provincia con producción de Chuele Films, trata sobre un joven buscando su destino y rompiendo el mandato familiar: “Cuenta la historia de la relación de un padre y un hijo que viven en una chacra del Valle Medio de Río Negro. El padre es un productor tradicional de peras y manzanas. El chico crece y se va volcando a la producción orgánica. Cuando él quiere implementar la cuestión orgánica en la chacra, el padre no lo permite. Esto hace que el chico decida viajar buscando diferentes trabajos en chacras y campos buscando ser ese productor que él quiere. Y ver si es posible esa idea que él tenía”.
El otro proyecto local es “Paraíso Red Delicious”, de Lucrecia Frassetto, que ya fue filmado y tiene un primer corte. “Es un documental que habla sobre el lenguaje entre los objetos y las personas. Muestra tres miradas en el Valle de Río Negro, que a través de la creatividad le cambian el valor a las cosas y construyen una vivienda con materiales recuperados de la basura”, detalló su realizadora.
La selección se completa con el documental cordobés “La Perla-Ensayo alrededor del campo de concentración”, de Pablo Baur y Yanina German, “un ensayo audiovisual” que buscará representar el ex Campo de concentración de La Perla. Contó Baur que la idea es “abarcar este campo a través de una mirada sensorial casi, con un dispositivo de cámara en torno a un plano secuencia de 180° alrededor del campo. Queremos representar este espacio con una mirada que vaya por el lado de la experimentación”.
